Princesa || Dahmo

15

Después de la boda, Nayeon y Jeongyeon vivirán juntas en una casa cerca del palacio. No a lado pero no tardaría mucho tiempo en caminar de un lugar a otro. Las recién casadas estaban comiendo tranquilamente.

Momo al llegar al palacio, fue a la habitación de Nayeon y se acostó, cerró los ojos un momento. Recordó sus momentos con su hermana, sonrió y abrió los ojos nuevamente para ir a su habitación, se quitó los zapatos junto al vestido para ponerse una pijama.

Dahyun y las chicas fueron a dormir juntas, todas menos la mayor. Ella fue a la ventana de Momo y tiró unas rocas. Minutos después quiso rendirse e irse pero Momo la abrió y le hizo una seña para que entrará por la puerta de atrás. Eso hizo y llegó a la puerta indicada.

—¿Por qué no esperas hasta mañana para verme? —cuestionó antes de ver a Dahyun cerrar los ojos.

—Porque quiero estar contigo, Jeongyeon no está. Así que duerme conmigo.

—Jsjs, bien, hasta mañana. —se acostó a su lado y apagó la lámpara que tenía.

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Dahyun se levantó temprano para ir a su casa y así no hacer que Chaeyoung y Tzuyu se den cuenta de que no está, le dio un beso en la frente, bajó las escaleras con cuidado para que nadie la viera y salió por la puerta de atrás. Entró y suspiró, fue a la habitación que compartía con las chicas y sonrió al ver que seguían durmiendo.

Se dedicó a hacer el desayuno por mientras.

Ya eran las ocho y la primera en levantarse fue Chaeyoung, dio los buenos días y se sentó en las sillas del comedor que tenían.

—Veo que le ganaste a Tzuyu. Primera vez que te levantas antes que ella. —Chaeyoung la miró ofendida.

—¿Tan poca fé tienes en mi como para decir nunca me levantaré antes que ella? —Dahyun asintió. —Que cruel eres.

—Hola, buenos días. ¿Chaeyoung, qué haces despierta?

—¿¡Tú igual!? ¿¡Por qué no tienen la confianza en que yo algún día me levante temprano!?

—Oye, no te alteres. Es que no es común verte despierta temprano. Sólo eso. —respondió Tzuyu.

—Sí, claro.

Momo se levantó sin Dahyun, como si eso no fuera obvio. Fue al baño y se baño, cuando terminó se secó el cabello y se cambió de ropa. Bajó las escaleras y leyó la nota que dejó sus padres. Ellos no iban a estar hasta la noche, no le importó tanto, hizo su desayuno y salió al patio que tenían para caminar mientras comía.

Recordó cuando jugaba de pequeña con Nayeon. Nunca pensó que estar sin la presencia de esta, bueno, aveces le decía que no la extrañaría si algún día se fuera pero era mentira ¡claro que la extrañaría! Sus bromas, su sonrisa, sus dientes de conejo. Por eso le decía coneja o conejo.

Aburrida caminó por un lugar del pueblo y encontró un perrito abandonado en una caja, lo miró y era hermoso. Lo agarró para llevárselo y bañarlo. Lo secó con una toalla vieja que tenía y acarició.

—Eres muy lindo y tierno, no sé porque te dejaron hay en esa caja. Aún no se que nombre ponerte así que te diré perrito, soy muy mala en los nombres pero es todo lo que puedo hacer por ahora.

El perrito le llenó de saliva la mano y se puso en sus piernas. Luego de un rato, se llevó al perrito a pasear, no sin antes comprar una correa sencilla o eso parecía. Fue al bosque ya hace tiempo no iba, se sentó en un árbol importandole poco si se ensuciaba. En eso se le ocurrió un nombre.

—Boo, así te llamarás. —sonrió y le dio besos.

Nayeon estaba hablando con Jeongyeon sobre como sería la vida de ambas ya casadas. No como querían pero lo estaban. Suspiró.

—Yo quería casarme contigo, lo sabes Jeongyeon. Pero no de una manera de la cual ambas quería, no podemos andar normal. Por el momento estamos en esta casa cercana al palacio pero luego viviremos ambas ahí. —señalo el palacio desde la ventana de la habitación. —Y no podremos estar en paz.

—Nay, eso lo entiendo perfectamente. No me lo tienes que decir, pero no entiendo la razón de vivir ahí.

—Soy la princesa, porque aún no es mi coronación. Y así son las reglas, esas son partes que debemos cumplir, incluyendo a Momo...

—¿Cómo sería si en algún momento, no hubiéramos nacido en está clase de época?

—No lo sé, tal vez y todo sería más sencillo sin todas las reglas establecidas de ahora. Y pudiéramos vivir normal.

—Sí, eso sería lo mejor que nos hubiera pasado.

—Pero sólo es algo que es un sueño hecho realidad para nosotras.

Esos son momentos en los que ambas sueñan con algo que nunca vivirán ellas pero si el futuro en el cual ellas ya no estarán en el mundo. Sino como un recuerdo, serán familiares antepasados de las futuras generaciones de su familia. Ese futuro vivirá algo que ellas siempre hubieran querido.

Horas pasaron y Momo regresó junto a Boo, compró comida y ropa. Cuando llegó aún no habían regresado sus padres, no podía dejarlo a la vista así que no dejó en montón de sabanas a lado de su cama junto algo donde poner su comida y agua. A la mañana siguiente le compraría juguetes.

Comió algo mientras veía las estrellas, se imaginó a ella y Dahyun sentadas juntas viendo las estrellas sin importar que. Terminó, lavo el plato, tomó un poco de agua para cambiarse a su pijama y dormir deseándole lo mismo a su mascota nueva.