XII

78 11 2
                                    


-¿Te sientes mejor miti-miti? -dijo lamiendo por milésima vez la mordida, pues el bicolor estaba sensible de esa zona.

-Ya no duele mucho.

-Eso es bueno, lo siento.. tal vez fue porque mi familia es muy brusca.. o.. no sé.. perdón. -dijo preocupado, pues no quería hacer que a Shōto le doliera una estúpida mordida.

-No te preocupes. -dijo sonriendo débilmente el bicolor.- está todo bien.

El cenizo solo lo abrazó y le dió besos en el cabello mientras desprendía su aroma.

-Te amo tanto, estuve muy impaciente esperando a que llegara este momento.

-Lo sé, lo noté desde que me lo preguntaste por primera vez. -sonrió, cerrando los ojos mientras se acurrucaba en el mayor, el cuál estaba avergonzado.

-Seré un buen alfa, lo prometo.

-Ni siquiera eras mi alfa y ya eras bueno, ¿qué más puedo esperar? Es suficiente. -afirmó Shoto, mientras jugaba con el cabello del cenizo.

-Tu mereces mucho más Sho. -dijo, volviendole a dar un beso en las labios.
La puerta se abrió y ambos se asustaron, pero el bicolor se calmó al ver que era su.. suegra.

-¡Katsuki! ¡En todo el pasillo se sienten tus feromonas! ¿Por qué andas tan feliz?

-Que mierda te importa bruja. -gruñó escondiendo al omega. Mitsuki empezaba a sospechar algo.

-¿Qué hiciste?

-¡No hice nada! ¡Vete! ¡A Shoto no le gusta tener compañía!

-¿¡Y qué haces en su nido entonces mocoso!?

El cenizo calló, ya lo habían pillado.

-Espera.. -entrecerro los ojos sospechando y analizando algo- ¡Ya lo marcaste! ¿¡Cierto!?

-Vete.

-¡No puedes echarme de la propia habitación que te hice! -se acercó para pegarle a Katsuki pero terminó siendo amenazada con gruñidos.- Ah.. está bien, te pegaré cuando salgas. No le hagas nada. -dijo para luego retirarse, cuando salió de la habitación una gran sonrisa en formó en su rostro- Ya era hora que lo hicieras, Katsuki.

Se retiró feliz para irle a avisar a su esposo alfa.

-Bakugou, no debiste ser así con tu.. madre...

-Ella no puede entrar a nuestra habitación sin permiso. -dijo gruñendo, pero dejó de gruñir cuando sintió una mano acariciar su cabello.- Te amo bastardito.

Ambos se dieron amor por todo el día, mezclando sus feromonas y felices internamente por estar juntos.
Y también jugaron con Katsuo.

-¿No han encontrado a Shōto, cierto?

-Sí, solo falta revisar el reino Bakugou.

-Ah.. su destinado vive ahí..

-¿Qué?

El albino se sorprendió, dijo algo que no quería, se tapó la boca asustado y solo pidió perdón.

-¿Cómo que su destinado vive allí? ¿Por qué no me dijiste Touya? -bufó enojado.- No- e-es que.. y-yo-

-Nos hubiéramos ahorrado demasiadas cosas Touya. -chasqueó los dientes y se puso de nuevo su traje superior, cuando se iba a retirar el albino lo agarró.- P-por favor- no le digas a n-nadie- mamá se va a enojar..

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Saving You. •A.U. medieval• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora