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—Vamos Sana, tu puedes, no seas cobarde y hazlo. —Se decía a sí misma mientras esperaba a Tzuyu.

Sana había invitado a Tzuyu como a una especie de cita, ignorando los consejos de Momo ya que no podía esperar más. Ahora parecía como si estuviera en un polo.

—Hola Sana, ¿para que me llamaste? —Tzuyu se sentó a lado de ella y Sana se congeló. — ¿Estás bien?

—Genial, te voy a decir algo que llevó tiempo sintiendo.

—Dime.

—Me gustas... —Dijo en tono bajo pero Tzuyu lo escuchó y abrió los ojos mientras sonreía emocionada. — Nos conocimos de una manera no muy buena pero con el tiempo me gustaste. Espero me aceptes.

—¡Claro que acepto! además tu también me gustas.

Tzuyu se acercó para darle un beso y Sana aceptó, no sabía como le funcionaba su cuerpo aún. Luego de un tiempo se separaron y Tzuyu agarro su mano.

—Ahora falta la aprobación de Jeongyeon. No creo que no te acepte.

—¿Jeongyeon? —Sana en su interior sintió miedo al pensar en que la mayor no la acepte aunque por una parte ya se había reconciliado con Nayeon.

—Sí pero tranquila, no es agresiva, por si eso te preocupaba.

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Nayeon se había hace unas horas al reino vecino para hablar con la reina. Ahora Momo dudaba sobre su charla con Nayeon del sí y el no. Para despejar su mente salió afuera y fue a la parte de atrás donde estaban las casas, así le había puesto ya que no recordaba como era que se llamaba el lugar. Se encontró con Jihyo, la señora que parecía la mamá de todos.

—Hola señora Jihyo, ¿de casualidad la puedo ayudar en algo? —Jihyo sonríe y se acerca a ella.

—Hola querida, no es necesario, debes dirigir todo ya que la señorita Nayeon se fue.

—Es que estoy un poco perdida con una charla que tuve con mi hermana.

—¿Quisieras contarme? Sabes que puedes decirme todo. —Acarició la mano de la menor para darle confianza.

—Ok, mire, yo tengo unos sentimientos hacia Dahyun. —Jihyo abrió los ojos sorprendida. —Pero no se si decirle, Nayeon me dijo algo de sí y no. No sé si me traume con eso o que porque me confundí más de lo que estaba.

—A ver, el sí es como estás segura y eso —Momo asintió. —Y el no es la negación prácticamente.

—Exacto, pero ¿si le digo y no me acepta mis sentimientos? —Ya en éste punto Momo ya estaba que le explotaba la cabeza.

—Lamento tener que dejarte pero me acordé de algo que tengo que hacer, si quieres puedes pasear un rato, eso te ayudará. —Jihyo se fue yendo y Momo se fue a un parque cercano pero lejano a la vez.

Jihyo miró si ya se había ido y cuando verificó empezó a recordar lo que le había dicho Dahyun hace días.

Flashback

Dahyun rara vez iba a hablar con Jihyo. Y está era una de esas, tocó la puerta y fue abierta por Jihyo quien la dejó pasar. El lugar estaba limpio y ordenado, mejor que el cuarto de ella. Se sienta en el pequeño sofá seguido de la mayor.

—¿A que se debe tu visita Dahyun? —Preguntó y Dahyun miraba el suelo con nervios.

—Es sobre Momo... es que ella.. es... —Se tapó la cara aguantado la vergüenza que tenía en hablar de ese tema y más con una persona como Jihyo. —Ella es hermosa, tiene una sonrisa encantadora, cada vez que la veo mi corazón se acelera y siento una corriente eléctrica. Pero nunca podré estar con ella, somos de diferentes clases sociales. Tiene que estar con alguien de su nivel, no alguien como yo. —Terminó de hablar en un tono triste y Jihyo le acarició su pelo.

—Tranquila, no pienses que nunca te corresponderá. Algún día, tal vez, ella te diga lo mucho que siente por ti o tu a ella. Puede que te enamoraste de una persona diferente a ti en un sentido. Pero eso no significa que no puedan estar juntas.

—¿Enamorada? ¿Me enamoré de Hirai Momo? —Dahyun se sorprendió ya que nunca pensó en llegar al punto de enamorarse.

—Sí, es obvio ya que en la manera de la que hablaste de ella parecía muy especial. Y como la llamas...

Princesa, no es algo malo ¿cierto?

—Para nada, es normal. Hagamos algo, ¿Jeongyeon sabe? —Dahyun negó —Bien, te ayudaré a decirle tus sentimientos hacia ella ¿trato?

—¡Trato! Gracias de verdad. —Salió contenta mientras pensaba en como sería un futuro con Momo a su lado.

Fin de Flashback

Jihyo suspira pensando en como dos jóvenes se enamoraron sin darse cuenta. Una con el miedo de decirle y la otra confundida. Las dos maneras son de ambas ya que ninguna sabe que decirle a la otra.

Momo al llegar al parque ve a Dahyun sentada, estaba pensativa y su cabello se movía con el viento. Disimulando, se sienta junto a ella. La mira y suspira pensando si decirle pero recuerda que Nayeon la ayudará así que se guardó sus palabras y se dio cuenta de que Dahyun la miraba.

—Momo, ¿desde cuando estabas ahí sentada?

—No hace mucho, estabas pensativa.

—Perdón es que me imaginaba mi vida con una persona y esa persona es de la que me enamoré.

Momo sintió su corazón doler ante eso. Su cara cambió a una triste pero intentó disimular.

—¿Y quién es?

—La conoces perfectamente, pero no diré su nombre.

—Oh, entiendo. Yo siento cosas por alguien, creo que ya no es gustar sino que me enamoré. Pero no se si me acepte. —Momo al fin había llegado a la parte completa del sí. Ahora estaba segura de eso, Dahyun se molesto y se puso triste a la vez pero siguió con la conversación.

—Estamos en lo mismo, tengo miedo a su rechazo debido a la diferencia de sociedades a la que pertenecemos.

—Buena referencia. —Se rieron ante ese comentario por parte de Momo.

—Te diré algo, cuando sepa esa persona que me gusta, viviremos una vida donde solo nosotras estaremos juntas. —Dahyun tiró una indirecta, cosa que Momo no entendió.

—Que lindo. —Ya se estaba haciendo de noche y quería estar con las chicas, aunque pensaba que estarían ocupadas así que optó por invitar a Dahyun. —¿Quieres estar una noche conmigo en el palacio?

—¿Uh? ¡¿A mí!? —Momo asintió. —Bueno, si tu lo dices.

—Bien, vamos, no quiero que se nos haga tarde.

Dahyun sonrío ya que aunque su indirecta no haya funcionado por lo menos tuvo una invitación de ella.

Princesa || Dahmo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora