Los rayos del atardecer iluminaban su perfecta vista, Nick miraba atentamente cada pequeño movimiento que realizaba Charlie, cada suspiro, cada parpadeo.
-¿Tengo algo en la cara?- Pregunto Charlie después de notar como su novio lo miraba
-Eres muy hermoso...-Dirigió su mano derecha a la mejilla de Char.-Muy hermoso...-
-Dios, creo que el jugo te hizo daño-Río de forma insegura
Nick noto eso.
-Lo digo enserio, eres perfecto-
-Claro que no, soy solo un torpe adolescente que coge con su novio como conejos- Sonrió
-Te equivocas en lo de torpe-
-Ja ja-
-Vamos cariño- Mostro la palma de su mano invitándolo a tomarla
Charlie no dudo ni un segundo y la tomo, ambos corrieron hacia el gran estanque que había enfrente de ellos, se miraron y saltaron.
Los típicos adolescentes enamorados y con problemas familiares.
Las perfectas almas gemelas.
El perfecto amor.