Mariposas

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Había llegado domingo y Kara estaba aburrida. Salió al balcón a dibujar y aprovechar ese momento para ver si lograba ver a Lena aunque fueran unos segundos. Estuvo al menos una hora sentada esperando, pero no logró verla. No hasta que un auto negro aparcó frente a la casa. De él, salió el señor Luthor y otro hombre.

Cuando Lillian y Lena salieron a recibirlos, la pelinegra miró hacia Kara y la saludó con una sonrisa, luego todos entraron. Pero no era lo que Kara había pensado, creyó que se conformaría, pero en realidad no fue así. Se quedó un rato viendo su libreta fijamente. Para cuando volteó a ver la casa frente a ella otra vez, vio a Lena de nuevo, esta vez sentada en el césped con una libreta y un marcador. Kara la saludó con la mano y una sonrisa en su rostro, mientras que Lena se distrajo escribiendo algo en su libreta.

Lena: ¿Qué haces? — logró ver en la libreta de la otra, Kara levantó su libreta mostrándole su último dibujo.

Lena: Es bonito — Kara no pudo evitar sonreír, cambio de página para contestarle de vuelta.

Kara: Gracias — levantó la libreta para mostrarle el mensaje, y otra vez volvió a escribir.

Kara: El martes iremos a la granja. ¿Quieres venir?

Kara: Podré enseñarte la casa del árbol — Lena asintió sin dudarlo.

Kara: ¿¿Quién es?? -— enseñó la libreta y después señaló la casa. Lena volteó y enseguida entendió de qué se trataba.

Lena: Es mi hermano Lex.

Lena: Vino de visita o eso creo.

Kara: ¿No estaba muy ocupado?

Lena: Eso creí.

Kara: Debió extrañarte mucho. Como yo.

Cuando leyó las últimas dos palabras no pudo evitar sonrojarse. Estaba escribiendo algo, cuando Lillian la llamó desde adentro. Ennegreció lo que había escrito y escribió otra cosa.

Lena: Nos vemos mañana — Kara se despidió con la mano y entró a la casa con una gran sonrisa.

—¿Dónde estabas? Hace más de diez minutos que te he estado llamando para hacer galletas.

—Estaba afuera, hablando con Lena.

—¿Y porque tan sonriente? ¿De qué hablaron ustedes dos?

—No hablamos mucho. ¿Aún haremos las galletas?— preguntó con interés.

—Así que quieres evitar el tema, eh. Las haremos si me dices, ¿porque estás tan feliz? ¿Es por Lena?

—Eso no vale— se quejó.

—Lo siento, pero ese es el trato— Kara se cruzó de brazos. —Bueno, pero al menos debes contarme...— la niña negó.

—Está bien, no preguntaré nada— fingió hacer un cierre en su boca.

La semana pasada Kara había ido con Lena al parque, no muy lejos de sus casas. Cuando decidieron volver, pasaron frente a la casa de la señora Smith. Ésta tenía un perro llamado Brutus, que acostumbraba a ladrarle a todo aquel que pasara frente a la casa. Era un perro grande y en cuanto dio su primer ladrido, Lena se asustó mucho. Kara le dijo que él acostumbraba a hacerlo, pero Lena estaba muy aterrorizada, al punto de no poder moverse. Kara la cogió de la mano, pero Lena se aferró a su brazo. Al tenerla tan cerca y sentir su tacto, sintió cosquilleos en el estómago. Eso pudo ayudar a Lena para continuar, pero varias preguntas se acumularon en la cabeza de la rubia. Apenas llegando a la casa, le contó a Alura lo que había pasado esa tarde, aunque evitando algunos detalles. A lo que su madre contestó, que esa sensación sucedía cuando te enamoras de alguien.

Kara aún tenía sus dudas. ¿Y si solo fueron los nervios, al querer parecer valiente delante de Lena? Porque ella también le tenía miedo al perro de la señora Smith. Tal vez hubiera sido eso nada más. Varias veces intentó buscar alguna excusa para volver a coger la mano de Lena, o acercarse casi de la misma forma que ese día, y así pasó, sintió lo mismo.

Acompañó a su madre al supermercado. Cuando hacían la fila, Kara cogió una revista para leer mientras que la fila avanzaba. Se detuvo en una sección en específico, donde titulaba: ¿Cómo saber si estoy enamorado? Más abajo había preguntas para contestar con a, b y c. Cerró la revista y la puso en el carrito de compras. Alura no preguntó nada, porque no le estuvo raro.

Cuando volvieron a la casa, la rubia ayudó a su madre a bajar la compra y subió a su habitación para hacer el quiz de preguntas. Cada respuesta tenía un puntaje que al terminar debía sumarse. Y el total debía compararlo al final de la página que había diferentes respuestas. Luego de haber contestado y sumado, buscó en que clasificación caía la numeración que había conseguido.

A. 200 - 350 ¿Sientes mariposas en el estómago cada vez que lo/a miras o lo/a tocas? ¿Te encanta pasar tiempo junto a esa persona? ¿Cada vez que sonríe te quedas viéndola como bobo/a? ¿Piensas en esa persona? Pues debes saber que es muy probable que estés comenzando a enamorarte. No ignores tus sentimientos, es hermoso y más aún si ese alguien es muy especial para ti. 

☼ 𝐋𝐔𝐍𝐄𝐒 ☼ | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora