- tengo su número
- que?Eder esta abriendo la puerta del auto para que entre, pero yo me detuve al escucharlo.
- amor, leíste sus apuntes también?
- vamos, eres la que lo pidió
- si.. peroMe interrumpió besando mis labios, y yo sin mas que hacer opte por subir al auto.
Fue un día cansado, es muy tarde por la noche y de alguna manera me siento ansiosa por ver a kayla irse con su mirada brillosa y triste hace un momento.
Lo único que me dejó ver de ella hoy y la vez pasada son sus ojos apuntó de caer en lágrimas. Quiero abrazarla. No entiendo porque.
- Mia, deja de pensarlo tanto.
Eder dice eso y yo sonrió, siempre sabe lo que pienso, me leé mejor que nadie más.
- creés que ella..
- noLa respuesta repentina hace que se cree un nudo en mi garganta.
- Mía, escucha. Kayla solo es una persona distraída, es dedicada a la escuela y al parecer es lo que más le importa ahora. Ella solo necesita, tal vez, que alguien la vigile un poco, pero sabes que no hacía el punto que tu o yo quicieramos.
- lo sé..El auto sigue moviéndose entre la avenida solitaria y oscura, lo único que se escucha es el aire fuerte de afuera chocar con nosotros.
- seguramente ya le caes mal, amor - suelto graciosa.
- de que hablas?
- ella te miraba tan mal mientras tocabas su mochila.Eder bufa molesto, pero gira hacia su esposa un momento queriendo verla con más atención.
- tienes frio? tal vez es mal momento para traer puesto ese vestido.
- un poco, amor
- puedes creer que hacia demasiado calor hace unas horas? incluso una linda jovencita casi se desmaya frente a nosotrosMía ríe al recordarlo, aunque recordarlo no la pone realmente feliz.
- vamos..
- es solo que.. como podría no preocuparme, Eder?
- ella está bien, lo estará.
- seguramente llegue a su habitación y se ponga a estudiar o a hacer alguna tarea en lugar de cenar.
- claro que no, ella cenara.
- no lo hará..- tu viste como nos miraba - insisto.
- aterrada? asustada? con pena por recordar como la hicimos llorar la primera vez que la vimos en el supermercado?
- no me refiero a eso.
- esa mirada, Mía, no fue nada. No te imagines más de lo que pasó en realidad.Pronto llegamos a casa, el condominio está tan silencioso como siempre y los faroles iluminan las calles con tranquilidad.
Eder esta abriendo la puerta hacia la casa.
- no tiene a sus padres aquí - suelto, por último, para atravesar la puerta recién habierta y entrar.
Siento como Eder toma mi brazo y me detiene, me gira y al estar frente a él sostiene mi rostro entre sus manos, su ceño está fruncido y entiendo que esta molesto.
- detente, Mía.
- dijiste que tienes su número, no?
- así es.
- entonces, porqué ahora pareces tan escéptico a la idea? hace unas horas estabas tan emocionado como yo.- ya hicimos esto un vez.
- dijiste que no lo mencionarias más, Eder.
- tengo que recordarte como termino?
- no terminará igual esta vez.
- eso no lo sabes Mia.
- tu tampoco.Termine por suspirar y alejar las manos de mi esposo de mi rostro.
- de cualquier forma, solamente estamos siendo amables con ella, quiero conocerla.
- no lo sé Mia, no estoy seguro.
- pasaremos por ella a su campus dentro de dos días, la llevaremos a cenar.
- que?
- cuando fuiste a buscar a la enfermera se lo pregunté.- Mia.
- que?Hay veces en las que a Eder le es imposible disimular.
- eso fue una sonrisa? - le preguntó graciosa.
- no, no lo fue.
- estas feliz, cierto? amor?
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Kayla. Mis padres abdl
Teen FictionLlevo un tiempo en este pasillo de supermercado, mi mente no deja de atormentarme con eso, haciéndome creer que toda persona que me ve piensa que lo que tengo entre mis manos es para mi y me juzga en silencio por ello. Quiero decir, claro que lo es...