Pandemia de amor

Nicotina

31-08-2020

Grace

Nuevamente iba rumbo al trabajo está vez con mis otras colegas en el avan. Era mi tercer turno ya que empecé el 27 de agosto y mi turno es 24x3 ya que el día saliente no se cuenta como descanso.
Estaba terminando de cambiarme y escuché una risa escandalosa me quedé apoyada en el pasa manos de fierro de las escaleras cuando sentí su mirada y sus hermosos ojos cafés conectaron con los míos. Sentí algo raro por dentro, se me revolvió todo el estómago mientras él entregaba su turno como si nada, sabía su nombre ya me habían dicho que era el mejor y lo pude comprobar ya que al momento de la entrega dijo todos los signos vitales de memoria de cada paciente. En ese momento me di cuenta que él estaba a otro nivel muy distinto al mío.

—recuerden que hay que bañar a don Héctor de la ultima habitación para quitarle la escabiosis. -dijo la enfermera-

— Yo lo baño con Grace

Al escuchar mi nombre hizo que me saliera de mis pensamientos. 

— bueno -dije sin saber en que me había metido-

nos dirigimos a bañar al paciente, había sufrido un acv por lo que tenia un lado paralizado, aparte le habían amputado una pierna por lo que se movilizaba en silla de ruedas. con mi colega aplicamos las técnicas correctas para pasarlo de la silla de ruedas al baño portátil. 
Fue mas fácil de lo que pensaba poder bañarlo, luego le pusimos su pijama ya que el no odia salir de la habitación por lo que lo acomode en el ventanal que daba una hermosa vista afuera el día estaba precioso, un poco de frio pero se veía el césped verde las rosas casi floreciendo. este lugar es hermoso pensaba mientras le acomode la silla de ruedas. 

— ¿también le gusta este lugar? -me pregunta mientras se dio cuenta lo mucho que disfrutaba el paisaje-

—el lugar es precioso. pero ustedes lo hacen mas lindo -le dije con una sonrisa- 

—ay pero si nosotros puro que molestamos, que tienen que darnos la comida, cambiarnos paños, bañarnos y vestirnos. - me dijo con tristeza- 

— oiga, ustedes no molestan. al contrario nosotras estamos aquí porque nos gusta así que ustedes no molestan -le dije para animarlo- 

—Grace tiene razón, ustedes los residentes no molestan en nada, aquí las cosas se hacen con mucho amor. ahora yo voy a ver unas cosas mientras Grace le trae su comida. -dijo la enfermera-

le hice caso a la enfermera mientras veía que sacaba unas gasas y tijeras de su bolsillo. Me dirigí a la cocina a buscar la comida y mentiras pasaba por el comedor vi a varios sentados, al llegar me encontré con Gerardo,el manipulador de alimento. 

— hola grace¿a que te mandaron? -dijo ya sabiendo que me habían mandado a buscar una comida- 

— holaa -dije alargando una a- ,que comes que adivinas -dije tirando la talla- si vengo a buscar la comida de Héctor Gonzales de la ultima habitación -dije seria-  

Me dirigí a la ultima habitación para llevarle la comida y al pasar por el comedor ya estaban todos levantados.

—Grace, tu le das la comida a Héctor, Sigrid a la Sra. Elba Ruiz y las demás se encargan de alimentar aquí adentro -dijo la enfermera con voz de orden mientras se dirigía a su oficina- 

Ya estaba terminado de alimentar a don Héctor cuando llego Sigridid, El resto del turno paso muy rápido, a las 12 ya estábamos cambiando paños y luego a las 5. finalmente llegaron las 08:00 y ya teníamos que entregar el turno y para ser sincera esa fue la primera vez que encontré un turno tan corto ya que solo me lo había pasado pensando en él.

Lucas

Al fin llegó la hora de irme, de poder entregar mi turno, el cuál fue tranquilo por cierto.

— hola Luquitas que bueno que volviste de tu licencia, se te hacía mucha falta.

— hola mi niña, si pu volvió el rey de la mujeres -dije mientras soltaba mi risa escandalosa-  deje de reírme cuando  sentí una mirada y me encontré con unos ojos verdes y azulados. Tuve una sensación de que ya la conocía. Me dirigí a entregar mi turno sin dejar de mirarla disimuladamente, necesitaba saber quién era ella. Terminé de entregar mi turno y antes de subirme a mi auto le pregunto a la Kary.

—oye quien es esa niña tan bonita

—un fruto prohibido para ti, porque es la hermana de la Soraya

—ay como va a ser la hermana si no se parecen en nada -dije sorprendido-, aparte la Soraya no sirve para nada en cambio ella se nota que sabe.

—acuérdate que tienes señora Lucas y si son hermanas

Me contestó pesada y se fue hacer sus cosas. Por lo que yo me subí al auto para irme a mi casa y al salir la veo con un paciente, realmente es muy bonita pero la Kary tiene razón tengo señora y un hijo, aunque si fuera por mi me separaría de ella.

Grace

— gracias por ayudarme Grace -dijo mientras lo pasaba a su silla de ruedas-

— no tiene que agradecer don Pedro estamos para ayudar -dije con una sonrisa en la cara aunque no se me notara por la mascarilla-

— Grace puedes venir un momento por favor.

—disculpe don Pedro, voy y vuelvo -le digo para salir de la habitación -

La enfermera cerró la puerta y caminamos hasta su oficina.

— pasa -me dijo mientras sujetaba el pómulo de la puerta -

Hice lo que me dijo y había un escritorio lleno de hojas y cajitas con gasas telas, pastilleros con medicamentos.

— te llamé porque veo que tienes carisma para atender a los pacientes y me pone contenta eso porque es raro ver lo bien que lo tratas cuando llevas aquí 2 días trabajando.

— yo aquí hago lo que no alcance hacer con mi abuela y los trato como me hubiera gustado que fueran con ella

—es lindo porque no todas las personas piensan así, así que sigue así. Era eso lo que quería decirte porque te he observado, así que sigue así.

—gracias -le dije mientras salía de la oficina-

En todo el resto del turno lo único que hice fue pensar en el de los ojos cafés.