Im Fine...Save Me || NamSeok

Epilogo

Seis años después.

Caminando tranquilo por los pasillos de aquella universidad a la que en su momento asistí, noté como uno que otro alumno me observaba a los cuales solo les mostré una amable sonrisa hasta que llegué al salón de clases observando a los alumnos en esta.
Cuando me gané su atención, hice una reverencia caminando así hasta el escritorio en el que dejé mis cosas para acción seguida caminar hasta el centro del salón entrelazando mis manos.

-Buenos días jóvenes, soy Jung HoSeok y seré su nuevo profesor apartir de hoy-

Al hacer nuevamente una reverencia alcancé el libro que necesitaría.

-Puede que me vean joven, pero les aseguro que las clases que recibirán serán dignas de ustedes y de sus ganas de aprender-

Cuando una alumna levantó la mano la observé.

-Disculpe profesor Jung, ¿puedo preguntarle algo?-

-Claro-

-¿Tiene pareja? Nos gustaría saber más de usted. Creo que hablo por todos aquí al decir que nos gustaría poder entenderlo mejor para llevar un ambiente no tan tenso pero respetando los limites- dijo esta con respeto.

Ante su pregunta solo reí por lo bajo sintiendo a su respuesta.

-Si, tengo pareja- asentí volviendo a dejar el libro de lado para así sentarme un instante. -pero hablaré de eso al finalizar la clase-

Estos se quejaron pero asintieron a mi petición.
Yo solo negué con diversión empezando a impartir así lo que era mi primera clase como maestro.

Pasadas las horas principales de clases, vi como estos no se retiraron a almorzar, si no, más bien se quedaron en el salón observándome.

Al caer en cuentas de lo que querían pensé un poco.

-Supongo que lo prometido es deuda- dije ganandome un "si" de parte de estos.
-Dicen que en la vida llegan tres personas. El primer amor, el amor verdadero y el alma gemela -musité sonriendo- yo fui afortunado de encontrarlos a los tres-

-¿De verdad?- musitó sonriendo una de las alumnas.

-Si, y a cada uno los amé con mi vida. Pero no todo fue color de rosas- al recordar solté un suave suspiro pero luego sonreí con cierta timidez lo que provocó que los presentes, incluyendo los hombres, me observaran atentos -luego...-

-¿Luego?- cuestionó uno de los chicos con intriga.

-Me casé con uno de ellos- al ver la sortija en mi mano sonreí.

El chico que había escuchado, observó a su novio quien estaba a su lado con una sonrisa.

-¿Con cual de ellos se casó?- indagó otra estudiante.

-¿Con quien más?- musitó el recién llegado.

Todos al verlo se sorprendieron pero luego se escucharon risas algo risueñas y de emoción.

Al ver a mi esposo entrar solo sonreí.

-¡Profesor! ¿Usted es su esposo?-

-Por supuesto- respondió sonriendo -pero fue difícil de conquistar- fingió dolor provocando risas en todos.

-Tae, no seas tan dramático- musité divertido sintiendo como posaba su mano sobre mi hombro lo que me hizo acariciarla sutilmente -¿Estabas escuchando?-

-¿Creiste que dejaría que mi esposo anduviera por ahí sin ser presumido por mi? No, me niego- aseguró con orgullo.

-¿Y él que tipo de los tres amores es?-