VIII

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-¿Por qué ese bastardo de mierda quiere venir? ¿Acaso le interesa Shōto? -preguntó para luego dar gruñidos.- Cállate mocoso, simplemente quiere saludar, celoso.

-¡Tsk! -minutos después un bicolor se hizo presente, saludando a ambos cenizos.- ¿Pasa algo?

-S-

-No, no te preocupes Shōto, simplemente Katsuki está un poco enojado por una batalla.

-Mm, está bien. -le sonrió al cenizo.

Katsuki le sonrió de vuelta y le iba abrazar pero llegó el tan esperado invitado.

-¡Buenas! -sonrió y se acercó a ambos, en especial al bicolor pero dos miradas se fijaron en él, amenazándolo en hacerle algo no bueno si tocaba al omega.

-Todoroki, hace dos días nos vimos. ¿Qué tal estás? -sonrió, pero el bicolor se puso nervioso y solo miró al alfa para que le dijera algo que hacer.- ¿Por qué no hablas?

-Porque no quiere vert-

-Solo está nervioso, no suele hablar con muchas personas. -dijo sonriendo la ceniza, mientras pellizcaba el brazo de su mocoso.

-Bueno.. Enji un día me presentó a tí, ¿recuerdas? Tenías tal vez unos 14.. o 15 años.. -dijo mientras pensaba la edad que tenía Shoto ese día. Aunque Shōto frunció el ceño al no recordarlo.- ¿No me recuerdas? Me ofendes, ¿recuerdas la amatista que te regalé? ¡Es común en mi isla y pensé que te gustaría! -sonrió orgulloso. Katsuki solo apretó los puños con fuerza, haciendo que sus huesos y venas resaltaran en su piel.

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-Ah, sí. Ya recuerdo.. eras el que mi papá llamaba idiota.. -murmuró, Katsuki solo sonrió victoriosamente y quiso hablar pero una mano le apretó la muñeca, era la de su madre.

-Ahh.. tu papá nunca me quiso. En fin, ¿qué tal? ¿Te gustaría ir a mi isla? -sonrió de nuevo, el bicolor tenía ganas pero primero miró a Katsuki- ¿Qué pasa? ¿Quieres ir?

Shoto asintió y el cenizo resopló disimuladamente.

-Está bien, vamos. -los tres salieron del castillo y se dirigieron al puerto para ir a la isla en la cual Inasa controlaba.

-Bakugō..

-¿Mmh?

-Inasa.. no es malo, ¿verdad?

-No lo es, ¿por qué lo dices fresita?

-Mmh, ese día que me encontré con él le dijiste que se fuera.. -dijo bajando la mirada.

-Es porque me cae mal a mí.., y no por eso te voy a obligar a que lo odies. Puedes ser su amigo sin problema, simplemente me cae jodidamente mal y punto.

Inasa sonrió al escuchar eso.

"Bakugō es un buen alfa, Todoroki no sufrirá con él." Fue lo único que pensó.

El trío se subió a una canoa para ser dirigida por Inasa, yendo a su isla.

Y bueno, como se sabe. El reino Bakugō es una enorme isla, así que alrededor de la isla tienen otras pequeñas islas que son donde conviven pueblos. Cada una suele ser dirigida por alguien, en este caso, Inasa es el encargado de su Isla Yoa.

-Olvidé mencionarte que hay sirenas y tritones, si ves algo en el agua no te asustes. -dijo mientras ponía un brazo detrás del bicolor, disimulando el hecho de que era para protegerlo.

Saving You. •A.U. medieval• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora