Un Sueño

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Rachel abrió los ojos, los sentía muy pesados, los volvió a cerrar cuando la intensa luz blanca le molestó, le tomó un poco adaptarse a ella.

Miró para todos lados, estaba en un cuarto de hospital. ¿Qué había pasado? No lo recordaba. Sentía un dolor agudo en la cabeza. Se acomodó en la camilla como pudo y observó sus manos.

Había raspones en ellas y por todo el brazo izquierdo.

¿Qué pasaba? Lo último que recordaba era estar con Christopher, abrazada a él en su cama luego de asegurarse de que sus hijos dormían.

Semanas después de haber acabado con Antoni y regresado a sus vidas.

¿Sucedió algo luego de eso?

Estaba demasiado confundida.

La puerta se abrió suavemente y alguien entró. Era Emma, su hermana menor. Rachel la miró confundida.

¿Por qué su hermana parecía de 15 años otra vez?

—¡Rachel, despertaste! —corrió hasta donde ella y la abrazó con fuerza, sacándole un pequeño gemido de dolor— Lo siento, lo siento. —se disculpó alejándose de ella y corriendo hasta la puerta otra vez— ¡Mamá, Rachel despertó!

¿Mamá? No... Ella recodaba que su madre, Luciana, estaba muerta.

¿Qué estaba pasando? Se estaba asustando.

—Emma... ¿dónde está...?

Luciana James entró a la habitación y fue hasta donde su hija mayor dándole un beso en la frente.

—Cariño, estábamos tan preocupados por ti. —le acarició la mejilla.

Su padre y su segunda hermana también entraron agradeciendo de que ella estuviera bien.

Pero no, ella no estaba bien. No entendía lo que pasaba y sólo quería ir con su esposo y con sus hijos. No sabía dónde estaban, sólo los quería a ellos.

—¡Rachel! —alguien entró por la puerta apresurándose hasta su lado— Cariño. —la tomó del rostro con cuidado y le dio un beso en los labios, haciendo que ella rápido se alejara— Rachel, no sabes el susto que me diste, pensé que no te recuperaría y...

—¿Bratt? —preguntó ella— ¿Qué mierda está pasando?

Christopher lo mató... minutos antes de que mataran a Antoni, Chris, su esposo, le disparó 35 veces en el cuerpo.

—Se que debes estar confundida, cariño, lo...

—¿Dónde está Christopher? —sus padres y sus hermanas se miraron confundidos— ¿¡Dónde está Christopher!?

—Él está bien, amor. —Bratt le contestó— Sabrina está con él, despertó hace unos minutos y ella está con él.

—¿Qué? —miró hacia otro lado, como si mirando hacia la pared le llegaran las contestaciones de todas las preguntas que tenía.

—No lo recuerdas, ¿verdad? —ella lo miró apretando los puños, no quería que la tocara, ni si quiera la mano— Rachel, el avión en el que iban explotó, Christopher y tú pudieron saltar antes de que lo hiciera con ustedes adentro. Cayeron en la selva inconscientes, fueron casi dos días de búsqueda hasta que dimos con ustedes. No habían despertado hasta ahora.

No... no era verdad.

—Me sorprende que preguntes por él, pensé que no lo soportabas.

Brasil... ella recuerda lo que sucedió en Brasil hace más de 8 años. No cayó inconsciente. Ninguno de los dos lo hizo.

—Quiero estar sola...

—Rachel... —su padre le intentó hablar.

—¡Quiero estar sola!

Estaba muy confundida y con ganas de llorar por eso.

Todos se fueron de la habitación como ella pidió.

¿Acaso todo fue un sueño? ¿Su complicada relación con Christopher? ¿Su matrimonio? ¿Sus hijos? ¿Todo fue sólo producto de su imaginación?

Se sintió real... todo se sintió demasiado real...

Nena...

Comenzó a llorar. Esta no podía ser su realidad, quería regresar con su esposo y con su hija y con su hijo.

Nena...

Esta no...

Nena, despierta.

Ella no...

¡Rachel, despierta!

Abrió los ojos y tomó una bocana de aire. Su mano tocó su húmedo pecho sintiendo su corazón latir con velocidad.

Estaba en una habitación oscura. Una habitación que conocía bien.

Unas manos tomaron su rostro.

—Respira. —la voz de Christopher hizo que girara la cabeza con rapidez hacia él— ¿Todo bien?

Lo observó bien. A él y a él lugar. Estaba en su cama, en su habitación. Estaba con Christopher, su Christopher.

Se lanzó a su pecho y lo abrazó con fuerza, asegurándose de que era él de verdad.

—¿Qué te pasa? —la acomodó sobre él pasando sus manos por su espalda— Rachel...

—Un sueño... un horrible sueño. —se separó de él y lo besó en los labios, luego repartió besos por todo su rostro— Fue horrible.

Le contó lo que había sucedido. Todo lo que había soñado con cada mínimo detalle. Habló hasta que se tranquilizó y su esposo la volvió a besar.

—Tuviste otra pesadilla. —le habló— Te cogí en Brasil, y muchas veces luego de ahí. No estás con Bratt, estás casada conmigo, es a mí a quien a amas, no a ese pendejo.

Ella asintió.

Era aquí donde debía estar... en los brazos de su esposo, y con....

—Los mellizos... ¿dónde están los mellizos, Christopher?

El hombre rodó los ojos.

—Durmiendo, en sus habitaciones. —la tomó y la hizo recostarse junto a él— Ya los verás en la mañana.

—No, los quiero aquí conmigo. —se puso de pie y se colocó un albornoz de seda para salir por sus hijos.

Sonrió y dio gracias a que todo eso fue un sueño. Aquí era donde pertenecía, esta era su vida. Christopher y ella juntos, con sus hijos Milenka y Owen, y su perro Hodor.

~~~

• Rachel entró en pánico al pensar que estaría con Bratt otra vez.

• Cuando termine quiero hacer uno de Christopher. Pero este será en Lujuria, cuando todavía Rachel no llegaba y estaba con Gema😂

Fanfics Morgan James Donde viven las historias. Descúbrelo ahora