no quememos los pensamientos que realmente queremos

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Al parecer Taehyung no había sido consciente de algunas (muchas) cosas al momento de aceptar la oferta de Hoseok. Cuando estuvo ahí, escuchando todo de la manera más atenta posible, algunos detalles no habían sido precisamente importantes. Al menos no al punto de detenerse a pensar en cada uno. Todo eso había sido lo de menos, en realidad. Pero ahora que ha hecho la entrevista virtual y está esperando el resultado de la evaluación, todo empieza a tomar otro sentido. Uno más realista, en donde ya nada es la emoción vibrante que tenía al encontrar una oportunidad beneficiosa y casi de ensueño.

"En caso de ser aceptado, estarías trabajando en la planta 9B, ya que tendrías variadas funciones. Por supuesto, cuando tu contrato sea a tiempo completo, estarás encargándote solo de tareas que vayan de acuerdo a tu área".

De eso no se queja, era de esperar: es algo común que, en un inicio, empieces en un periodo de prueba en donde la empresa pueda asegurarse de que serás de provecho a futuro. Eso estaba bien, de maravilla.

"Pero no te preocupes, que en la planta 9A estarás muy cómodo. Es el lugar en donde se encuentra quien te recomendó, por cierto. Seguro que te deja más tranquilo tener al menos un rostro al que conoces".

Ahí estaba el punto. Había ignorado por completo el elefante en la habitación, y es que era claro que en algún momento terminaría topándose con Hoseok si trabajaban en el mismo edificio. Sin embargo, había una diferencia abismal entre encuentros casuales esporádicos y encuentros casi obligatorios porque así lo dicta la norma. Menuda suerte la suya.

No es que sienta apatía por Hoseok, al contrario: había decidido dejar en el pasado toda pequeña espina que él mismo hubiera puesto entre ellos. Pese a eso, sabe que le resultará incómodo convivir, de alguna manera u otra, con él. Anteriormente Taehyung ha tenido encuentros sexuales que han sido, en cierto punto, los típicos convencionales. El común "nos enredamos hoy y mañana no te conozco", "pisa y corre". Eso había estado bien, fue bastante sencillo. Nunca se vio obligado a tener que encontrarse con la otra persona cada dos por tres y, si acaso sus caminos se cruzaban, era una casualidad grandísima en donde fingía no recordar nada. Y viceversa.

Era claro que no podría hacer eso en el trabajo. No con Hoseok que, aparentemente, sería su superior.

Bueno, ya, de qué tanto de quejas. ¿No era el trabajo lo que querías? Sí, eso es. No tenía que preocuparse demasiado. Él se dedicaría a cumplir su deber e iría a pretender que nada sucedió entre él y Hoseok.

Además, Hoseok había sido claro y se tomó el tiempo de espantar las pequeñas molestias e inseguridades: "No pienso hablar de eso con nadie". No era necesario que lo piense de más. No tenía por qué querer actuar tontamente y rechazar la oferta de trabajo (si es que acaso la ganaba). Todo esto ha jodido su cabeza, en cierto punto. Las cosas habían pasado en un santiamén, o así lo siente. Suelta una risita cuando se da cuenta de que otra vez está dándole vueltas a un tema que pronto será olvidado.

Cuando revisa la bandeja de entrada de su correo, no está seguro de cómo reaccionar. Sonríe después de unos largos segundos, sintiéndose mucho más feliz de lo que ha estado últimamente. Tal vez esto no es la gran cosa, pero para él, es uno de los logros más grandes que ha tenido desde que está a su suerte. Esto lo ha obtenido por cuenta propia, es suyo, nadie le podrá quitar la emoción y la tranquilidad que siente ahora mismo. Sabe también que se encuentra nervioso, como el ser humano que es; se pregunta cómo lo hará, se pregunta si este es el indicio de un nuevo y mejor comienzo. Déjalo ser, se dice a sí mismo.

Sí, debía tomar las riendas de su vida, tanto como debía dejar que fluya a su manera de vez en cuando.

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❛I hope you'll still be there❜ ๑ hopevDonde viven las historias. Descúbrelo ahora