04-09-2020
Grace
Eran las 08:00am, estaba saliendo de la habitación cuando de pronto mis ojos verdes se encontraron con sus ojos cafés, nos avisaron que ya teníamos que recibir el turno por lo que todos nos dirigimos a la entrada incluyendolo a él, esto se debe a que una colega está con licencia médica.
Nuestro grupo se encontraba deciden con quién trabajar, yo estaba tranquila, por supuesto yo iba a trabajar con mi hermana así que me relajé, en eso el de los ojitos color miel dice "yo trabajo con ella" mirándome fijamente a mí. Ok en este momento sentí el verdadero terror. Nos pudimos nuestros epp los cuales consistían en pecheras, escudos faciales y cofias, la cual yo no tenía.
— yo tengo una cofia que te puedo pasar, espérame.
Genial nuestro primer turno juntos y ya me hace un favor ahora quizás que debe pensar. Me limité a solo darle las gracias.
— aquí está tu cofia, así no te contagias del covid. Bien cómo vamos a trabajar juntos te voy a enseñar porque me imagino que no has aprendido nada.
Ay excelente soy una inútil para su punto de vista. Comenzamos con los baños, él sabía mucho y era muy rápido también, pero muy disperso estaba buscando algo supuse que el shampoo por lo que me dice:
— ¿como sabías que estaba buscando esto?
— porque solo le tiraste agua lo enjabonaste pero en el cabello no hay rastro de espumas. -dije apuntando con mi dedo su cabello—
— que observadora. -dijo mirándome de reojos-
A medida que seguimos trabajando mis nervios por el aumentaban nunca me había pasado, ni siquiera con mi pololo, porque si tengo uno desde hace ya 3 años, en eso sentí que tocaron mi trasero y vi al Lucas que me miró, no creo que me haya tocado él,debe ser la pechera que rozó, si eso debe ser, seguí en lo que estaba cuando de nuevo sentí que me tocaban el trasero y otra vez mis ojos se encuentran con sus ojos, ni se porque pero me gustaría que me tocará más.
— permiso sra Raquel, le traje su comida
— muchas gracias, ya tenía hambre -se acomodó para comer tranquila-Terminamos de hacer todo, fuimos a tomar desayuno, Lucas, yo y Teresa otra colega más. Lucas y Teresa hablaban sobre sexo, hasta que Lucas en buen chileno me dice:
— y tu tienes una cara de buena para el pico.
Sentí como mis mejillas se ponían coloradas y me limité a solo darle una mirada con la intención de dicrle "ven y compruébalo" pero solo le di la mirada y seguí comiendo. Posteriormente el turno pasó rápido en el trayecto me enteré que Luis tenía pareja y un niño pequeño por lo que decidí dejar de pensar en él y verlo solamente como un colega.
— oye Lucas ¿y a que hora vamos a descansar?
— ahora po, si yo igual estoy cansado.
En la habitación pusimos 3 sillas y nos acomodamos de manera vertical.
— yo al rincón. -dije Teresa mientras se acomoda-
— yo a la orilla —fijo Lucas-
Genial yo quedé al medio, más nerviosa estaba teniéndolo al lado me revolvía el estómago. Luis estaba con sus dos manos cruzadas de un extremo a otro, Teresa ya estaba roncando, pero escuché que a Lucas le sonaba el estómago, no se mucho de medicina pero se que eso no es normal.
-— ¿Te sientes bien? Te suena mucho el estómago Lucas
— si estoy bien debe ser algo que me cayó mal-dijo-
Me di media vuelta, mirando hacia su lado, afuera llovía a cántaros nunca me gustó la lluvia porque me recuerda el fallecimiento de mi abuela. Lucas me abrazó de la nada, me sentí tan cómoda y tan yo en sus brazos nos miramos fijamente hasta que sentimos un ruido.
— yo voy a ver-dijo levantándose de un brinco de la cama-
— te acompaño-le dije haciendo lo mismo que él-
Se había levantado un paciente.
— don Omar por aquí no es el baño -dije para llevarlo al dormitorio-
lo acostamos entre los dos luego, le cerramos la puerta y finalmente quedarnos al centro del comedor y nos miramos fijamente a los ojos, Lucas me dice:
— perodame por lo que voy hacer-dijo para posteriormente darme un beso- Me llevo hacia el otro lado a una habitación número 17, me tumbo en la cama, me bajo la ropa comenzó a tocarme los pechos, posteriormente a lamerlos mientras me tocaba el clitoris, me introdujo sus dedos y yo más y más me mojaba a medida que aumentaba la intensidad mis gemidos aumentaban cada vez más. Terminó de tocarme yo quedando lista me dijo:
— ya son las 5 de la mañana, tenemos que trabajar.
Nos dirigimos a cambiar paños, Lucas controlaba y llenaba las carpetas de cada uno.Eran las 9 de la mañana habíamos entregado turno y Luis se había ofrecido irme a dejar a mi casa, no hablamos en todo el trayecto,llegamos y en el portón me da un beso de despedida.
— gracias por venir a dejarme -dije mientras lo miraba a los ojos-
— vivimos tan cerca y nunca nos vimos antes, si no fuera por la panademia probablemente nunca te hubiera conocido -dijo mientras encendía su cigarro-
— ay que darles las gracias a la panademia entonces -le di un beso y baje del auto- cuídate mucho -agregue-
Entre al pórtico de mi casa y lo primero que hice fue dejar mi bolsa al lado de la lavadora, entrar al baño y darme una ducha para ir a los brazos de Morfeo.

ESTÁS LEYENDO
Pandemia de amor
RomanceEsta historia comienza en plena pandemia del año 2020, si ese año donde todo se detuvo. la historiase centra en donde ambos protagonistas coinciden en un trabajo en una residencia y crean su propia pandemia de amor. >>podrás eliminarme, bloquearme...