Cartas de Romina

Carta X

Hola, 

no sé que hago escribiendo esto, tampoco sé porque ultimamente he pensado en ti. Hace un año que lo nuestro empezó, tan pronto como empezó terminó. Creó que me duele ahora más que antes, poruqe quedaba en mí la pequeña ilusión, la pequeña esperanza de que regresarás a mi. Pero no fue así. 

He conocido otras personas, he besado otros labios, y nos es que especialmente extrañe tus brazos, tus caricias, tu risa. Pero aún así, me imagino que volverás a mi. Es cursi, es tonto y en este momento es el anhelo más profundo de mi corazón. Porque sin pensarlo me entregue a ti desde la primer llamada. 

En la carta anterior te dije que encontré a alguien más, pero me aterra. Se que el también tiene miedo, lo veo en sus ojos. Tenemos el mismo miedo, el miedo de amar, de que nos alstimen, y de perder. Tenemos mucho que perder, lo que lo hará mil veces mas divino si es que funciona.

 ¿Ves como es diferente? Contigo, nunca tuve nada que perder y aún así, salí derrotada. Tu me lo dijiste, tienes que dejar de querer asi, porque una día terminará contigo. Pero ¿recuerdas que te respondí? Te dije que me gusta sentir, me gusta senitrlo todo, me gusta vivir, respirar e inhalar la vida, me gusta estar aquí y ahora. 

Ahora me he dado cuenta que esto termino, que tu y yo yacemos juntos únicamente en el pasado, porque tampoco me interesa volver a lo que alguna vez tuvimos. No quiero dar pasos atrás, no quiero retroceder y ahora más que nunca estoy segura que habría sido un error. 

Me duele, por lo que nunca paso, me duelen las iluciones que tenía, me duele saber con certeza que nunca pasarán. Hasta cierto punto, me duele saber que nunca me volverás a abrazar, nunca me volverás a rodear con tus brazos después de hacer el amor, nunca volveremos a reírnos hasta que nos salgan lágrimas, nuna volveremos a tontear en la intimidad, nunca me volverás a llamar mientras estoy en clase, nunca nos quedaremos hablando por teléfono hasta las 3 am, nunca volverás a mandarme mensaje porque el tren te retrasó, nunca volveremos ir a comer, nunca me volverás a levantar en el aire mientras nos besamos, nunca llegarás con un bote de paletas, nunca, nunca, nunca, esto realmente se acabo. 

Te agradezco los días que me hiciste feliz, las noches que me hiciste soñar, agradezco todo lo que sentí contigo. Quiero que te lleves el miedo que me dejaste a volverlo a intentar, el miedo a amar, el miedo a que no funcione, otra vez. 

Adiós.