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"Vete de aquí antes de que te exponga, Dionisio" escupes, mirando mal al dios del vino.

Dionisio ignora tu orden y te provoca acostandose en una posición más sugestiva.

Está acostado en su estómago con su mano izquierda en su mejilla frente a tí.

"¿No crees que deberías hacer algo sobre mis modales?"

"¿Por qué, acaso tu padre se olvido de enseñarte o estaba ocupado acostandose con mujeres?"

Dionisio sonríe, complacido por tu actitud defensiva.

"Apolo se consiguió una esposa leal, pero no te merece" alzas una ceja mientras se mueve lejos de tu cama.

"Apolo es leal, bueno y respeta mi privacidad, no como otros"

Dionisio camina hacia ti, pero no te mueves ni un centimetro.

En el momento en que está parado frente a tí, lo miras de mala forma.

"Puedo darte placer intenso, más del que él podría" Dionisio pone sus manos en tus mejillas.

"El matrimonio no es sobre placer sexual, es sobre respeto y paz" la deidad intenta detener su risa.

Pero la deja salir, pensando que estás bromeando.

"El matrimonio es sobre el placer sexual, ¿por qué cualquier persona se comprometería con alguien si le falta algo en esa parte?

Sacas sus manos de tus mejillas y tocas su frente con tu dedo índice burlonamente.

"Quizás porque su pareja tiene una personalidad, algo que claramente te falta"

Mientras tu y Dionisio discuten, una alegre voz te llama por el templo.

"¡Oh, (T/n)! ¡tu querida y bella madre está aquí!"

Afrodita.

Dionisio rueda los ojos al escucharla, pero lo toma como su oportunidad.

Mientras Afrodita entra a tu cuarto, Dionisio te besa en la comisura de tus labios.

"Deberíamos tener sexo más seguido"

Con eso, Dionisio pasa por al lado de una Afrodita en shock mientras tu boca casi se cae.

Afrodita camina hacia ti, mientras empiezas a ponerte nerviosa.

"¡No es lo que crees! Yo–"

Afrodita pone su mano en tu boca, impidiendote hablar.

"Está bien, no hay necesidad de explicar nada, mi querida, yo lo hago todo el tiempo, nadie puede controlar sus deseos"

La deidad rubia exclama, antes de remover su mano de tu boca.

"Bueno, Dionisio es quien me beso y nada más pasó"

Afrodita solo te sonríe, antes de poner sus manos alrededor de tus hombros y llevandote con ella.

"Está bien, no hay necesidad de mentirle a tu madre, mantendré tu secreto, niña traviesa"

Presionas tus labios, decidiendo que no hay esperanza de corregir el malentendido.

"¿Dónde me estás llevando?" Preguntas.

"Vamos a espíar al hijo de Zeus, Perseo, escuché que es guapo y tiene un gran..." Afrodita se acerca a tu oreja.

"Corazón"

Dark! Mitología griega (Harem inverso x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora