born to die ⌲ bullet train {tangerine}

02.

🍊

—¿Qué no fue nuestra culpa? ¿Qué diría Thomas, eh?—

—No hagas esto, hombre.—

—Diría, "asume tu responsabilidad Niño".—

—Así no habla—

—"Chu Chu"— tangerine imito a la locomotora.

El tipo los vio con vergüenza para después desviar la mirada y examinar el vagón, tal vez se podría escapar de alguna forma.

—¿Planeando tu plan de escape "Percy"?— le preguntó Apple quien lo estaba vigilando.

—No se de que hablas— evitó su mirada.

—No estoy tonta como para no darme cuenta de que estás analizando el vagón, buscando una salida.—

—Uy, que mal, me descubriste— dijo sarcásticamente —Si no les importa me bajaré en la siguiente parada— el tipo se comenzó a levantar, pero rápidamente Apple lo agarro del brazo y le apunto con su pistola.

—No te irás de aquí — cargo el arma —O no dudaré en apretar el gatillo.—

El tipo trago fuerte y volvió a tomar asiento lentamente.

—¿Sabes como le dicen al loco de tu padre?— preguntó Tangerine.

—Obviamente lo sé.—

—La muerte Blanca— aclaró Lemon — no es una fruta, aunque no suena muy intimidante.—

—¿Qué, y Lemon, Tangerine y Apple si suena intimidante?— bufó Apple.

—Cuenta una historia...— comenzó a contar Tangerine ignorando el comentario — En la que una mujer, desafortunadamente, le debía una gran suma de dinero a tu padre y digamos que tardo un poco en conseguir el dinero. Pero a fin de cuentas se lo pagó, cinco minutos más tarde.—

—¿Y el le hizo algo?— pregunto Lemon con inocencia.

—Le cortó un brazo— explicó Apple.

—Mierda—

—Dijo que le debía un dedo por cada minuto. En fin, el trabajo es mantenerte a salvo y recuperar el maletín con el dinero del rescate, así planeo cumplir con el trabajo y no perder mis...— volteó hacia todos lados con el ceño fruncido —¿Lemon?—

—¿Qué pasó?—

—¿Dónde está el maletín?— preguntó nervioso.

—Ah si, lo oculté—

—¿Dónde está Lemon?— preguntaron Apple y Tangerine, ambón tensos.

—Ve por el maldito maletín— se inclinó hacia el.

Lemon y Apple se pusieron de pie al mismo tiempo.

—Te acompaño— le dijo la castaña.

Se alejaron por el pasillo hasta llegar a la puerta automática que se abrió. Lemon comenzó a registrar el estante donde lo había colocado, y al ver ningún rastro de el comenzó a aventar el equipaje a todas partes. No había rastro alguno del maletín.