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Llevo un tiempo en este pasillo de supermercado, mi mente no deja de atormentarme con eso, haciéndome creer que toda persona que me ve, piensa que lo que tengo entre mis manos es para mi y me juzga en silencio por ello.

Quiero decir, claro que lo es, si lo sostengo es porque lo compraré, pero que alguien como yo lleve un chupon y toallitas húmedas para bebé es extraño hasta que sabes que es para mi.

Y estoy nerviosa porque es la primera vez que llego tan lejos.

Hace casi ocho meses que vine a esta ciudad para estudiar mi universidad, y una vez lejos de mis padres aproveche para comprarme este tipo de cosas.

Aunque siempre he sido disimulada al respecto, ya que tengo una compañera de cuarto en el edificio de habitaciones de mi campus, comprarme cosas que me hagan sentir más pequeña siempre ha sido limitado por mi.

De igual manera, he tenido algún shampoo o crema con ese aroma suave e incomparable a la fragancia de bebé.

También un peluche, un lindo pingüino de nombre termy.

Solo con eso estuve conforme todo este tiempo, pero hoy, al parecer no.

Solo tenia planeado comprar con el dinero que me da mi universidad, mis suministros de esta semana, mi compañera de habitación en mi ausencia se come mis chocolates, también quería comprame un par de lapiceros.

Pero el pasillo de bebés se atravesó en mi camino antes de que llegara a eso.

Miró hacia mis lados nerviosa de más, es de noche, son casi las diez, así que es normal que una extraña como yo esté en este pasillo.

Es un lindo chupon, es de color lila, y las toallitas húmedas, creo que solo las tomé para no verme extraña pagando solo por una cosa. Pero sigo indecisa, si compró algo como esto ¿dónde lo escondere?

Llevo casi veinte minutos aquí y estoy apuntó de rendirme.

Suelto un suspiro casado, dejó las toallitas sobre el estante, y miró el lindo chupon con tristeza, casi es mío, casi estoy tan loca como para comprarlo.

Pero antes de dejarlo, me doy cuenta de que una pareja entra al pasillo en el que estoy. Un hombre y una mujer, y aunque soy consciente que no me ponen atención en lo más mínimo, siento como los latidos en mi pecho se aceleran.

Mis pies y manos se mueven solos y sin pensarlo mucho, y como era propenso a pasar, causó un alboroto antes de lograr salir desapercibida de aquel pasillo.

El hombre y la mujer me ven curiosos cuando él chupon lila cae al suelo junto a algunos objetos más.

Y yo los miro a ellos, lo mas aterrada posible.

El hombre suelta la mano que tenía entrelazada con ella y se inclina al suelo para recoger mi desastre, la mujer me sigue mirando, incluso puedo percibir su preocupación, seguro creé que soy alguien rara.

- lo.. lo siento...
- estas bien? - me pregunta aquel hombre recién termina de acomodar todo en su lugar.

Mis oídos no lo escuchan, estoy tan nerviosa que ahora ni si quiera siento que mi corazón palpite, creo que el oxígeno abandonó mis pulmones y siento que mis pies se pegaron al suelo.

Quiero correr y huir. Por favor.

- te encuentras bien?
- amor, las asustas.
- yo? ella me asustó a mi.

La mujer se pone frente a mí al terminar de hablar, me da una sonrisa que imagino es para intentar aliviar el ambiente, pero yo estoy apuntó de llorar. Es la primera vez que me siento tan avergonzada.

- lo siento...
- no te preocupes cariño, te ibas a llevar esto, cierto? tómalo, no era nuestra intención asustarte así.

Me está extendiendo el chupon, el lindo chupon que definitivamente ahora no quiero comprar.

- no.. yo.. no lo quiero, lo quería! pero ya no, mi.. hermana menor yo no lo necesita!

Creo que lo grite.

- claro cariño.. quien mas lo usaría si ella no lo necesita? tú?

Silencio, incómodo y tortuoso silencio.

Mi cara está roja, lo sé, el hombre miró mal a su pareja, como si la estuviera regañando por decir aquello tan despreocupadamente , y la mujer ignorando eso me mira con asombro.

- es para ti? - dice ella, con más seguridad que duda en su pregunta.

- no.. - susurró, agobiada y tímida. No se en que momento lleve mis manos a sobre mi boca, tapando mi rostro con miedo por que es la primera vez que alguien me descubre.

Estoy llorando? Por favor, no.

- oh, yo.. no quise decir eso.
- maldición..
- amor, juro que no quise decirlo en voz alta.

El hombre se pone frente a mi de repente ignorando las disculpas de su pareja, se inclina un poco para tratar de unir mi mirada con la suya, pero apenas lo logra me apartó. Me giré y creo que intenté correr, falle al tropezarme con algo en el suelo y antes de caer el hombre sostuvo mi cuerpo.

Por favor.

Los tres nos quedamos quietos y en silencio, hasta que una risa incomoda sale de mi boca.

- podría soltarme? por favor.

El señor en un movimiento rápido se disculpa y se aleja de mi.

- muchas gracias..
- estas bien, cariño? casi caes.

Miro a la mujer cuando termina de decir aquello, aun tiene el chupon en sus manos y su mirada culpable me mira con cuidado.

- no quise incomodarte con la pregunta, lo siento tanto cariño..
- esta bien..
- segura?
- claro!
- es que.. cariño, estas llorando.

Agachó mi cabeza, apenada, es ahí cuando veo una de mis lágrimas caer al suelo, y entonces caigo en cuenta de lo que acaba de suceder.

- tengo que irme.
- segura? deberías tranquilizarte un poco antes.

La mujer dijo algo más después de eso, pero yo inicie a caminar hace unos segundos, me aleje del pasillo con prisa.

Fue el día más horrible que he tenido desde hace bastante tiempo.


Kayla. Mis padres abdlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora