¿Cómo le iba a contar que antes de que se fuera de Midvale empezó a sentir cosas por ella? Ni siquiera sabía por dónde empezar.
—Es algo que hasta el día de hoy, no sé explicar.
—Aun así soy toda oídos— Lena cruzó sus piernas y se aprestó a escucharla.
—Bien. Todo empezó la vez que fuimos al parque, cuando pasamos frente a la casa de la señora Smith cuando te aterraste por los ladridos del perro. Yo cogí tu mano y tú te aferraste a mí y eso me hizo sentir diferente. Sentí un cosquilleo en mi estómago, enserio creí que era por el hambre, pero era más que eso. Le había contado a mi madre lo que me había sucedido, a lo que ella me respondió que eso les pasa a las personas que se enamoran.
—Yo... yo estaba asustada, no entendía muy bien lo que pasaba conmigo o con mi cuerpo, creía que solo sucedía con los adultos. Cada vez que iba al supermercado con mi madre compraba una revista, traía diferentes preguntas tipo examen y contesté todas las que pude, solo para recibir la misma respuesta. Bueno, después se fueron y me sentí mal. Tal vez suene loco, pero sentí como algo dentro de mí se rompía. Al final, decidí esconder esos sentimientos muy dentro de mí, pensando que algún día se irían. Siguió pasando el tiempo y empecé a salir con varias chicas, pero nada era igual, ninguna me hizo sentir cosquillas en el estómago, nada se asemejó a lo que sentía por ti— Kara vio como la comisura de los labios de Lena comenzaba a subir, ella estaba sonriendo.
—Yo sentía lo mismo— susurró Lena.
—¿Qué?— Kara pareció no haber escuchado bien.
—Espero que aun esos sentimientos sigan ahí. Porque no vendí mis acciones ni la compañía de mis padres solo para venir a Midvale por momentos bonitos de mi infancia. Vine por esa persona que hizo esos momentos bonitos. Vine por ti, Kara. No te imaginas cuantas veces pensé en ti desde que me fui. A la única persona que he amado de verdad, has sido tú.
El corazón de Kara no dejaba de rebotar en su pecho y lo siguiente que hizo fue inclinarse para besar a Lena. Con un beso suave y lleno de ternura, quería dejarle saber que a pesar de que hubiera pasado tanto tiempo, aun la amaba. Ese beso comenzó a ser más intenso con el pasar de los segundos, ambas se necesitaban. Lena se sentó sobre Kara, quería sentirla más cerca de ella. No perdió el tiempo y metió una de sus manos por debajo de la camisa de Kara, tocando su abdomen.
—¡Kara!— ambas se detuvieron, las habían interrumpido. Sus respiraciones estaban agitadas, Kara consiguió algo de aire para responder al llamado.
—¿Si?— miró el rostro de Lena, estaba sonrojada, de seguro estaba muriendo de la vergüenza.
—Llevaré a Alura de vuelta a la casa, ¿vienes?
—No, yo.... yo me quedaré aquí— gritó de vuelta.
—Está bien— no escuchó más, así que supuso que su primo se había ido.
Lena tenía intenciones de quitarse de su regazo, pero no se lo permitió, rodeando con sus brazos la cintura de la pelinegra. —No dejaré que me dejes otra vez.
—No lo volvería a hacer, Kara— se sumieron en otro beso esta vez iniciado por Lena.
Kara tocaba a Lena sin ningún pudor. Hasta que por fin decidió que era momento de retirar su blusa. Lena llevaba un sujetador blanco de encaje y verla así tan de cerca la excitaba aún más. Besó su cuello con suma tranquilidad, buscaba deleitarse con ella. No tenía prisa, sabía que Lena se quedaría el tiempo que fuera necesario. Lena no podía evitar soltar uno que otro gemido. Le encantaba el trabajo que Kara creaba en su cuello. Fue bajando más, hasta llegar a su escote y continuó besando, hasta que vio que el sostén comenzaba a estorbar.
—Nunca pude borrarte, Lena, nunca— la miró directo a los ojos, Lena estaba sumida en el deseo al igual que ella.
La recostó en el suelo y volvió a besarla devorando por completo su boca. Se levantó para quitarse la camisa y continuar con lo que estaba haciendo. Lena tocaba por encima del sostén los senos de Kara.
El ambiente estaba compuesto por gemidos y jadeos de ambas por causa de los besos y caricias que se repartían la una a la otra. Esa noche se amaron como nunca lo habían hecho. Recuperando el tiempo que perdieron al estar alejadas, luego de esa noche era casi imposible verlas separadas.
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Doy por concluida la historia, luego de dos años de haberla empezado. Gracias por haber leído, espero que les haya gustado.

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☼ 𝐋𝐔𝐍𝐄𝐒 ☼ | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈
FanfictionUna pequeña Kara no encontró la oportunidad de decirle a su amiga Lena cuanto la amaba. Historia Corta SuperCorp/Karlena