пробуждение [Otayuri] -WW2-

21. Un padre también llora de alegría

Diario personal de Yakov Feltsman.

Fecha 1 Junio, 1941

Debo admitirlo, personalmente nunca creí que las teorías locas, que Celestino me dijo hace un par de años, en realidad fueran furtivas y rindieran frutos.

De hecho, no tenía esperanza en Yuuri Katsuki en lo absoluto. Fue Lilia, tras intensas semanas de ruegos, la unica capaz de convencerme en aceptar la ayuda que me ofreció Celestino. Y es que, me costaba creer que alguien sería capaz de tener una peculiaridad que pudiese ayudar a mi niño, que no fuese el profesor Cialdini; y si él mismo había fallado en su tarea de intentar hacer algo, ¿qué más opción quedaba?

Celestino Cialdini repitió incansable numero de veces, lo mucho que estimaba a su estudiante "Yuuri Katsuki"; y soñé con ese maldito nombre tantas ocaciones, que no me quedó de otra que aceptar su ayuda.

Pero si ya no tenías nada que perder, entonces- ¿por qué no hacerlo?

Tiré la toalla.

Realmente la tiré, y consideré seriamente en dar a Yuri por-

En-

Lilia me convenció de contactar a Celestino. Y así lo hice. Le envié un telegrama urgente; y a las pocas semanas llegó el dichoso prodigio de "Yuuri Katsuki", el tan esplendoroso estudiante que Cialdini tanto se encargaba de fanfarronear cada que podía o tenía la oportunidad.

Las cosas fueron tranquilas. Y luego, 1 Marzo de 1941 ocurrió.

Por un segundo perdí la esperanza en el profesor, pero desde ese día no ha dejado de sorprenderme.

Pocas personas me han dejado con la boca cerrada.

Celestino esta entre ellas.

Y por mucho que me pese decirlo. Yuuri Katsuki no está muy por debajo.

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Fecha 07 Junio, 1941

Hoy Lilia lloró en cuanto salimos de la "sesion" en el ensayo del profesor Katsuki. Pero no eran lagrimas de tristesa, si no de felicidad.

Debo admitir que comparto el sentimiento.

Después de todo, hoy nuestro niño volvió a caminar. Vaya, lo hizo con la gracia de un elefante sobre hielo, pero lo intentó. Y creo que no me había percatado de que las sonrisas habían vuelto al rostro de Otabek.

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Fecha 24 Junio, 1941

La progresión en la recuperación de Yuri va viento en popa, lamentablemente su terquedad no se ha quedado atrás, había olvidado lo terco que era el muchacho, y su caminar se había vuelto más- elegante-

Por no decir otra cosa.

Lilia me comentó que le recordaba al andar de un pingüino durante la cena, y no puedo negarme. Para estar caminando solo lo está haciendo de forma exorbitante.

Por otro lado, ahora es imposible dejarlo solo. Sin la excusa de necesitar asistencia, Otabek ya no se puede dar el lujo de seguir perdiendo clases, y Plisetsky tampoco se puede quedar solo, o intentará salir de la cama en cuanto nadie lo esté vigilando.

Está muy insistente por salir de su cuarto, volver a clases con el resto. Aunque personalmente se que solo busca una excusa para no estar encerrado, porque no toma ni un poco de atención en las lecturas personales que Lilia intenta impartirle.

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Fecha 26 Junio, 1941

2 minutos.

Le quité los ojos dos minutos a Yuri Plisetsky de encima, y para el momento que volví a su cuarto, ya no estaba. Lo encontré en el salón, tomando clase con el resto, parecía muy concentrado en catar las intrucciones que el profesor Katsuki le estaba instruyendo. Mila me saludó con la mano cuando abrí la puerta, y tras unos segundos pensando, decidí retirarme.

Tal vez sea bueno que vuelva a estudiar en grupo.

Y tal vez sea tiempo que deje abrir las alas de ese pajaro que tanto tiempo estuvo encerrado en una jaula.

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Fecha 30 Junio, 1941

Hoy Yuri fue al patio por primera vez en años.

Mila lo sujetaba de la mano, y el niño caminaba a pasos temblosoros y lentos, como si tuviera miedo del exterior.

Su frágil figura hacía contraste con las flores que crecían en el guerto, y una vez se dio cuenta de que estaba seguro, y que efectivamente- nada le haría daño- se formó una sonrisa en su cara. Una sonrisa que no había visto hacia mucho tiempo.

Después de eso, Yuri fue a revolcarse en la tierra.

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Fecha 5 Julio, 1941

El profesor Katsuki no ha dejado de bombardearme con preguntas del pueblo desde hace una semana; lo hace de forma sutil, pero para alguien tan apasionado como él en aprender, es imposible esconder su completo interés por querer hacer más por la casa, por los niños, y por "el pueblo".

Nuestra fachada siempre fue estrictamente cortante con el resto, sin sospechas, sin cuchicheos, simplemente manteniamos nuestra distancia y no hacíamos más que las interacciones necesarias.

Pero si no se calla voy a perder la cabeza.

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Fecha 7 Julio, 1941

Tenemos una estricta regla de puertas abiertas. Si otra persona esta contigo en una habitacion, la puerta siempre debe permanecer al menos 15 centimetros abierta.

Todos los estudiantes saben bien sobre esta regla.

No entiendo porque Otabek rompió las reglas.

El cuchicheo dentro de su habitación fue lo que me hizo frenar el paso, y abrir el manojo en un movimiento rapido. Lo peor estaba pasando en mi cabeza, pero para mi paz mental, ambos estaban leyendo algo en la cama.

Aunque ahora que lo pienso, tal vez simplemente estaban haciendo tarea.

Cualquiera fuera el caso, Plisetsky estaba acostado boca bajo, con un libro entre sus manos, y Otabek estaba parado señalandole algo. Ambos me miraron subitamente y la melena dorada se interpuso entre los ojos del muchacho. Dejé la puerta abierta al marcharme, y Lilia se rió a carcajadas cuando me encontró en las escaleras tan solo unos pasos más tarde.

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Fecha 9 Julio, 1941

Yuri y Otabek pasan mucho tiempo juntos.

Casi tanto como antes.

Tal vez más.

Extrañaba escuchar esas risas y carcajadas, la forma en la que Yuri volvia todo a su alrededor un remolino, y lo tranquila que se sentía la casa con su presencia.

He atrapado a Otabek usando su peculiaridad nuevamente; tal solo para hacer reír al rubio.

En realidad, le debo un gran agradecimiento a Katsuki.

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Fecha 11 Julio, 1941

Hoy encontré a Otabek tomando una ciesta con Yuri Plisetsky entre sus brazos, el Azavache había envuelto al rubio en una manta como si de un burrito se tratase, y por primera vez pude ver como Yuri podía dormir sin miedo de despertar sin poder moverse.

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Fecha 12 Julio, 1941

He decidido que Yuri Katsuki me acompañe a hacer las compras de ahora en adelante. 

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Fecha 13 Julio, 1941

Hoy recibí una telegrama de Cialdini.