Capítulo VI -Conexión

223 65 52
                                    

Conexión

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Conexión

Me encuentro dando vueltas en mi habitación buscando que ponerme, dentro de diez minutos tengo que bajar para encontrarme con mi familia y los Davis; Bahir ha venido algunas diez veces a decirme que sea puntual y yo solo me encuentro pensando qué demonios ponerme, nada se me hace adecuando y mi habitación es todo un desastre.

Me dejo caer sobre la cama soltando un largo respiro, me rindo, me pondré algo que parezca lindo y ya está. Busco y encuentro un pantalón de tela fina, alto ajustado a la cintura, lo acompaño con una blusa de tiros también en tela fina con un blazer por encima; opto por unas zapatillas de tacón no tan altas; me maquillo y dejo mi pelo suelto llevando las ondas que me hice en la tarde junto a Violeta.

Mi celular timbra, dejo de mirarme en el espejo para tomarlo. Es un mensaje del número desconocido, después de días sin aparecer hoy me llega su mensaje.

—¡Que inicie el juego! —frunzo el entrecejo, no entraré en su ridículo juego. Bloqueo el número dándole fin al misterio que esta persona se trae.

Bajo al primer piso encontrándome a mi padre al pie de las escaleras acomodando su traje. Me acerco a él para ayudarlo, papá me da una sonrisa mientras ve como le hago el nudo de la corbata.

—¿Me veo presentable? —me pregunta dándose la vuelta para poder verlo mejor.

—Todo un galán, digno de un sugar daddy —alzo mi dedo pulgar dándole mi aprobación.

—No empieces con tus cosas —papá ríe mirando hacia el suelo –aunque nuestra belleza parece ser de herencia —dirige su vista hacia mí para después darme un beso en la frente.

—Eso es cierto ¿Verdad que estoy precioso? —hace entrada Piero dando una vuelta alrededor de nosotros.

—Claro que si —papá despeina el pelo de mi hermano menor haciendo que este suelte un resoplido.

—¿Papá sabes cuánto duré haciéndome este peinado? —inquiere Piero cruzándose de brazos.

—No y tampoco quiero saber... ya me puedo imaginar —papá acomoda su traje para dirigirse a el comedor principal donde tendremos la cena.

Le sigo los pasos acompañada de Piero quien viene resabiando mientas se pasa las manos por el pelo. En el comedor ya se encuentra Bahir tecleando algo en su celular, una de las trabajadoras entra a avisar la llegada de los Davis, me quedo de pie junto a mi padre y hermanos esperando su entrada.

El primero en entrar es el señor Davis, al igual que su esposa se encuentra bastante bien para su edad. Es un hombre alto con facciones finas, ahora viéndolo Jayden tiene mucho parecido a él, mismo ojos color miel, pelo castaño aunque el de Jayden es más ondulado que el de su padre. Observo con detenimiento como el señor Bruno denota seguridad y autoridad al caminar.

Seguidamente aparece la seño... Talía, Talía viene detrás de su esposo con su semblante serio, los que la conocemos sabemos que es solo eso, su apariencia; en realidad es todo lo contrario una mujer dulce y cariñosa con una apariencia que solo denota hostilidad.

Sombras del Pasado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora