Codeína

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24-04-2021

Grace

— oye parece que te vienen a dejar algo

— gracias Sol

Caminé hasta la entrada del trabajo y veo a Lucas con Renato, su hijo

— te traje pizza y mi poleron. Me dijiste que tenías frío y hambre

Lo miré sorprendida

— gracias -le dije -

— Renato quiso venir conmigo -dijo viendo a su hijo que estaba dentro del auto-

— es idéntico a ti -le dije mientras lo miraba-

— obviamente salió igual al papá, ya anda a comer que después se te pasa la hora de colación.

— me encantaría poder darte un abrazo u un beso, gracias de verdad -dije dándole una mirada mientras volvía a mi lugar de trabajo-

Mientras calentaba la pizza me puse su poleron el cual estaba pasando a perfume. Al menos así lo extrañaría menos.

Lucas

— papá quien era ella

— una amiga ¿Por qué? -dije mientras conducía-

— es bonita

— mira que eres fresco Rena

— ¿Le vamos a contar a la mamá que pasamos a ver a tu amiga?

— no hijo, tu mamá es muy celosa. Es mejor que no sepa.

Grace

— ¿Y? ¿Te gustó la pizza?

— si, estaba rica. Gracias por haberme prestado tu poleron también.

— me mandaste una foto con uniforme azul, así que te preste el mio.

— gracias -le dije mientras nos acercábamos al auto-

— mi hijo te encontró bonita

— tiene los mismos gustos que el papá.

— en eso tienes razón.

— gracias por traerme

— te extraño, cualquier tiempo contigo para mi es un regalo. Me has hecho mucha falta.

Me tumbe en sus brazos y nos besamos.

— adiós.

— mañana también te vengo a buscar.

Al entrar al portico de mi casa se me acerca mi perrita.

— feliz cumpleaños Akira

— hola mi niña bella, que bueno que llegaras

— hola mamá

— el agua está puesta para que te tomes algo

— gracias mamá, oye está de cumpleaños la Akira así que va a dormir conmigo

— pareciera que siempre está de cumpleaños, se lo pasa en tu cama

— es porque me extraña tanto como yo a ella.

26-04-2021

Grace

— Entonces ¿a dónde vamos? -pregunte mientras escogía la play list-

— lo sabrás cuando lleguemos

— ay Lucas, sabes que no me gustan las sorpresas

— se que te gusta tanto el mar como a mi

— te adoro -dije para acercarme y darle un beso -

Caminamos de la mano por la orilla de la playa parecía una escena de película,era muy perfecto todo. Volvimos al lugar donde estaba el auto.

— te tengo otra sorpresa - abrió el maletero del auto y saco una canasta de picnic y una manta- haremos día de picnic

Lucas estiró la manta y puso la cesta para que no se volara con el viento, sacó un espumante con unos selladitos. Me senté a su lado.

— gracias -le dije mientras el servía dos vasos de espumante-

— estoy feliz Grace, estos meses han sido muy lindos contigo y hoy se cumple un mes desde que volvimos hablar y quiero pasar este día contigo. Yo lo pase mal los 6 meses que estuvimos separados lloré como nunca en mi vida había llorado. Pase mil veces por afuera de tu casa, me di vuelta la manzana solo para poder verte. Cuando supe que te fuiste de tu casa también fui para allá pero tampoco te encontré.

Me quedé atómica antes sus palabras hasta que mi cerebro hizo click

déjame ver tu teléfono, quiero ver algo

— es en serio - dijo atómico- te digo todo esto y me pides mi teléfono

— las veces que fuiste a mi casa yo te sentí cerca,te buscaba por todos lados y nunca te encontré, quiero ver el gps - dije interrumpiendo-

Lucas me dió su teléfono de inmediato, revise los gps porque sé que estoy loca pero nunca para tanto. Nuestros gps coincidían, la máxima diferencia fue de una hora, la mínima 1 minuto y el resto 10 - 20 minutos.

— el de 1 minuto tu venías por la vuelta la manzana y pasaste rápido. Te vi pero pasaste soplado y solo reconocí tu patente.

— ¿te aprendiste mi patente?

— me la aprendí por si te volvía a ver

— ay preciosa -dijo dejando las copas en la manta - no me quiero separar más de ti -dijo dándome un abrazo-

— yo tampoco de ti -dije dándole un beso-

— entonces hagamos un brindis, brindemos para no separarnos ni distanciarnos nunca más

— me parece - dije tomando mi copa, las alzamos y brindamos-

El resto del tiempo paso volando comimos nuestros selladitos mientras esperábamos el atardecer y mientras más cerca estaba de él mi cerebro más liberaba oxitocina.
Finalmente el atardecer llegó y nos sacamos un par de fotos justo con el atardecer.

— te amo Grace

Sentí sus labios con los míos y el click de la foto. No podía ser más feliz a su lado en estos momentos. Ya no me quería separar de él, sabía que los 6 meses habían valido la pena, cada lágrima que derrame por él y toda mi tristeza se convirtió en felicidad. Por fin estábamos juntos y ya no podía pedir nada más.

Pandemia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora