Virtudes de un Traidor

Virtud: Lealtad

Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Kishimoto. La historia es de El Reino.

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Virtud del código Bushido: Lealtad

Sasuke inspeccionó perezosamente a los dos hombres que estaban de pie frente a la puerta. No sabía mucho de ellos, salvo chismes que decían por allí. Habían pasado años desde los exámenes Chūnin en los que Neji había sido "ese Hyūga bastardo". El rumor decía: Durante seis años, Neji fue preparado para ser el próximo líder del clan Hyūga. Era un genio que logró elevarse por encima de su estatus como miembro de la rama secundaria. El mundo era suyo. Y no recibió el sello.

Entonces Hanabi nació y demostró ser excepcional. Tal vez incluso en el futuro superaría a Neji. Entonces, él fue sellado, mucho más tarde de lo recomendado. Algunos decían que ese sello afectó a su cerebro y convirtió al chico amable en un joven amargado. Otros creían que quedo decepcionado por perder la oportunidad de libertad.

Fuese lo que fuese, Sasuke sabía que Neji era frío, y sería un dolor de cabeza tratar con él. Sasuke no sabía demasiado sobre Hizashi.

El hombre en cuestión inclinó la cabeza en señal de saludo.

Sasuke gruñó.

—Está allí —cerró la puerta tras los dos hombres cuando entraron y estos esperaron para poder seguirlo.

Se sintió algo satisfecho por el hecho de que su camiseta negra tenía el abanico de su clan bordado en la espalda. Al ver que había entendido el punto, las personas que lo seguían se vieron obligados a mirar el emblema de su clan.

Sus pasos eran silenciosos, los tres grandes asesinos se deslizaron por la casa de Hinata. Sasuke reflexionó brevemente sobre ello. Siempre podía oír a Hinata, pero ella llevaba puestas botas blindadas, lo que hacía que sus pasos fueran pesados.

¿Cómo se suponía que esta mujer tan directa iba a prosperar en una aldea llena de embusteros?

Cuando entraron, Hinata estaba de pie. Los Hyūga se inclinaron en señal de saludo y ella los imitó.

Los ojos de Sasuke se deslizaron por encima de su velo y máscara. Recordó la conversación que habían mantenido media hora antes.

—¿Y qué va a impedir que los Hyūga simplemente activen el Byakugan y eche un vistazo a lo que sea que esté pasando con tus ojos?

Hinata levantó la mano y dio unos golpecitos en su máscara. Sasuke se sorprendió cuando oyó que la uña golpeaba algo sólido.

—Es del mismo material que mi armadura. No oculta todo nuestro chakra, pero... Oscurece la mayor parte.

No pudo evitar inclinarse hacia ella. Antes, no le había importado el velo. Pero ahora empezaba a sentir curiosidad.

—Pero si todavía puedes usar tu chakra, ¿cómo es que no te oscurece los sentidos?

Hinata esbozó una sonrisa irónica y se encogió de hombros.

—Nunca me han explicado sobre su tecnología.

Por supuesto. Hinata nunca estaba al tanto de las cosas útiles. Otra confirmación de que Mifune planeaba que ella volviera, o al menos lo consideraba como una posibilidad.

Se sentó y la estudió. Permitiéndose ser más sincero que de costumbre.

—Si no puedo averiguarlo, ¿me vas a decir cómo funcionan tus ojos?