Me había calmado. Estaba caminando por Nueva York, mirando mi alrededor, hasta que, vi lo que nunca en mi vida pensé que vería.
Las torres gemelas. Estaban allí, claro, aun no sucedía el atentado.
Veo a la gente salir de ellas, su turno de trabajo ya había acabado. Sentía la necesidad de querer decirles, que en 21 años sucedería el ataque. Pero no debía causar ninguna sospecha. Absolutamente nada.
Noah estaría orgulloso de ti.
Siempre has tenido el impulso de querer ayudar a todo el mundo— lo escucho en mi mente.
Entré a tiendas, miraba todo de cada una, sus colores, sus aromas, todo. Tenía que aprovechar estar aquí. Esto no sucede todos los días. ¿No?.
Definitivamente no.
Entre a una librería, Mujercitas, Orgullo y prejuicio y una mujer a la antigua, se encontraban en la vitrina.
Los observe detenidamente, era una edición hermosa. No como los libros de ahora. No desprecio el presente, solo que, lo antiguo siempre es mejor. Esa tarde, me dedique a conocer el presente, como era todo—bueno, mejor dicho, pasado—
Y, de repente, se me vino algo a la mente, que me dejó helada.
John Lennon...
Hoy es 6 de Diciembre... Lo matarán en dos días más.
Dios, era la única que sabía de esto, ¿Qué iba a hacer?. Pensé en no estar en ello, evitarlo.
Pero la curiosidad me carcome, tal vez quiera asistir al lugar del asesinato.
Eso es muy psicópata de tu parte Lena, pero me gusta...
Por fin estamos de acuerdo, conciencia.
Camino a la biblioteca, tomo un papel y escribo.
—Noah, en dos días matarán a John Lennon.
Nunca pensé que escribiría eso, pero bueno.
—¿2 DÍAS? ¿Por qué no lo dijiste antes?
—Lo había olvidado—escribo, y es la pura verdad, con todo esto, es fácil olvidar que van a asesinar a un cantante... ¿no?
—No puedes Elena.
A veces odiaba que me conociera tanto. El muy desgraciado siempre sabe lo que pienso.
—Lo sé, ya lo había descartado.
—Si es que vas a presenciarlo, no puedes ser vista por nada del mundo—escribe—haz lo posible por parecer una persona que pasaba por ahí.
—Esta bien.
No tenia claro que pretendía, pero lo que si sabía, era que debía estar ese día.
Buscaba una librería cuando choco con alguien en la calle.
—Oh, lo siento—digo inmediatamente, siguiendo mi camino.
—No hay problem...—escucho de lejos la voz de un chico, pero lo ignoro, lo que menos quería era hablar con alguien, no sabría como reaccionar.
Me pasé todo el día caminando y conociendo. Esto tenía su lado "positivo". O al menos lo intentaba ver.
Al final del día, termino en una cafetería, mirando el menú. De fondo se escuchaba Eight days a week. Parejas riendo, y las camareras con una sonrisa cálida. Es el mejor ambiente que alguna vez pude vivir. Por suerte, aún tenía dinero.
Cuando siento un golpe en mi espalda, alguien había movido una silla, chocando con la mía.
—Oh lo siento, hoy he estado muy distraído—dice la voz de un chico, muy familiar.
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Un viaje a mi nuevo yo
Teen FictionElena es una chica de 17 años que pronto, ingresara a la universidad. Pero esto trae un conflicto a su vida. Su padre le recuerda diariamente, que debe estudiar derecho, igual que todos los Smith. Elena intenta comprender a su padre, pero piensa, ¿e...