Noah:
Estábamos en la biblioteca, en esa biblioteca. Louis estaba sentado en un sofá, Emma en el suelo abrazando sus rodillas, Elena miraba una foto que tenia en su mano, y yo, pensando en que rayos íbamos a hacer.
—Ok, es claro que esto no funcionó —digo mirándolos—¿pero porqué nosotros llegamos aquí?
Lo más lógico era que Elena fuera la única en cambiar de época, pero eso no sucedió.
—Yo tenía mi mano en el hombro de Louis cuando el sostenía el libro —dice Emma —y tú tomaste el reloj cuando comenzó a lanzar rayos.
—Tiene sentido —dice Louis —hubo conexión entre los 4 de alguna manera.
Elena no dejaba de mirar la foto en sus manos, quizás, ni siquiera nos estaba escuchando. Me acerque a ella.
—¿Todo bien?
Ella al parecer, salió de su trance. Suspiró —no lo sé.
Ahora podía ver la imagen, era ella, con dos hombres. Solo pude reconocer a uno. John Lennon.
Ella tuvo que haber notado mi rostro, queriendo saber quien era ese otro chico.
—Es Robert, mi padre —dice mirándome.
Emma y Louis estaban al tanto de nosotros, quienes se acercaron a mirar la fotografía.
—Wow —dicen ambos —eso fue... —pregunta Emma.
—Hace unas horas —dice mirándolos —bueno... pensándolo bien, hace 21 años.
Elena nos enseñó las cosas que le dieron su familia, y en general, todo lo que sucedió.
Emma estaba casi llorando —¿les dedicaste un libro? —dice dando un respingo.
Elena asiente y sonríe —Una mujer a la antigua.
Eso pareció conmoverla lo suficiente, ya que una lagrima cayó por su mejilla —lo siento, esto es muy lindo —Louis puso su mano en su hombro, en forma de consuelo.
—¿Estás segura que nadie te vio en la biblioteca? —pregunté a Elena, que estaba limpiando el polvo en su ropa.
—Al parecer todos estaban muy conmovidos por el asesinato como para notar a una chica desaparecer con un libro —dijo haciendo notar sus famosos hoyuelos.
—Esta bien —le sonreí.
Descansamos lo suficiente para poder intentarlo de nuevo. Nuestro único error fue la cantidad de vueltas con el reloj. Louis ya sabe como debe de ser.
Elena estaba muy nerviosa, lo notaba, pero no lo quería demostrar.
—Todo estará bien —dije posando mi mano en su hombro, intentando calmar mi voz.
—Eso dijiste la última vez —era verdad.
—Esta vez sí funcionará, confía en mi —ella me observó, y asintió.
—¿Listos? —pregunta Louis, con el reloj en la mano.
—Listos —digo junto a Elena, caminando hacia él, con Emma.
Tomé la mano de Elena, ella la de Emma, mientras esta enlazaba la suya con la de Louis.
—Si esto por alguna razón no funciona —dice Louis —prometan que nos buscaremos, ¿ok? —nos mira a cada uno.
Todos asentimos. Él, rota el reloj sobre nosotros dos veces, mientras Elena cierra los ojos, soltando un suspiro. Todo se volvió negro.
Elena:
Abrí los ojos, estaba en casa, mi casa. Mi celular estaba en mi cama, lo tomé y vi la fecha.
11 de Septiembre del 2020.
Funcionó. No pasó mucho y recibí una llamada de Noah.
—¿Elena? —escucho a Noah, agitado.
—Aquí estoy —digo feliz —esta todo bien.
—Genial, hablaré con Louis para saber como está, tu habla con Emma.
—Bien —corté la llamada.
Busqué como pude el contacto, mis manos me tiritaban.
—¡Elena! —exclama ella —¡Funcionó!
—¡Sí! —digo —¿Estás bien?
—Si. Claro, el trauma quedará por siempre, pero lo demás, todo bien —dice acompañado de una risa.
—Te lo compensaré.
—Con que me prestes tus libros, me conformo —dice riendo.
—Lo pensaré —digo riendo.
—Al menos sabemos ahora, que los experimentos de Noah no son un fracaso después de todo.
—Eso es verdad. Bueno te dejo, debo hacer algo —le corté la llamada.
Caminé hacia la puerta, para salir de mi cuarto. Ya estaba de vuelta, pero sentía un aire distinto. Bajé las escaleras, pensando en que no iba a encontrar a mis padres, pero me equivoqué. Mamá estaba en un sofá, leyendo un libro, con una taza de café a su lado.
—Por fin despiertas linda —dice ella con su dulce voz, dirigiéndome una sonrisa —Tú padre está en su estudio, te está esperando.
Estaba totalmente confundida, me sentía como Coraline, estaba en mi casa, pero a la vez en otro mundo. Caminé a el estudio de papá, en el camino, encontré muchos cuadros, verdaderamente hermosos.
—¿Papá? —abrí de a poco la puerta, para encontrarme con un hombre de espaldas, pintando un lienzo. Dejé de respirar.
—Oh, hola Elena —dice girándose, con una sonrisa. Era el mismo Robert de 1980, pero con unas cuantas arugas. No había cambiado en estos 40 años. Sonreí inevitablemente. —te estuve esperando.
Caminé hacia el lienzo, y seguí sus indicaciones.
—Rober... papá —dije tragando saliva —debo decirte algo, difícil de entender —deje el pincel en su lugar.
El me observo e hizo un gesto para que siguiera hablando. Debía decirle, lo sentía.
—Sucede que... —tomé aire —viajé en el tiempo.
Él me miró atento, y se sentó en una silla. Yo hice lo mismo en la silla frente a él.
Sucedió hace 4 días más o menos —mencioné, pero el me interrumpió.
—¿A que año? —estaba demasiado atento.
—1980 —murmuré.
El miró el suelo, como si comprendiera todo. Sonrió y se levantó, buscando entre sus cosas.
Yo estaba confundida. Si tu hija te dice que viajó en el tiempo, no es el mejor momento de buscar algo... ¿no?
Sacó un gran baúl de madera, lo abrió frente mí.
Sacó de él, unos cuadros, dejándolos en el gran mesón. Eran retratos, de una chica rubia, con una sonrisa muy alegre. Como descripción decían "Elena, la viajera", "Elena", "la chica misteriosa", junto con el libro "Una mujer a la antigua". Y también sacó una fotografía muy antigua, donde estaba él, John Lennon, y esa chica.
—Fuiste tu la que salvó mi vida —dice levantando la mirada —siempre esperé que regresaras, pero no pensé que sería de esta manera —me sonrió.
Yo le sonreí, mientras una lagrima corría por mi mejilla.
Estuvimos hablando por mucho tiempo, sobre todo lo ocurrido.
—Debes decirles —dice, sabia a quienes se refería.
—¿Reaccionarán bien? —pregunté dejando la taza de té en la mesita.
—Ojalá lo hagan —dice con una sonrisa.
—Está bien —digo levantándome —Vamos a la casa Smith.
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Un viaje a mi nuevo yo
Novela JuvenilElena es una chica de 17 años que pronto, ingresara a la universidad. Pero esto trae un conflicto a su vida. Su padre le recuerda diariamente, que debe estudiar derecho, igual que todos los Smith. Elena intenta comprender a su padre, pero piensa, ¿e...