Jaemin tomó con furia lo primero que sus ojos captaron, un vaso de vidrio que sabrá satanás desde cuándo estará en su mesa de noche, pero no pensó en eso, su cerebro nublado por el enojo le ordenó a su cuerpo lanzarlo con toda su fuerza a la persona culpable de su sentir.
No quería hacerle daño a Jeno, pero necesitaba drenar su ira de alguna manera, y sus impulsos no daban para pensar en resolver el problema de manera más decente.
Jeno esquivó fácil su proyectil, lo cual le tranquilizó al no lastimarlo, pero también le molestó porque quería hacerle saber su error.
—Nana.— Jeno lo llamó por ese apodo que hace temblar su corazón cada que lo dice, con tranquilidad, ¿Por qué si podía estar tan calmado cuando él casi pierde los estribos? —¿Podrías calmarte? No es necesario armar un alboroto.
—¿Que me calme?— no podía estar más indignado. —¿Acaso quieres que deje pasar tu encuentro con esa sucia zorra?— se estaba alterando, lo sabía y le molestaba, odia sucumbir antes las emociones tan fácil, pero no podía evitarlo, por eso tanteó con sus dedos que otra cosa le lanzaría a su novio, dominado por sus impulsos.
—No la llames así, ella solo-
—¡Yo la llamo por lo que claramente es!— le interrumpió al tan perfecto ser que de alguna manera es su pareja, esa que lo hace tan feliz, pero ahora mismo lo detesta y por ello le lanza un peluche de conejo, que atrapa muy fácil. —Esa puta arrastrada te tenía el ojo puesto y logró su cometido, ¡Te beso y tú te dejaste!
Jeno suspiró, tranquilo, tanto que le da envidia la paciencia que puede tener. —Sabes perfectamente que la alejé.
—Pero te dejaste besar y la trataste como si fuera tu jodida novia.
—La estaba rechazado con el mayor tacto posible, no iba a ser gresero con ella.
¡Ah! Se solo pensarlo le molestaba, ¿Acaso Jeno no se pone en su lugar? ¿Cómo reaccionaría si lo encontrara a él besándose con alguien más? ¿Acaso no tenía derecho de molestarse?
—Sé con claridad como son las víboras como ella, ¿Crees que se quedará quieta y más al ver lo jodidamente precioso que eres? Debiste dejarle claro desde el principio y mandarla al carajo.
—¿Qué propones? ¿Que le diera una bofetada a acaso?— dice cruzándose de brazos, pero sin alterarse, con la misma calma del comienzo.
—Si.
Jeno abrió la boca impactado con su seriedad, aunque no sabe de qué se sorprende, es bastante simple. —Yo no le haría eso a nadie, Jaemin.
—Pero yo si.— bufó frustrado. —Estoy en todo mi maldito derecho de molestarme, ¿Acaso tú ves que me dejo besar cuando alguien coquetea conmigo? Por supuesto que no, ¡Te dejaste besar! Maldita sea, quiero lavarte la boca con cloro. Una puta tocó mi propiedad.
Le dan tanto asco de solo pensalo, quiere agarrar a ese maldita y ponerla a pedirle disculpa de rodillas mientras le besa los pies.
—¿Acaso no hago bien mi trabajo?— siseo con fastidio. —Es más que obvio que eres mío, ¿Porque te siguen buscando como moscas a la mierda?
—No digas tonterías.— Jeno intentó acercarse, pero Jaemin aún está más que enfadado.
—Vete de aquí, no quiero verte hasta que sepas poner a las perras en su lugar.
—Nana...
Jaemin no quería escucharlo, sus inseguridades le gritaban hacerse de rogar porque el error no fue de él, Jeno debía darse cuenta de sus acciones para no volverlas a hacer.
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Nuestra historia... no fue cómo lo planeamos. «Nomin»
Acak"Jeno ama a Jaemin, cada defecto suyo lo adora, cada virtud le enloquece, su forma... Peculiar de ser, lo enamoró de alguna manera." "-Te deseo lo peor del mundo, Jeno. Espero seas infeliz, desearía nunca haberte conocido.-" "Jaemin atesora la sonri...