Crónicas familiares y de flechazos [Kagehina / Hinakage]

Capítulo 24: Celos - Parte 7

Era de mañana, y Kageyama caminó hasta la azotea del edificio de la escuela para encontrarse con el pelinaranja. Estaba nervioso, pero lo alentaba que en los últimos contactos con Shoyo no pareciera realmente molesto con él.

A penas atravesó la puerta hacia la azotea, fue recibido por Hinata.

"Kageyama... Qué bueno verte." Le dijo con una sonrisa nerviosa. "Emm... quisiera que antes de que me digas lo que me tengas que decir, me escuches, ¿ok?" Aturdido, el pelinegro asintió. "Perdón por emocionarme demasiado con el tema de Matsumoto-san. A pesar de que me dijiste que no estabas cómodo con la idea de frecuentarla por todo el tema de la confesión, yo no te hice caso, y te hice sentir mal, y... y..." El más bajo tomó una gran bocanada de aire antes de continuar. "Fui un idiota al decirte que prefería ir con Matsumoto-san al cumpleaños de Natsu que contigo... ¡Por supuesto que quiero estar contigo más que con cualquier otra persona! ¡Yo te quiero a ti!"

Esto era una sorpresa para Kageyama. Una bastante grata, y ligeramente incómoda, al ver la expresión de dolor del otro.

"Hinata, yo-" Intentó, pero fue interrumpido rápidamente.

"Déjame terminar, por favor." El pelinaranja dijo alzando sus palmas de forma temblorosa. "Si me lo pides, no intentaré ser amigo de Matsumoto-san, y no le volveré a hablar... ¿De acuerdo?" En ese momento, Hinata se quedó en silencio y lo miró expectante, como si ahora esperara que sí hablara.

"Me toma un poco por sorpresa todo esto." Admitió el pelinegro. "Pero estar ayer con Miya-san, hizo que me diera cuenta de algo..." Justo después de decir esto, notó como el rostro de Hinata palideció en un instante. "¿Estás bien?" Le preguntó preocupado. El pelinaranja abría y cerraba temblorosamente su boca, hasta que respiró hondo y bajó la vista.

"Dilo... So- solo dilo..."

"Creo que el problema no es precisamente Matsumoto-san, sino yo... O más bien nosotros dos..." Comenzó a decir Tobio, ante la mirada alarmada de Shoyo. "Eres increíblemente importante para mí, pero no estoy seguro que eso sea recíproco." Dijo recordando las palabras de Atsumu.

"¿...ah...?"

"Sé que una chica como Matsumoto-san es más atractiva para ti que yo... Lo entiendo, creo siempre supe eso, solo que no pensaba en ello realmente..." Kageyama soltó junto a una pequeña risa irónica. "Pero no estoy bien con eso, no me gusta... No me es suficiente. Ya no." El pelinegro tomó aire para tomar valor para continuar, aunque no se atrevía a mirar directamente a Hinata a la cara. "Y si eso es un problema para ti, entonces... No sé..." Tobio se aventuró a levantar la vista para encontrarse con que el otro lo miraba como si estuviese desquiciado.

"Pero- ¡¿De qué estás hablando?!" Gritó Hinata haciéndolo saltar. "¡Siempre te he dicho cuanto te quiero... y- y lo genial y lindo que eres! ¿¡Crees que estoy inventando todo eso!?" El pelinegro se mordió el labio inferior, mientras recordaba las distintas oportunidades en las que efectivamente Hinata había destacado esas cualidades. "¡Y ahora estoy prácticamente rogándote que no me dejes! ¡No haría eso si no te considerara mucho más importante en mi vida, especial y atractivo que cualquier chica que haya por ahí!"

"Ah... ¿Sí?" El pelinegro atinó a preguntar. "Eso... es un alivio..." Admitió, permitiéndose sonreír suavemente.

"Esto quiere decir que no vas a romper conmigo... ¿cierto?" Preguntó Shoyo bastante más tranquilo, pero con un ligero toque de inseguridad.

"No, idiota... ¿de dónde sacaste eso?" Tobio cuestionó confundido.

"¿Sabes? No importa." Terminó diciendo el pelinaranja con una gran sonrisa. "Estoy feliz de que estemos juntos. En serio." Dicho esto, lo abrazó con cariño. Kageyama lo vio sonreír ampliamente y sintió la urgencia por besarlo. Se estaban acercando cuando el celular del pelinegro comenzó a sonar. Eso definitivamente rompió el momento, pero no desmotivó a los muchachos. Tobio sacó del bolsillo su teléfono para contestar.