Capítulo XV- Susurros de Mentiras

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Susurros de mentiras

Mi sueño se ve interrumpido con fuertes golpes en la puerta de mi habitación los cuales me obligan a abrir los ojos y pararme a ver quien a llegado a molestarme.

—¡Blair Joseline! —abro la puerta y me encuentro a Violeta con un puchero y los ojos llorosos— ¿Como te atreves?

Pasa a mi lado para entrar en mi habitación mientras me quedo confundida aún sosteniendo la perilla de la puerta en mi mano.

—Violeta, ¿Que sucede?

—Eres la peor amiga que puede existir en este mundo—se deja caer dramáticamente sobre mi cama, cierro la puerta y me acerco a ella.

Está perfectamente arreglada, como siempre, lleva su hermoso pelo rizo definido y un vestido lila que se le ciñe a la cintura.

—Te he escrito un millón de veces, Blair y tu no me has respondido ningún mensaje —se sienta para mirarme a los ojos— no sé qué demonios te pasa, te vas a otra cuidad y desapareces totalmente, y cuando vuelves vas a visitar a Will y no eres capaz de enviarme un mensaje, ni siquiera para decirme que aún sigues viva.

Algo se remueve en mi estómago, reconozco que he estado ausente y que todo lo que me ha ocurrido me ha mantenido distante.

—Vilu yo ...

—¡No! —intento acercarme a ella pero se para de la cama—respeté el que no me hayas querido contar lo que sucedió en Oxford, pero ¿Que dices de las cosas que han pasado después de eso? —sus ojos ya no son capaces de retener más lágrimas— sabes que aquí estoy para ti, siempre ha sido así.

Dejo escapar un suspiro mientras me siento sobre mi cama, la garganta me arde y los ojos también.

—Bien —digo intentando mantener la compostura— en primer lugar quiero que sepas que no te he buscado no porque no te quiera ni por otra cosa tonta que puedas imaginar, solo es que las cosas se han puesto difíciles y sé que eso no es excusa para haberte ignorado estas últimas semanas.

Le hago señas para que tome asiento a mi lado mientras tomo unos segundos para ordenar mi mente. No le he contado las cosas a mis amigos porque simplemente no quiero involucrarlos, suficiente tengo con que mi familia esté en peligro para arriesgarme con ellos también.

Violeta sabe prácticamente todo de mi, conoce mis secretos y las cosas que hemos hecho en conjunto ya nos ha puesto en otro nivel de confianza. Me cuestiono si ella debería saber sobre lo que me pasa, confío ciegamente en ella y en mas de una ocasión me ha demostrado que no me equivoqué en considerarla mi amiga.

—Desde hace unos meses han estado sucediendo cosas—me tomo un momento— todo empezó después de mi última gran recaída, empecé a ser acosada por alguien, aún no logro descubrir por quién, además están los asesinatos en el pueblo que también amenazan a mi familia. —Violeta me mira fijamente sin perder ningún gesto que haga— He recibido ayuda de Jayden, me ha ayudado a seguir la pista de quién esté detrás de los asesinatos y las amenazas a mi familia.

—Blair, ¿Crees que sea...?

—El sabe la verdad... a medias, aún no me he atrevido a decirle sobre mi padecimiento —agacho la cabeza al recordar lo qué pasó hace una semana—El me encontró tirada a las afueras del pueblo.

Levanto la mirada y me encuentro con el semblante serio-preocupado de mi amiga.

—Violeta, yo estaba inconsciente, tirada en el suelo, sucia de barro... y sangre—mis ojos se humedecen pero no me permito llorar.

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