Capítulo 21: Celos - Parte 4

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Cuando vieron a Miya saludando a su armador pelinegro, Karasuno completo se sorprendió, por el simple hecho de la aparición de un nuevo amigo de Kageyama; eso no es algo que se ve todos los días. Pero a medida que veían como el rubio interactuaba con el menor, comenzaron a dudar que se tratase de un simple amigo.

La forma en que lo acercaba a él, como le hablaba con tanta confianza, los indicios que entregó de que aparentemente mantenían una comunicación activa...

Sin embargo, probablemente lo más perturbador era notar como ese chico miraba a Tobio cuando este no estaba pendiente. Miya se tomaba su tiempo para recorrer con la mirada el cuerpo de su compañero, de arriba abajo, de abajo arriba, con un descaro impresionante.

Con este pensamiento en mente, todos voltearon a ver a Hinata, expectantes sobre como reaccionaría ante lo que ocurría frente a sus ojos, sobre todo cuando Miya le pidió a Kageyama quedarse en su casa durante la noche.

"¡Es-espera, Kageyama! Hoy es el cumpleaños de Natsu, ¿recuerdas?"

"Sí, la llamaré más tarde, y otro día le llevaré su regalo."

"¿...No vas a ir conmigo hoy...?"

"Me dijiste que preferías ir con Matsumoto-san que conmigo, eso significa que ya no estoy invitado, ¿no?"

'Esto no se oye nada de bien...' Pensaron los muchachos de Karasuno, sintiéndose incómodos con lo que presenciaban.

"¿Qué?" Alzó la voz Matsumoto contra Hinata con una personalidad que no habían visto en ella los días que estuvo en el gimnasio con ellos, frente a lo que su amigo se veía avergonzado. "Kageyama-kun, Hinata-kun debió confundirse. Por supuesto que eres tú quien debe ir con él. Yo no tengo nada que hacer ahí. Kageyama-kun, yo no voy a ir, ¿de acuerdo?"

"No me importa lo que tú hagas."

'Ay, Dios... Esto sí es malo...' Se decían los de Karasuno cuando notaron como esas palabras del armador le afectaron enormemente la chica, a quien miraban con tristeza. A los pocos minutos, Miya y Kageyama se retiraron juntos del lugar. Nadie sabía qué decir... ¡Ni siquiera entendían que había ocurrido entre sus compañeros de primer año!

El pequeño pelinaranja alzó temblorosamente su mano derecha mientras rápidamente el par de armadores se alejaban, y parecía estar en un trance. Sin embargo, unos gritos lo hicieron reaccionar.

"¿¡Qué fue lo que hiciste!?" Comenzó a reclamar Matsumoto a Hinata. "¡No puedo creer que le hayas dicho algo como eso!"

"Solo me molesté, no lo dije en serio..." Shoyo murmuró abochornado.

"¡Te dije que para mí era importante que Kageyama-kun entendiera que realmente quiero ser amiga de ustedes! ¡Quiero acercarme a él, pero no forzarlo a ello!" De repente Matsumoto pasó de estar furiosa a verse completamente miserable. "Ni siquiera he podido pedirle perdón por lo de la carta... Debe odiarme..."

"Voy a hablar con él para-"

"¿Ah, sí? ¿Como hablaste con él hoy?" Señaló ella recriminatoriamente para luego negar con la cabeza. "Esto fue un error. No podemos ser amigos... No así... No si me usas para dañar a Kageyama-kun." Dicho esto, Matsumoto se alejó de ellos corriendo.

"Emmm... ¿Enano?" Tsukishima habló con serenidad. "No entiendo exactamente lo que pasó aquí, pero pareciera ser como si hubieses metido la pata hasta el fondo."

"¡¿QUIERES CALLARTE?!" Exclamó un Hinata completamente descontrolado. "Tengo que hablar con Kageyama..." Luego murmuró sacando su celular para llamar al pelinegro. Lo vieron intentar un par de veces, sin éxito. "¡Mierda! No contesta..." Ellos miraron con sorpresa al pelinaranja al escucharlo maldecir. Quizás no era el miembro más tranquilo ni el más educado... pero él no hablaba así. Tal vez se estaba juntando demasiado con el pelinegro... O realmente estaba desesperado.

Crónicas familiares y de flechazos [Kagehina / Hinakage]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora