born to die ⌲ bullet train {tangerine}

03.

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Los tres se acercaron para analizar su cara mejor, ya había dejado de sangrar pero se había manchado todo.

—Primero la esposa y ahora el hijo— negó con la cabeza. —Son muchas muertes blancas.—

Apple no pudo evitar reír. Aunque no era una risa completamente de gracia, en parte también era una risa nerviosa. — Estamos Jodidos. Estamos jodidos...— repetía mientras se tapaba el rostro con ambas manos.

—Hey, hey— tangerine aparto las manos de la chica de su rostro y las tomo —Si, puede que estemos muy jodidos en este momento pero vamos a encontrar ese maletín, se lo vamos a entregar a la muerte y nos iremos vivos. espero...— susurró la última palabra para que nadie lo escuchara. Apple asintió.

—Tenemos que hacer que esté tipo se vea menos muerto— dijo lemon mirándolo. — ¿Alguien tiene un pañuelo?—

Apple saco una servilleta del bolsillo se su pantalón y se la tendió a Tangerine, este comenzó a limpiarle la sangre que se había derramado de sus ojos. La chica tomó el rostro con cuidado y le subió la capucha de su sudadera.

—Ten. Ponle esto, son de Momonga— le entregó unas gafas del dibujito animado. Ella se las colocó con delicadeza y dejó que su rostro cayera inclinado hacia la ventana. Ya no se veía tan muerto, solo parecía que estaba teniendo una profunda siesta.

—Debemos de encontrar al responsable de robar el maletín— se dirijo a los dos con seriedad. —Cuando lo encontremos no podemos dejar que de ni un solo paso fuera de este tren. Entonces, nos separaremos.— los fue señalado mientras los mencionaba —Apple y yo iremos por esos vagones, y tú Lemon iras por los contrarios. Si encuentran el maletín ya saben que hacer con quien lo tenga— se despidieron y se dirigieron a sus respectivos caminos.

Ya habían pasado un par de minutos y habían revisado  algunos vagones. La pareja comenzaba a molestarse, no habían encontrado absolutamente nada.

—Las tremendas ganas que tengo de saltar de este tren en movimiento— se quejó mientras entraba al siguiente vagón.

Tangerine alzo las cejas y asintió.

—Oye... — comenzó a decir Apple y Tangerine la miró con toda atención. —Nunca me habías llamado "novia" — Tangerine se paró en seco y se posicionó frente a ella sin entender lo que trataba de decir.

—¿Acaso eso te molestó?— preguntó confuso.

—No, no para nada. Al contrario, se sintió bien.— le dedicó una grande sonrisa.

—Que bueno, porque ya era tiempo de llamarlo como es— se inclinó hacia ella y la tomó delicadamente del mentón para después depositar un tierno beso en sus labios.

Se separaron por falta de aire y continuaron su camino. Pasaron por otras puertas automáticas cuando el teléfono de tangerine sonó, el se quejó y tomo  el celular a regañadientes. —¿Hola?— sonrió falsamente como si lo pudieran ver.

Apple comenzó a inspeccionar las estanterías con equipajes con esperanzas de encontrar el maletín.

—No sabía que necesitaba una maldita niñera para cuidarme el culo. Somos profesionales, nos encargamos de que su maletín y su hijito estén a salvo mientras ustedes se rascan la panza— comenzó a discutir con la persona en el celular —¿Qué no puedo hacerlo? ¡Ja! gracias , chinga tu madre— colgó impidiendo que el contrario contestara algo. —Listo— volteo hacia la chica y después se acercó al espejo delante de el para arreglarse el cabello.