Una vez Saint se encontraba en el lugar acordado para confesarle a Joss lo que sentía por él, se mordió las uñas, se trono los dedos, se acomodó la ropa una y otra vez, limpio sus zapatos, repaso mentalmente las palabras que quería decir y miraba el reloj cada minuto como si eso fuera de ayuda para que el tiempo transcurriera más rápido.
Cincuenta y cinco minutos después - Es decir cinco minutos más de lo que se supone que duraba el curso - La puerta de emergencia se abrió sorpresivamente el corazón de Saint dio un brinco y pensó que se le escaparía del pecho. No fue así, sólo se trataba de Earth que llego a toda prosa y aterrorizado.
-¡¿Por qué no contestas tu celular?!
-¿Me quedé sin batería ¿Qué haces aquí? Joss no vendrá ¿Cierto? ¡Ni siquiera leyó la carta!
-La carta fue leída, pero no precisamente por Joss.
-¿De qué hablas?- Earth no tuvo tiempo de responder. Se podía decir que ambos tenían la culpa de lo que estaba por venir. Earth por no hablar rápido y Saint por no tener batería en su celular en caso de que algo se complicará.
Earth corrió para ocultarse detrás de unas cajas de madera.
Saint no supo qué hacer cuando vio a un chico caminar hacía él. El chico era guapo con cabello negro y piel blanca, se detuvo frente a él; Saint no conocía a ese chico.
-Ho...hola
- vaya.
Si que era el más inteligente para romper el hielo, un "Hola" entrecortado fue su mejor opción para empezar a hablar.
-¿Tu escribiste esto?- ¡No podía ser cierto! ¡Tenía que ser una pesadilla! Ese chico fue quien leyó la carta, y no su amado Joss. Lo peor cada palabra escrita en esa carta era tan vergonzosa. Saint no podía hablar, no pudo hacer más que apartar la mirada y retroceder dos pasos-. Sabes me excite cuando comencé a leerla que me propuse venir a conocerte lo antes posible.
¡¿Ehhhh?! Saint se quedó congelado. Entonces ese pelinegro era un pervertido.
-Veras. La verdad es que...
-Debes estar muerto de amor por mí para escribir algo como esto. - dijo el chico.
-No. Lo que pasa es que...
-Me gustan las personas que no dan rodeos ante lo que desean- volvió a interrumpirlo. Saint comenzaba sentirse un poco desesperado por no poder hablar.
-Escucha... de nuevo lo interrumpió.
-Yo soy Zee Pruk. Me transferí del campus de Chiang Rai, hace apenas tres meses, no pensaba que hubiera flechado el corazón de alguien tan rápido.
Bien, ahora que Saint sabía su nombre, podía maldecir a ese tal Zee Pruk por tomar lo que no le correspondía.
El tipo podía ser alguien desesperante, era guapo con buena figura y todo, pero no era lo que Saint estaba buscando.
Ahora estaba doblemente decepcionado, primero porque Joss nunca leyó la carta y segundo porque tendría que confesar lo que hizo para que ese chico entendiera que esa carta no era para él.
-Lo lamento. Esa carta no fue escrita para ti. No era contigo con quien quería encontrarme.
Zee lo miro detenidamente, haciendo un escaneo con la mirada del cuerpo de Saint, se acarició la barbilla y dio dos pasos hacia adelante para estar cerca de él.
-Entiendo. Debes estar avergonzado. Pero no te preocupes, ahora sé que me gustas. No tengo problema con estar con alguien como tú. Desde hoy estamos saliendo.
-¿Eh? Espera ¿Qué? ... hablo en serio cuando...
-Todas las mañanas me gusta llegar a tiempo, pero antes de ir a nuestra primera clase deberíamos vernos, me gustaría que desayunemos juntos y tener una llamada telefónica antes de dormir.
-Zee escúchame, la carta no era para ti.
-Podemos tomarnos de las manos, por mi no hay problema en que vean que salgo con un chico- Zee continuó dando explicaciones y Saint puso una mala expresión. No sabía qué clase de sentimiento estaba experimentando justo ahora.
-Ya me voy.- Piensa lo que quieras. No eres mi tipo ¿De acuerdo? La carta era para otra persona- Saint tomó su mochila lo más rápido que le fue posible y dejo ese lugar a toda velocidad.
No le dio importancia el hecho de que Earth estaba todavía ahí, él tenía que salir lo antes posible de la universidad para ir a casa
¿Qué diablos con ese tal Zee Pruk? ¿En serio pensaba que me le iba a confesar?
¡Terrible! Pobre tipo. Saint supuso que debía tratarse de alguien muy desesperado.
En fin. No compartían ninguna clase además de esa a la que no acudiría más, el campus era enorme y la probabilidad de volver a verlo sería casi nula. Así que lleno de confianza y olvidándose del asunto de la carta fue a casa y tuvo una buena tarde.
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¿Qué sucederá con estos dos?
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AMOR INESPERADO
FanfictionQuien se iba a imaginar que todo empezaria por una carta, una que no iba dirigida a él. ¿Cómo debería terminar todo?