Virtudes de un Traidor

Epílogo

Disclaimer: Los personajes de Naruto son propiedad de Kishimoto. La historia es de El Reino.

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Virtudes asociadas al Bushido

1. Respeto fraternal

A Sasuke le costaba aceptar la caridad. Pero a Naruto le gustaban las grandes demostraciones de amistad. Y con el tiempo, Sasuke se dio cuenta de que probablemente nunca tendría un amigo al que amara tan profundamente como a Naruto. Sasuke no era tonto. No iba a renunciar a Naruto por nada.

No sabía qué podía darle a Naruto a cambio, excepto obediencia.

Se olvidó de todas esas semanas de tedio y de planificación cuando vio a Hinata con su kimono, su velo especial y su uchikake. Apenas recordaba las oraciones que el sacerdote hizo a los dioses, o el sabor de su sake nupcial. No le importó que su pequeña fiesta de boda, pasara de ser formada por Naruto, Kakashi, Jūgo, Hizashi y Neji, a una gran recepción en un salón repleto de gente. Todos querían celebrar la boda de los nuevos Maestros de Sellado de Konoha.

Se tomaron fotos. Hubo una cena e incluso se obligó a comer algo de pastel. Pero lo único que recordaba era la sonrisa en el rostro de Hinata y el firme agarre de su mano. Cuando Naruto los felicitó y le dio a Sasuke un aplastante abrazo, este solo pudo devolverle el abrazo y susurrar un: "Gracias".

Por la boda, traer a Hinata hasta él, dejar que él y Jūgo se quedaran, dejarles tener un futuro.

Naruto parecía entenderlo.

2. Sabiduría

Después de muchos años, Sasuke finalmente le pidió a Sakura que le hiciera un brazo artificial. Hinata estaba embarazada. Sasuke no sabía qué esperar de los niños, pero una vez que supo que eran gemelos, decidió que tener dos manos eran una necesidad.

Sakura terminó de comprobar la conexión entre el hombro y el brazo de Sasuke. Se apartó con las manos en las caderas y lo vio estirar y apretar los dedos.

—Me temo que no tiene mucha sensibilidad —se disculpó—. Pero es muy útil. Hinata lo apreciará cuando... —sonrió con maldad mientras levantaba dos dedos y los juntaba.

Sasuke sabía que su rostro estaba tan rosa como el cabello de su compañera. Se cubrió con su mano, tratando de bloquear la imagen.

—¿Siempre has sido así de grosera? —preguntó débilmente.

Sakura se rio.

—Los hombres son groseros para ocultar su ignorancia. Las mujeres somos groseras porque realmente sabemos de lo que hablamos.

Sasuke no intentó discutir.

3. Piedad filial

Sasuke se apoyó en el marco de la puerta que daba al patio y observó cómo Jūgo depositaba un gorrión en las manos de Akari. Akari adoraba a Jūgo y lo seguía por toda la casa como una sombra. Tenía dos años menos que sus hermanos mayores. Akari era más tranquila que ellos. Su personalidad tranquila encajaba bien con la de Jūgo. Y él la adoraba.

Akari se retorció de felicidad cuando el gorrión se posó completamente en sus palmas.

—Dedos suaves —le indicó Jūgo en voz baja. Le dio un golpecito en los nudillos y ella soltó rápidamente su agarre potencialmente peligroso—. Es nuestro deber ser gentiles con los más débiles, ¿de acuerdo?

—De acuerdo, tío —Akari asintió con seriedad. Se quedó quieta como una estatua, intentando no molestar al pájaro.

Jūgo se rio.

—Relájate.

Ella dejó salir la respiración que había estado conteniendo.

—No dejaré que le hagas daño. Y no dejaré que nadie te haga daño. ¿Entendido? —él dijo.

Akari asintió. Trasladó el pájaro a una sola mano para poder acariciar las plumas del gorrión con la otra.

Sasuke observó su bonito rostro durante un largo tiempo y luego a Jūgo. Ambos tenían la misma expresión de asombro. Sasuke sonrió y volvió a entrar en la casa.

FIN

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Notas: ¡Uf! No sé qué decir... No quería que esta historia terminara, pero lamentablemente todo en la vida debe acabar. Y este fic no será la excepción. Quiero agradecerles desde el fondo de mi corazón el continuo apoyo que me han brindado en esta historia. Agradezco enormemente todos los comentarios que me dejaron, no siempre pude responderlos todos, pero tengan por seguro que sí los leí. No alargaré mucho la despedida, así que solo les diré... ¡Gracias totales!

Naoko Ichigo