Crónicas familiares y de flechazos [Kagehina / Hinakage]

Capítulo 18: Celos - Parte 1

A medida que pasaban los días, Kageyama se sentía contento con Hinata. El chico lo comprendía y era fácil estar con él. Sin embargo, hace un par de días comenzó a sentir algo desagradable que aun no comprendía del todo. Y ahí estaba... Sintiendo esa molestia tan detestable... mientras veía como Shoyo, Noya y Tanaka hablaban con unas chicas de un equipo femenino de volley. Una de ellas se rio delicadamente antes de acariciar la parte superior de la cabeza de pelinaranja, frente a lo que el armador comenzó fruncir el ceño de forma muy marcada.

"Kageyama, ve a buscar a los chicos, ya debemos irnos a-" Sawamura comenzó a decir, pero se detuvo al ver su expresión. "¿Estás bien?" El menor se tomó un tiempo para calmarse antes de responder.

"Sí. Ahora voy a buscar a los idiotas." Masculló en un tono grave.

"Emmm... No, mejor no vayas." Kageyama quedó mirando interrogante a su capitán frente a su cambio de opinión repentino. "Ennoshita, ¿podrías encargarte?"

"Voy." Y así el aludido partió donde sus compañeros más revoltosos. El armador pelinegro solo lo dejó pasar, pero al darse vuelta notó la sutil mirada que estaba recibiendo del resto de sus compañeros.

"¿Qué?" Atinó a preguntar ligeramente hastiado. Rápidamente, todos negaron con la cabeza para volver a lo suyo. A los pocos minutos, retornaron los que faltaban.

"¡Hey, Kageyama! ¡Esas chicas son geniales! ¡Y son taaaan altas!" El pelinaranja exclamó cuando estuvo a su lado. El pelinegro no tenía ganas de responder, así que solo se quedó en silencio. "Oye, ¿me estás escuchando?"

"Sí." Respondió Tobio en un tono neutral, mientras se enfocaba arreglar sus cosas para poder regresar a su casa de una vez.

"Bueno, pero como te decía, ellas juegan desde la primaria y-" Siguió Shoyo, para ser detenido por Tsukishima.

"Hinata, deja de joder."

"¿Cuál es tu problema?" Sugawara lanzó un bocanada de aire para detener una posible pelea entre los muchachos de primero.

"Solo no es el momento para eso, Hinata. Debemos volver a la escuela; ya es tarde. Estamos todos cansados, ¿sí?" Dijo el albino en un tono ligeramente suplicante, haciendo que el pelinaranja asintiera aun algo confundido. Lograron llegar a la preparatoria sin inconvenientes, y de a poco cada chico se despidió para ir a sus respectivos hogares. Kageyama se despidió fríamente de Hinata, para luego escapar de ahí lo más rápido posible.

Cuando llegó a su casa, fue recibido por Miwa.

"Hola, Tobio. ¿Quieres cenar?"

"No... la verdad, no... Quiero ir a dormir. Estoy cansado."

"Ok..." Respondió la joven preocupada. "Más que cansado, te ves algo aproblemado... ¿estás bien?"

Tobio pensó en su respuesta. Su hermana siempre lo molestaba, pero era confiable e inteligente. Tal vez sabría aconsejarlo... Así, buscó entre sus cosas algo que lo tenía intranquilo desde hace algún tiempo. Y sacó una carta color rosa para entregársela a Miwa. Ella observó el sobre curiosa, y notó que tenía escrito 'Hinata Shoyo' en su exterior junto a un corazón.

"¿Qué es esto?"

"Es una carta de confesión que una chica de mi sección me pidió que le entregara a Hinata..." Hubo un silencio incómodo en lo que la pelinegra digería la información.

"Pero, ¿no le explicaste que él está contigo?"

"No tuve oportunidad de hacerlo."

"¿Y que piensas hacer? No le pasarás la carta a Hinata, ¿cierto?" Ella dijo incrédula.