Im Fine...Save Me || NamSeok

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NamJoon

El terminar con HoSeok fue un golpe del que sabia que no me recuperaría, ver su sorpresa y miedo provocaron mas estragos en mi, en mi alma.
Del mismo arrepentimiento cuando me retiré no escuché su llamado ni vi como me perseguía hasta que me perdió de vista.
Quería remediar mi apresurada decisión.

Cuando faltó al día siguiente solo me hizo regañarme más por esa decisión tan idiota que había tomado.

Me fue inevitable no llorar cada ocasión estando solo, recordando las maneras tan peculiares de él para demostrarme amor.
Mi oficina se había convertido en una tortura cada que recordaba todos los momentos que pasé con él ahí; mayormente nuestro primer encuentro.

Estaba dolido, quería recuperarlo, pero sabia igual que tal vez lo mejor era no afectar mas su vida.

Cuando lo vi en la presentación, fuera del escenario y vestido de esa manera. Dudé realmente si acercarme o no. Sin embargo, al estar a solas en la oficina y tenerlo enfrente las palabras no salieron de mi boca.
Solo pude observar como se retiraba.

Al cerrar con seguro cuando se fue, tomé un jarrón aventandolo con fuerza a una de las paredes provocando que se rompiera en bastantes piezas.
Dolido y arrepentido tiré las cosas de mi escritorio con impotencia, a excepción de una manualidad que HoSeok me había hecho durante uno de nuestros encuentros en la oficina.
Cuidadoso lo tomé recordando aquel almuerzo.

☺︎︎☹︎ Dos meses antes ☺︎︎☹︎

Habíamos compartido el almuerzo juntos luego de organizarnos bien para que pudiera llegar sin ser notado.

A falta de diez minutos después de haber almorzado y amarnos un poco, observaba a HoSeok sentado sobre el escritorio haciendo una manualidad con papeles que tomó de mi gabetero.
Lo observé a detalle en como estaba concentrado; ante esa imagen sonreí apoyandome con mis antebrazos en el escritorio viendo así lo que hacia.

-¿Me dirás que haces?-

-El otro día vi como hacer mariposas pero de manera que resaltarían donde se coloquen, así que hago una con varios colores para que recuerdes a este bello arcohiris que tienes como pareja cada que la veas- respondió con dulzura.

Ante eso solo sonreí levantándome para acercarme a sus labios dándole un delicado beso y luego uno en su frente.

-Mm...no me interrumpas así que luego no podré terminar- dijo riendo mientras se removía ligeramente con diversión.

-Dejame ayudarte-

-Ah no, eso si que no- negó rápidamente -todo lo que tocas se rompe, no, me niego-

Notando su clara burla lo abracé provocando que riera.

-A ti jamás te rompería mi girasol- aseguré olfateando su dulce aroma a vainilla.

-Lo se, si me llegas a romper creo que me hundiría- respondió dejándose hacer por mi.

Atento observé como terminaba aquella mariposa dejándola cerca de la placa donde estaba mi nombre escrito, cuidadoso la toqué escuchando el claro timbre de regreso a las clases lo que me hizo ver a este quien se levantaba luego de soltarse y acomodar un poco su ropa.

-¿Qué clase te toca ahora?-

-Geometría Analítica, tenemos al parecer un mini examen a como suele realizar el profesor- aclaró mirándome luego de tomar su mochila y colocarla en su espalda. -ya me retiro, suerte en tus clases bonito-

-Ve y demuestra el gran alumno que eres-

Ante ambos despedirnos de un beso observé como cuidadoso salia de la oficina y se retiraba a su siguiente clase.
Ya solo observé aquella manualidad con una sutil sonrisa antes de tomar mi maletín y salir para seguir impartiendo clases.