Princesa || Dahmo

16

Llegó el esperado día de la coronación. Está vez las chicas estaban adentro ya que como Jeongyeon era el "esposo" de Nayeon las dejaron entrar.

—Casi me muero de la risa cuando dijo esposo. —Chaeyoung se burlaba de Jeongyeon a risas.

—Si tanta risa te causaba ¿por qué no moriste por eso?

Rieron todas ante la respuesta de Tzuyu. Dahyun las calló al ver que todos las miraban.

—Perdón. —se disculpó. —No rían tan fuerte.

—¡Hermana conejo!

—Momito, que sorpresa verte. Estás hermosa, te pusiste el vestido que te regalé en tu cumpleaños.

—Sí, nada más me lo puse una vez. ¿Lista?

—No, pero no puedo hacer nada. —rió y se acomodó, por último suspira.

Todos la miraron mientras caminaba por el gran pasillo, Momo estaba a lado de sus padres, sonriendole. Un señor tenía su corona, ella se arrodilló de frente mirando hacia la puerta. Cuidadosamente el señor se acercó y puso la corona en su cabeza. Había cerrado los ojos y los abrió al escuchar voces, se puso recta e hizo una leve sonrisa.

—¡Larga vida a la reina! —dijo la gente, ahora era la reina oficialmente.

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Ahora Nayeon estaba con Jeongyeon viendo unos papeles. Como estaban solas la última mencionada no tenía su peluca, gran error. Nayeon pensaba que era Momo quien tocó la puerta y dijo —Pase.

—Nayeon... —esta abrió los ojos como plato y se paró bruscamente de su asiento. —¿Cómo engañaste de esta manera a tu padre?

—Te lo puedo explicar, yo no me iba a casar con alguien a quien no conocía. Además, tu no sabías el nombre de la chica quien yo estoy enamorada, por favor...

—¡No te escucharé más Nayeon! Tu estarás con alguien indicado para ti.

—Mira, podemos hacer algo... —intentó convencerlo pero fue inútil.

—Olvídalo. A ti y a esas niñas no les permitiré estar más en este reino. —se dirigió a Jeongyeon quien lo miró mal.

—Prometo que regresaré de alguna forma y te buscaré para poder estar en paz. —le susurro a Nayeon quien estaba apunto de sollozar.

—Jeong... no lo hagas... —dijo en voz baja.

Dahyun quién estaba escuchando todo con Momo salió corriendo hacia afuera y la llevó a la entrada del bosque. Momo estaba temblando mientras intentaba decirle algo.

—Escúchame, no me iré de aquí. No te dejaré sola, ¿me escuchas Momo?

—No... mi padre es un hombre serio con las cosas. Pondrá guardias en cualquier entrada para que tu y las chicas no entren. Dahyun, te irás de mi lado.

—¡No digas eso! Nunca lo haré, si no puedo entrar... no dejaré de buscar una forma de estar contigo, te prometo algo.

—¿Qué cosa...?

—Prometo que estaremos juntas, princesa.

—Dahyun... —Momo empezó a llorar. Dahyun secó con sus dedos las lágrimas de ella.

—Pase lo que pase, estaremos juntas.

Se dieron un último beso junto un abrazo. Momo no se quiso alejar de ella pero Dahyun le dice que le diga a las demás. Dahyun cae de rodillas y llora.

Corría por casa en casa, llegó a la de Mina. Le dijo todo y la llevó donde Sana. Ella estaba con Tzuyu, abrazadas, ambas sintieron tristeza al ver la escena.

—Tzuyu... despídete de Sana...

—¿Por qué?

—Lo siento de verdad, a ti igual Mina, mi padre es así y no puedo hacer nada. Se dio cuenta de lo de Jeongyeon y... las cuatro ya no pueden estar aquí. Por favor, háganlo.

Tzuyu miró a Sana, ella le da un anillo junto un collar y le da un beso entre lágrimas. Le susurro cosas en el oído mientras le daba otro abrazo. Mina fue a buscar a Chaeyoung en la casa de Dahyun y también la beso.

Chaeyoung no entendió y se separó al ver a Mina dar sollozos.

—¿Por qué lloras Minari? —la acarició.

—Promete que siempre me amarás y nunca me olvidarás... hazlo.

—Lo prometo con todo mi corazón, te amo y lo sabes, nunca dejaré de amarte.

Mina la abrazó fuertemente y le dio otro beso. Pasó un rato y se separó para decirle que fuera al palacio, al irse, Mina lloró yéndose a la cama de Chaeyoung.

Las tres estaban paradas mirando al padre de Nayeon y Momo. Esperaban a Dahyun, llegó minutos después y el hombre se paró.

—Ustedes, ustedes cuatro, a ninguna la quiero volver a ver en este lugar. Y ni crean que se acercarán a mis hijas. Mientras ustedes dos —señalando a Tzuyu y Chaeyoung. —no se acerquen a las amigas de Momo.

Todas tragaron duro y fueron llevadas a la fuerza por unos guardias. Las dejaron en un lugar donde no podían entrar ni al bosque. Las dejaron ahí y se fueron, sus cosas fueron tiradas también.

—Estas son lágrimas... de seguro Minari lloró por mi... —abrazo la camisa que estaba encima de su cama la cual estaba mojada.

—Podemos ir al reino de a lado, nos quedaremos en ese lugar hasta que encontremos la forma de estar con las chicas. —dijo Jeongyeon y las demás asintieron para ir caminando. Sería muy largo el tiempo que tendrán que esperar.

Nayeon abrazaba a Momo quien no paraba de llorar, ambas estaban tristes, su madre les dejó comida pero nisiquiera la tocaron. Nayeon se alejó de ella y busco una libreta, le dibujo en la portada un corazón y escribió algo.

—¿Qué escribes? —Momo se acercó.

—Mira, estos serán planes que haremos en cada determinado tiempo, si mi padre cree que aún es rey, está muy equivocado. Yo soy la reina, y desde ahora. En esta libreta escribiremos nuestros planes. Y las fases.

—Espero nos salgan bien.

—Confía en tu hermana mayor Momo, algún día lograremos alguno de estos planes que pondremos.