♡ CAP. NO. 9 ♡

141 54 11
                                    

Siete Meses Después Del Primer Encuentro...

Saint se encontraba en la cafetería junto a Earth. Mientras pensaba en la misma persona que no podía sacarse de la cabeza cada día. "Zee Pruk" ¿Qué fue de él? ¿Regreso al campus en Chiang Rai? Era duro admitirlo, pero en serio lo extrañaba. Fue mes y medio de vacaciones sin verlo, o hablar con él y un mes y medio sin verlo por ninguna parte de la universidad.

Ya no habían encuentros en la biblioteca, ya no habían encuentros por la mañanas en los que Zee lo recibía con una sonrisa y le entregaba el desayuno, ya no habían estudios juntos, ya no había nada entre ellos, no es que hubiera habido algo entre los dos, pero era raro no verlo.

Además ¿Por qué el recuerdo de ese beso lo seguía atormentando?

-¿Qué te pasa? - Earth lo trajo de regreso a la realidad y Saint se levanto para tirar su ramen instantáneo a la basura.

-Pensaba en ese idiota.

-¿Qué idiota?

-Sabes de quien te habló.

-¿Qué hay de Joss? Te morías de amor por él y hace unos días te negaste a hablar con él.

-Estaba ocupado.

-En el pasado no te hubiera importado, y aun que tuvieras tanta tarea pendiente. La hubieras dejado a un lado por hablar con él a como diera lugar.

Saint frunció el ceño, suspiró y hablo. El día que Zee me vio con Joss estaba tan molesto que decidí ir a buscar a Joss para explicarle lo que había pasado y mi sorpresa fue que Joss se encontraba con un chico, me quedé esperando que se quedara solo para poder hablarle y explicarle pero, Joss tomó al chico de la mano y se dirigió a los baños los seguí y ya te imaginas lo que fueron hacer.

Earth estaba sorprendido. - Lo sabia, lo sabía, repetía, los rumores que Joss era chico de solo una noche eran ciertos.

Saint frunció los labios, se sentía un idiota, Joss solo pensaba usarlo...

El día transcurrio y fue como cualquier otro, Saint siguió su rutina de ir a la biblioteca y estudiar ahí durante horas. Al salir estaba lloviendo, gracias a su mamá tenía un paraguas ese día, pero no pudo evitar recordar con nostalgia aquella vez en la que Zee lo ayudo y lo llevo hasta su casa. Realmente Zee lo ayudo en muchísimas ocasiones, y cada vez que hablaban respetaba su espacio personal, nunca se sintió como que lo estuviera acosando ni presionando. Zee estuvo ahí para escucharlo y algunas veces lo ánimo para ser mejor en las clases, nunca quiso jugar con él. Zee siempre fue sincero y lo hacía sentir bien.

Genial, se venía a dar cuenta de todo lo que Zee había hecho por él, en un maldito día lluvioso. Sus ojos se llenaron de lagrimas sin poder controlarlo, se propuso firmemente no dejar escapar ninguna lagrima y entonces lo vio, vio a Zee saliendo del salón de computo.

Saint lo siguió quería hablar con él, tenía que hacerlo, le ordenó a sus piernas ser lo más rápidas posible y le suplico a sus pies que no fueran a resbalarse con los charcos.

-Hola- dijo detrás de él y Zee lo miro sin modificar la expresión en su rostro. Por dios, por dios. Lo tenía frente después de tres meses. Era normal que su corazón latiera de esa manera, era normal sentirse tan feliz ¿Cierto?

-Con permiso- Dijo Zee, abrió su paraguas y empezó a caminar.

Saint soltó el suyo para poder moverse más rápido y corrió detrás de él haciendo que se detuviera tomando su brazo.

-¿Tienes tiempo? ¿Podemos hablar un momento? Por favor.

-No puedo, tengo cosas que hacer, ve con el chico que te ha gustado durante tanto tiempo. Habla con él, así sentirás que no estás perdiendo el tiempo con alguien que no te importa en lo más mínimo.

Zee apartó su brazo y camino.

Saint se quedó paralizado debajo de la lluvia y no tuvo que hacer nada más. Que solo observar como Zee se alejaba, recordó ese día en el que se sintió molesto por ser interrumpido cuando hablaba con Joss, dijo cosas terribles, y hablo de una forma tan arrogante que debió herir a Zee.

Pero ya no podía hacer nada, sus palabras habían sido crueles y jamás pensó que le afectaría tanto al pelinegro. Al pelinegro que ahora hacia que su corazón quisiera salir de su pecho e ir tras de él.
.
.
.
.
.

💔💔

AMOR INESPERADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora