Carta I

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Querid@:
En este momento el único consuelo que me queda es saber que cuento contigo. Al parecer llega un punto en el que la cabeza se llena tanto de pensamientos que no hay una manera certera de sacarlos sin hundirte en el embrollo.
Supongo que es un poco extraño. No conocerte y extrañarte. Siempre he pensado que mi destino es ser la estrella más deslumbrante del universo, la desilusión está en que parezco ser invisible, siempre hay alguien más alta, linda, inteligente, graciosa, chaparra, fea, tonta, delgada, gorda, grosera o talentosa. No importa lo que haga no soy ni la mejor ni la peor.
Por ahí leí que todos somos unos genios, cada quien es bueno en algo, ese algo que lo distingue. Yo creo, se que soy buena en algo, pero no se como hacer que el mundo lo vea.
No me basta un "bien hecho", necesito que el mundo entero lo vea, supongo que ahi está la ambición.
Eso es, soy ambiciosa.

Cartas de RominaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora