♡ CAP. NO 3 ♡

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Una Semana Después Del Encuentro...

Un día más, otro día en el que Saint llegaba y lo primero que miraba en la entrada de la universidad era a Zee esperándolo.

Se cumplían oficialmente siete días en los que a ese pelinegro parecía no importarle que Saint pasara de largo y le dedicara una mirada llena de desprecio. Parecía ser inmune al rechazo del castaño y continuaba luciendo como idiota yendo detrás de él.

-¿Cuándo vamos a intercambiar números telefónicos? No podemos continuar de esta manera.

-Piérdete, le respondió Saint.

-Quiero llamarte para desayunar juntos.

-Debo ir a clase.

-Espera- Zee tomo el brazo de Saint haciendo que se detuviera, el castaño no tuvo mas remedio que prestarle atención- . Traje esto para ti- ¿Qué demonios es esto? Zee le había entregado una pequeña mochila que tenía tres recipientes distintos, en una habían huevos cocidos, en otro un sándwich y el otro contenía sandia y uvas. Además le llevo un café de Starbucks-. Sé que todos los días desayunas ramen instantáneo. Eso no es bueno para la salud. También se que tomas café, y amas comer Sandía... sólo llévate esto y ten un lindo día.

Saint se vio a sí mismo con lo que Zee acababa de darle en las manos y miro como se alejaba.

"Que chico tan raro" murmuro.

Saint no le dio mucha importancia al encuentro ese día, pero lo más extraño fue cuando se volvió algo habitual a primera hora de la mañana, Zee siempre hacia lo mismo.

Dos semanas Después Del Primer Encuentro...

-¿Por qué continúas aceptando lo que ese chico te da?- Earth pregunto mientras comía su ramen instantáneo, y Saint disfrutaba de la deliciosa comida que Zee le llevo esa mañana.

-Porque esta delicioso, su mamá debe ser la mejor cocinera. Prueba esto- le dio un poco de arroz en la boca y Earth le arrebato lo poco que le quedaba para terminárselo.

-Saint te estás aprovechando de la situación.

-Yo nunca le pedí nada. Siempre lo ignoro y él continúa haciendo esto. Además ¿De quién crees que es la culpa que Zee se haya obsesionado tanto conmigo? Si no hubieras tenido la genial idea de hacer esa tonta carta, nada de esto estaría ocurriendo.

-No es mi culpa que a este idiota se le haya ocurrido sentarse en un lugar que no le pertenecía.

-Da lo mismo. Sólo me gustaría llevar mi vida universitaria como era hasta hace poco, no es agradable vivir con un chico persiguiéndome.

-No te creas tan importante. Él solo te da el desayuno y ya. No es como si te buscará durante todo el día.

Cierto. Quizá Earth tenía un poco de razón, sólo un poco. Zee Pruk había adquirido un hábito extraño al darle el desayuno todos los días, pero no volvían a verse en todo el día, sino hasta la mañana siguiente, de cualquier forma era incomodo.

Ese día Saint tuvo varios trabajos por parte de sus maestros, tuvo que verse sumergido en un día atareado y aburrido en el que apenas tuvo tiempo de mirar la hora en su celular. Estuvo en la biblioteca para aprovechar que ahí si era silencioso y no como en su casa donde siempre habían visitas y su concentración era casi nula, pero hubo un detalle, uno que solo podía traerle mala suerte.

El cielo se había cerrado por completo y el día paso de ser soleado a nublado, había un fuerte viento, tan fuerte que la encargada de la biblioteca corrió como loca para cerrar todas las ventanas. Era el fin, debía adelantarse a salir si quería llegar a casa antes de ser sorprendido por la lluvia, pero bueno, la mala suerte ya había comenzado de todas formas. Al salir de la biblioteca estaba lloviendo, él no tenía un paraguas consigo y tampoco había nadie por ahí a quien pudiera unirse para salir y tomar un taxi a casa. El campus era enorme, la biblioteca estaba justo en el centro, si corría rápido tal vez su cuerpo se mojaría en un 98% así que su mejor opción era esperar un poco más.

Sin embargo pasó algo inesperado.

Zee salió de la cafetería que esta junto a la biblioteca, iba en compañía de otros chicos; Saint lucho firmemente por esquivar su mirada pero esto no sirvió de nada.

-¿Por qué estás aquí? - Y ahí estaba de nuevo, ese pelinegro con ese tono de voz despreocupado y alegre como si el día fuera bueno.

-Supongo que me quede atrapado por la lluvia. - Respondió.

-Genial, entonces vamos juntos- Zee abrió su paraguas y Saint cruzo los brazos dando un paso hacia un costado.

-Disculpa pero no puedo aceptar tu ofrecimiento.

-Oh vamos, hoy mi padre me dio su coche y puedo llevarte a tu casa.

-¡¿A mi casa?! Te has vuelto loco. No iría contigo a ninguna parte. Es obvio que no has entendido que esa carta no era para ti.

-Y tú no has entendido que no tienes porque estar avergonzado de haber sido un poco atrevido al declararte de esa manera tan original. Esperaré hasta que te sientas confiado de decirme a la cara todo lo que me escribiste, pero aún así es importante alimentar la atracción que sientes por mi ¿No piensas eso?

Saint suspiro y negó repetidamente con la cabeza mientras continuaba cruzando los brazos. Y Zee no tenía porque seguir esperando, tomó la mano de Saint y lo arrastró consigo, iban caminando juntos bajo la lluvia.

Oh por dios, fue así como el castaño quedó atrapado en una escena tan típica de las series románticas. Saint seguía viendo su mano unida a la de Zee y no pudo evitar pensar que ese chico era muy cálido al tacto.

Termino aceptando la oferta que Zee lo llevara a casa y para su sorpresa, el pelinegro no le dirigió una sola palabra dentro del coche, lo dejó frente a su casa y fin de la historia. No había nada más que detallar de ese incomodo encuentro.
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❤️💙

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