Saving You. •A.U. medieval•

V

Cuándo Shōto despertó en su nido, notó que el cenizo no estaba, lo primero que pensó fue que estaba en batallas o algo parecido.
Se levantó y salió de la habitación, ahí se encontraba Denki y Sero dándose unos cuantos besos.
Cuando el rubio lo miró fue con él rápidamente para saludarlo amablemente.

-¡Hola Shōto!

-Hola...

-¿Tienes hambre?

-...¿Dónde.. está Bakugō?

-Oh, él tuvo que salir a una batalla.

-Mmh.. -dijo en forma de asiento para luego acercarse a él y cerró la puerta de la habitación.- ¡Vamos a comer! -le agarró la mano suavemente y empezaron a caminar, Sero sólo los siguió.

-¡Jirō-san! Trae la comida de Shōto-san por favor.

La pelimorada asintió y fue a la cocina real, el rubio sacó una silla para que el bicolor se sentara, ambos se sentaron al lado.

-¿Por... qué te.. sientas a mi lado?

-Oh, también voy a comer, tengo hambre. Apenas desayuné.
                     
-..Está bien. -sonrió con alegría en su interior, pues en su reino no se sentaban a su lado a menos que sea su familia o no hayan sillas disponibles, si no, siempre comería solo.

Y odiaba comer solo.

Un par de minutos después llegó la mesera pelimorada, dejando la comida en frente de Denki y Todoroki.

-¡Disfrútenlo!

-Gracias Jirō.

La chica se retiró y el rubio empezó a comer, pero se fijó que Shoto solo estaba jugando con la comida.

-¿Qué pasa? ¿Quieres otra cosa?

-Es que... en.. mi reino no se servía esta comida, lo siento por jugar con la comida. -Denki se sorprendió ¡era soba! ¿Quién no conoce tal comida exquisita?- Anda come, es deliciosa, te encantará. Se llama Soba.

-Bueno. -agarró los palillos y agarró aquellos fideos, abrió la boca y saboreó los fideos. Sus ojos brillaron y pensó: "Esto es realmente exquisito."

Se convirtió en su comida favorita al instante.

Aunque todavía no conocía todas las comidas de ese reino.

Denki pasó el día con Shōto, ya que Bakugō iba a tardar un poco.

-Denki.. ¿sabes.. dónde está.. el dragoncito y mi yegua?..

-¡Ah! Sí, lo olvidé. Vamos, estamos cerca. -los omegas caminaron juntos, mientras el pelinegro los seguía como siempre. Denki tocó la puerta de una cabaña y una pelirosada salió.- ¡Tardaron mucho! ¿Qué hacían?

-Se me olvidó, lo siento.

-¡Ahh! Mucho gusto Shōto-san, esperaba conocerte pronto pero parece que Bakugō no quiere que salgas mucho. No importa, pasa, me llamo Ashido Mina, soy esposa de Eijirō Kirishima. -exclamó la chica de piel rosada con una gran sonrisa.

-Ah.. e-el chico que.. se transforma en dragón ¿cierto?

-¡Si! -los cuatro se adentraron, un dragoncito blanco se hizo presente y al ver a Shōto se emocionó mucho, acercándose rápidamente mientras daba saltitos.

-Está emocionado de verte, que lindo.

-Está mucho más grande que la última vez que lo tuve... -dijo agachándose para cargarlo con una débil sonrisa.