Pandemia de amor

Labetalol

1 mes después

Grace

No volví a saber de Anderson, Lucas había dejado de buscarme así que eso me mantenía tranquila.
Mi corazón aún extrañaba a Anderson, ojalá poder arreglar las cosas con el algún día. Mi mente pedía escapar de esos pensamientos y mi corazón quedarse con los sentimientos. En fin... Nunca fui una persona racional después de todo.

— Grace, apúrate trae el tomador de presión, la Lucia se siente mal

Las palabras de mi colega me sacaron de mi pensamiento. Corrí para buscar el tomador, tome un Captopril en caso de y corrí a la habitación.

— Sra Lucia la voy a controlar - le avisé mientras le ponía el tomador en el brazo, al terminar la encendí y espere a que terminara de marcar- 200/100, llama a la ambulancia le pasaré un Captopril.

— la ambulancia viene en camino

— super, gracias Mariel

»la ambulancia viene en camino« resosanaba por mi mente, espero que Anderson no esté en turno no estoy en condiciones de verlo en estos momentos y a diferencia de la vez pasada no me puedo escapar. Odio estar a cargo de turno en estos momentos.

— buenas noches

Escuché muestras se me revolvía todo el estómago.

— buenas noches, soy Grace la encargada de turno, ella es la sra Lucía, 90 años de edad, hipertensa. Presenta una P.A de 200/100 SAT. 99/70 y la Temperatura era de 36. También se le administro un Captopril mientras ustedes llegaban.

— Volveremos a tomar la presión y veremos si es necesario hacer un traslado.

— ok doc me parece

— Anderson me ayudas sacando el equipo.

Me hice un lado para que no tuviera que hablarme

— Grace la sra Sofía quiere que tú le pongas la insulina.

— ya, yo voy, pero tú te quedas aquí

— ya, cualquier cosa te aviso

Maribel me pasó la insulina y para mí fue como una salvación.

— hola sra Sonia, le vengo a inyectar su insulina

— Grace,linda gracias es que contigo casi no me duele

— me imaginé sra -le comencé a sacar la tapa a la aguja- oiga y se tomó sus vitaminas

— si, todas son más malas esas cosas

— pucha hay que hablar con los farmacéuticos para que las mejoren -le agarre su piel y le inyecte su insulina-

— parece que si porque bucha que son malos

— ya sra Sonia estamos listas

— usted de verdad que hace magia con esas manos

— ay sra Sofía muchas gracias, que tenga buena noche.

Volví a la habitación de la sra Lucía.

— la paciente ya está estable por lo que no es necesario un traslado. Si dejamos escrita todas las indicaciones y cualquier cosa nos vuelven a llamar nuevamente.

— gracias por venir doc

Anderson comenzó a desarmar el equipo pero noté un leve temblor en las manos. Esto es incomodo para lo dos.

— Mari puedes recibir tu las indicaciones y después los acompañas a la entrada. Tengo que hacer papaleo y ya estoy atrasada con eso porfis.

Antes de irme los ojos de Anderson se cruzaron con los míos, amo esos ojos cafés y esas pestañas largas. Desvíe mi mirada y salí de la habitación. Y si es mentira lo del papeleo solo quería salir de la habitación. Me escondí en el patio trasero y encendí un cigarro.

— entonces esa esa la niña de la que me hablaste. Tiene los ojos bonitos

— si es bonita y también debo reconocer que supo manejar la situación. De echo ni me pescó.

— creo que lo del papeleo es mentira, note que te miro y dijo lo del papeleo. Quizás estaba incómoda.

Me limité a observarlos de lejos, ojalá pudiera decirle todo lo que le quiero decir pero solo me quedé escuchando la conversación que tenía con el doc.

1 semana después

No volví a ver a Anderson en el trabajo, quizás si debí haberle hablado.
Pensaba mientras me encontraba de camino a turno.

— supieron que llega alguien hoy - dijo Alicia-

— más ayuda el que no estorba -comente-

— ay la Grace que es -dijo Andrea-

— yo lo digo porque somos pocas y harta pega

— mmm si eso sí

— ya yo estoy lista -dije guardando mis cosas en el casillero-

Entre al comedor para recibir mi turno y

— él es el nuevo integrante -la voz de Rosario me sacó de mis pensamientos-

Quede en shock al ver a Lucas.

— hola mi nombre es Lucas

Sus ojos se cruzaron con los míos, al parecer era lo que él estaba esperando

— Grace te enseñará hacer bitácora y estarás con Andrea hoy

— tomaré un café primero

Me hice un café y me fui a fumar un cigarro

— así que ahora es café con cigarro

— que haces aquí

— lo mismo que tú, trabajar

— hay miles de trabajos por qué este, por qué volviste

— ya te lo dije por trabajo

Me pare de mi silla apagué el cigarro y me fui

— que desperdicio de cigarro

— cualquier cigarro es un desperdicio al lado tuyo. Ni un cigarro me puedo fumar tranquila, mínimo poder tomarme un café tranquila.

— entonces como se hace la bitácora

— aquí van los números de las habitaciones y tienes que anotar diuresis, depo, si encuentras hematomas o cualquier cosa rara y eso. La bitácora siempre le toca al que atiende la habitación 4. Ahora adiós

— podemos hablar después del trabajo

— nosotros solamente somos colegas mientras estemos en turno. No tengo nada que hablar contigo.

El turno a pesar de todo pasó rápido y ya me estaba cambiando de ropa para poder irme.

— Grace, de verdad necesito hablar contigo

— me has hinchado todo el turno tienes 5 minutos

— me estoy separando, llevo tiempo durmiendo en la habitación de husepsdes. Antonia sabe de ti y le queremos contar al Rena

— ya y que tengo que ver yo

— ella no puede competir contigo y solo quería que lo supieras

— ya y tu crees que con esto yo vuelvo a tus brazos y todo tan bien como siempre

— no espero eso, pero me gustaría que lo hicieras

— olvídalo, me voy. Que te vaya bien con el Rena, después de todo es él más inocente

— Grace yo te quiero

— pero yo a ti ya no... Ya no te quiero

Me alejé mientras mis lágrimas comenzaban a salir.  Si hubiera sido así desde el principio quizás todo hubiera sido diferente.