Vecna fue derrotado y por fin la banda descansa, Eddie logró ser rescatado del upside down y lleva un proceso de recuperación donde Steve cuida de el.
DISCLAIMERS
-los personajes no me pertenecen.
- las grietas no existen y si lograron derrotar a V...
—Mierda. — Dijo Harrington en un susurro ahogado deteniendo rápidamente el movimiento de su mano causando que el pelinegro se removiera un poco, gruñendo en el proceso.
— Por- ¿Por qué te detienes? Me gusta eso, sigue haciéndolo — Dijo con una voz adormecida, alzando un poco su cabeza mirando con los ojos entrecerrados al menor.
— Está bien, sigue durmiendo. — Steve continuó acariciando el cabello contrario, escuchaba silenciosamente cómo Eddie volvía a acomodarse en su pecho y su respiración era muy tranquila indicando que se había dormido de nuevo.
El sonido de la puerta abriéndose lentamente descolocó a Steve de su tranquilidad haciendo que mirase en dirección a la entrada de la habitación dándose cuenta de que no eran ni más ni menos que sus pequeños.
Dustin, Mike, Will, Lucas, Max, Jane y sorpresivamente Suzie se encontraban entrando a la habitación, en sus rostros se veía perfectamente la intención de hacer escándalo, pero se detuvieron al ver a los dos chicos recostados en la camilla. Steve les hizo una seña para que hagan silencio y seguido les indicó que se acercaran. Con mucho cuidado de no despertar a Eddie se deslizó cuidadosamente hacia arriba quedando sentado con la cabeza de el mayor sobre su regazo.
— ¿Desde cuando Eddie y tú son tan cercanos? — fueron las primeras palabras escuchadas que salieron directamente de la boca de Dustin.
— Hey, ningún "Hola Steve, ¿cómo te va?".— Dijo el castaño mayor haciendo un gesto de sarcasmo y ofensa mirando al rizado menor. — Cielos Henderson, te has vuelto muy mal educado. —
— No te preocupes Steve, siempre ha sido así. — Le aclaró Lucas al chico para luego mirar a Dustin y hacer una mueca de burla
— Puedo ver eso. — Respondió haciendo un gesto muy único de que entendía, su mirada recorrió a todas las personas en la habitación y se detuvo en Dustin, quien tomaba suavemente la mano de Suzie y balanceaban sus brazos levemente. — Hola, eres Suzie ¿Cierto? — saludó a la niña de gafas con un gesto amable y inclinando levemente su cabeza hacia la izquierda.
— Sip, Hola... Steve. — respondió ella con una voz suave, terminando con una sonrisa sin dientes hacia el castaño mayor.
— Steve, veníamos a ver a Eddie ¿No podrías despertarlo? — dijo Will amablemente mirando al chico de pelo de raro, este asintió lentamente para comenzar a acariciar delicadamente la cabeza del pelilargo, notando que este se removía un poco.
— Eddie, despierta... Han venido a visitarte —hablo bajo el chico para que el otro lo escuchase y despertara sin asustarse.
— ¿Eh? ¿Cómo? — dijo abriendo sus ojos y tallandolos con una mano, se fue sentando lentamente en la camilla mientras su vista se enfocaba.
— Que los niños han venido a verte — le susurró al oído Steve una vez se encontró junto a el.
— Oh. Hola chicos. — saludó adormecido el mayor de todos dándoles una sonrisa sin dientes a todos los presentes. Sus ojos estaban entrecerrados, luego los abrió por completo dándose cuenta de que habían unos tres muchachos que no conocía, o al menos no en persona.
— Hola Eddie ¿como has estado? — Preguntó Max, quien había estado callada desde que entró. Sus ojos no daban con el rostro del castaño, pero ella sentía que lo miraba, o al menos su sombra.
—- Hola rojita, he estado bien... Veo que te recuperaste. — le respondió Eddie en un tono amable, viendo cómo la vista de la pelirroja no existía ya que no miraba a nadie a los ojos.
— Si, me recuperé bien. — Dijo animada. — Excepto por mí vista, que no se pudo tener de vuelta, pero ya me acostumbre. — completó con el mismo tono con el que comenzó.
— Me alegro mucho por ti, una vida entera de cosas buenas te viene por delante. — selló la conversación con esa palabra para luego mirar a los chicos que no conocía. — Henderson, hay un par de amigos tuyos que no conozco ¿Te dignarias en presentarlos?
— Claro que los iba a presentar, Eddie, estos son Will, Jane y Suzie. — dijo Dustin señalando a cada uno en el orden que los iba mencionando.
— Así que tú eres el famoso Will Byers... Tus amigos me han hablado mucho de ti pequeño mago. — Dijo mirándolo amable y enterneciendose ante el gesto avergonzado de el chico. — Y tu, Jane...Hopper, vaya, creí que nunca conocería a la superchica, eres increíble niña. — Jane sonrió y sus mejillas se sonrosaron. — Vaya, y la más hablada... Suzie. Déjame decirte algo niña, ese chico que tienes a tu lado... Es mi mejor amigo, es increíble, por más tonto que pueda ser a veces, no lo dejes. Me ha hablado muchas cosas lindas de ti y se nota que te quiere. — Finalizó, la sonrisa de Suzie era enorme, le gustaba ver qué los amigos de su "Dustybun" eran tan amables y geniales.
— Y bueno chicos ¿Una partida? — dijo Mike mirando a todos y viendo cómo el rostro de Eddie se iluminaba por la emoción.
Estuvieron un gran tiempo jugando, improvisaron mucho, pero se divirtieron en demasía. A Eddie le gustaba poder volver a hacer eso y ahora con un chico nuevo que era muy astuto en este juego se podía decir.
Las horas pasaban y todos estaban emocionados, incluso los que no entendían. El tío de Eddie llegó a la habitación luego de un rato y se quedó junto a ellos hasta que se tuvieron que ir por la hora. Los chicos se despedían y salían uno por uno de la habitación.
Steve miraba a Eddie con una sonrisa en su rostro, le gustaba mucho que se estuviera divirtiendo, le alegraba en demasía que su chico fuera feliz así fuera unas horas.
— Bueno, me tengo que ir... Mis padres deben estar preocupados. — Mentira, sus padres ya no vivían en Hawkins. — Adiós Eddie, nos vemos maña-
— Espera Steve, ven un momento. — Dijo el pelinegro hacia el menor que se encontraba caminando hacia afuera de la habitación.
El castaño se acercó al mayor, ningúno dijo nada, solo se miraron unos segundos hasta que el de cabello rizado tomó valentía y jalo al menor de la camisa que usaba para juntar sus labios. El beso duró unos cuantos segundos antes de que se separaran, ambos con las mejillas hechas unos tomates, se dieron unas sonrisas tímidas antes de que el castaño comenzara a caminara en reversa hasta chocar con la pared, causando una pequeña risa en el mayor quien lo miró hasta que estaba por salir de la habitación y dijo:
— Hasta mañana Eds.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Buenas tardes mi gente bella, espero que les haya gustado el capítulo, ya casi se nos viene la confesión.
Creo que es de los capítulos que más he disfrutado escribiendo, es puro azúcar.
