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En el hospital se encontraba el Dr. Williams hablando tranquilamente con el señor Wayne, tío de Eddie y con el mismo.

— Bueno, si no me equivoco, mañana podrás salir de acá. — Dijo mirando la tablilla en su mano para luego ver la expresión de genuina felicidad de el chico. — Veo que te encuentras muy feliz chico.

Eddie asintió multiples veces, había pensado en eso en demasía y le emocionaba saber que por fin le darían de alta. Una enfermera entró a la habitación con un sobre en la mano.

— Eddie Munson... un chico te vino a dejar esto, dijo que lo leyeras estando solo. — Se acercó al chico y le entregó el sobre para luego dar la vuelta y salir.

— Bueno, será mejor que lo dejemos solo. — habló el señor Munson para salir con el doctor de la habitación.

Una vez estando solo, se dispuso a mirar el sobre... ¿ De quién sería esto? se preguntó varias veces antes de abrir el sobre, dentro de este se encontraba una carta muy bonita, decorada con pequeños dibujos que eran muy lindos a la vista de Eddie, su mente no podía dejar de cuestionar quien era el autor de el detalle, así que su mirada recorrió todo el papel hasta llegar a la parte de abajo, viendo la firma. Una sonrisa se formó en su rostro y decidió leer la carta.

" Querido Eddie,

Mi vergüenza no me permite decir las cosas en persona así que he decidido hacerlo por escrito. Los últimos días hemos pasado por muchas cosas, algunas raras y otras no tanto, pero ese no es realmente el punto. Los últimos meses me encontraba tan desesperado por encontrar una chica con la cual estar que no me detuve a cuestionar si había posibilidad de que no estuviera funcionando por qué tal vez podía estar con un chico también, no me lo pregunté hasta que ese día en la cabaña te dormiste encima mío y no te levantaste hasta que la policía comenzó a circular la zona, luego me lo pregunté más fuerte el día en que estábamos robando la casa rodante y te me acercaste muy peligrosamente haciendo que entrara en un pequeño pánico gay, pero muy pequeño. Durante esos días nos acercamos, bastante se podría decir. Luego sucedió lo del upside down, cuando Dustin se acercó a nosotros con tu collar en mano y con esa triste expresión, a todos nos dolió, pero yo quise buscarte en ese lugar, ya que todos te daban por muerto y era triste que tuviesen un funeral sin un cuerpo,afortunadamente cuando entre, los Demo-Bats ya se habían dispersado, al encontrarte en el suelo con los ojos cerrados y lleno de sangre solo podía pensar en llorar, pero cuando toqué tu pecho y sentí un pequeño latido muy en el fondo, me dije que te iba a sacar de allí y que ibas a curar esa herida que dejaron esos animales. Luego de eso tú periodo de recuperación fue algo angustiante pues los primeros días no despertabas y eso me preocupaba mucho, luego dieron la noticia de que habías despertado y días después te fui a visitar, esa fue la noche que dormimos juntos y al día siguiente jugaste DnD toda la tarde con los niños... Me gustó verte feliz y tranquilo, pasando un buen rato, me hizo feliz. Luego sucedió, cunado me iba me besaste y ahí me comencé a cuestionar todo, me di cuenta con ayuda de Robin que tenía unos crecientes sentimientos, lo acepte y llegué a esto... El punto de todo ésto llega a que, me gustas... Mucho, Eddie, mis mayores esperanzas son que corresponda y si no te sientes igual está bien, podemos seguir siendo amigos... pero la verdad es que quiero conocerte más, salir a citas y estar junto a ti... me gustas mucho, ya escribí eso pero no me cansaré nunca de hacerlo, por favor, dame una oportunidad... ¿si?

—S.H."

Las lágrimas de Eddie recorrían sus mejillas, su cara estaba empapada y sus nariz estaba roja. El tío del rizado entraba silenciosamente a la habitación, pero al ver a su sobrino llorar, se acercó rápidamente a la camilla mirándolo preocupado.

With You - Steddie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora