porque quieres más... (¿por qué?)

472 53 91
                                    

El punto es que hay una gran diferencia entre pensar algo y obedecer a tu mente para mantenerte al margen: el cuerpo es un excelente traidor, por naturaleza. A Hoseok le gustaría poder decir que no está tentado, que sus dedos no están ansiosos por ir y hacer desórdenes en el muchacho que está dejando unas cuantas hojas en pila sobre el escritorio, que está de nuevo en la oficina, misma en la que lo tuvo sobre su regazo, besándolo como si no hubiera algo mejor que hacer (y tal vez no lo había). La tentación es fuerte, tanto como la que tiene un niño viendo una lata de galletas a la que, previamente, le dijeron que no tocara ni por asomo. Bien... mente en blanco, pensar en otras cosas. No sirve.

—¿Cómo vas con la capacitación? —Se le ocurre preguntar mientras Taehyung termina de hacer lo suyo. Gran inicio, después del saludo. Es un gran tonto, se dice.

—¿Yo? Bien, creo... —Es la respuesta, sabe bien que los nervios le están jugando una mala pasada al hacer que su voz salga más baja de lo que inicialmente planeó—. Aún no tengo trabajo pesado, es la primera semana... El trabajo serio comienza la próxima, ahora solo llevo algunos recados y me uno a la oficina virtual cuando me lo piden para demostrar mis habilidades en área al que perteneceré. —Ahí estaba otra vez, hablando de más. La recriminación no tarda en llegar, ¿por qué tenía que ser tan lengua suelta en presencia de Hoseok?

—Había olvidado que así se inicia en un trabajo. —Él ríe divertido, realmente lo había pasado por alto—. ¿Te sientes cómodo?, ¿nada molesto en el camino? —Cuando despega la mirada del ordenador, se encuentra con Taehyung mirándole extrañado. Hoseok se pregunta si es que dijo algo inapropiado, pero no llega a su mente el indicio de ello.

—No, todo ha ido bien... —dice, pasando los dedos por su propia ropa al no encontrar algo más que hacer. De hecho, es eso lo que le tiene inquieto: el seguir en este lugar pese a haber terminado de hacer lo que le hizo venir, para comenzar. Es extraño, que Hoseok siga hablándole... y que a él no le moleste responder, como si fuera una simple y buena costumbre. No se supone que deberían estar tomándose esta confianza, ¿no es así?

Pero lo cierto es que tampoco son extraños, ellos lo saben. Si bien pusieron límites entre ellos y dijeron que había sido cosa de una noche, lo sucedido simplemente no podía borrarse. No se puede tapar el sol con un dedo, dicen por ahí. Había que revisar bien la frase, pues al final del día tiene algo de cierto; Taehyung no puede obviar con facilidad el hecho de que, hace unas horas, tuvo a este hombre en su departamento y, si iba más allá, en su cama, con sus sábanas. Tal vez sí había sido necesario que ellos hablaran de esto, de cómo irían a ser sus interacciones una vez terminaran. Taehyung hubiera pedido, además, que le enseñen... a olvidar las sensaciones, los toques en su cuerpo, a tapar las marcas de dedos sobre su cadera para no tener que verlos en la mañana, al momento de bañarse, y recordar de manera tan vívida lo que sucedió. Vergonzoso.

—Me alegro. —Hoseok dice después de un rato, habiendo caído en cuenta de lo fuera de lugar que puede ser la conversación. Decide enfocarse en su ordenador de nuevo, pretendiendo que no está retrasando el trabajo por... bueno, esto.

No es que él no tenga confianza con sus trabajadores, al contrario. Si hay algo de lo que puede enorgullecerse, es que siempre buscó llevar una relación amena con sus compañeros, pese a lo complicado que resultaba cuando su puesto se basaba en cargar de trabajo, de vez en cuando, al resto. Bueno, ya, lo había intentado muy seguido... y no salió mal. A veces se hace el desentendido, pero en más de una ocasión escuchó a los demás hablar bien de él, así que eso podía decir mucho. La diferencia entre esto y lo otro, sin embargo, es diferente. Taehyung es diferente, bastante. Si pone las cosas de manera clara y sin tapujos, había tenido sexo con el chico frente a él, la situación no es para nada sencilla. Había más, por supuesto, como el hecho de que aún tenga la necesidad de verlo, más allá de este lugar en donde todo es tan formal que no le encuentra nada atractivo.

❛I hope you'll still be there❜ ๑ hopevDonde viven las historias. Descúbrelo ahora