Dark! Mitología griega (Harem inverso x lectora)

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"Prometeme que te mantendrás alejado de ella, Anteros"

"¿Por qué debería prometerte eso, hermano?"

"¡Porque (T/n) no se merece ningún tipo de mal trato!"

"¿Oh? Ni siquiera ama a su esposo, ¿cómo puede ser una mujer tan vil?"

El hermano menor afirma mirando mal a Eros, quien devuelve la mirada con una expresión antipática.

"Tiene todo el derecho de amar a quien ella quiera" Anteros ríe como si fuese un chiste gracioso, sin importarle la furia de su hermano.

"Así es, ¿pero ni siquiera reciprocar el amor de una persona?, solo las zorras–"

Antes de que Anteros pueda continuar su sentencia, Eros lo agarra del cuello y lo golpea contra la pared.

"No lo olvides, hermano... No eres nada"

Anteros posa sus manos en las muñecas de la deidad, pero no para apartarlas.

"Nací para que pudieras crecer"

Las palabras hacen a Eros fruncir el ceño.

Sí, es verdad que Afrodita quería que Eros crezca ya que no crecía como los niños normales.

Por lo que Temis le aconsejó darle un hermano, y así fue como Anteros nació.

"Te respeto y te quiero"

"Pero aquí estás, insultandome por alguien que no corresponde tus sentimientos, hermano"

Eros aleja sus manos y suelta un profundo suspiro.

"Una vez que la conozcas, sabrás porque me apuñalé con la flecha dorada"

Anteros mira incredulo a Eros.

"Eres como una puta"

☆☆☆

Gracias al consejo de Hera, pudiste engañar a Apolo.

Se queda dormido, y tu transportas del Olimpo a Grecia.

Y no solo eso, Hera te enseñó a camuflar tu olor y apariencia.

Para que Apolo no te reconozca.

Sonries mientras caminas alrededor, feliz de finalmente tener algo de libertad, lejos de todo el caos al que te enfrentaste.

Mientras caminas por las atestadas calles del pueblo, notaste a alguien.

Alguien llorando y gritando por el cuerpo lastimado de un niño.

Y ahí se va tu paz.

"¡Por favor, alguien ayudeme! ¡Mi hijo está muriendo!"

Cuando estabas a punto de ir a intentar ayudar al niño...

Alguien corre a salvarlo.

"No se preocupe, lo llevaré al templo para que sea examinado por los médicos"

"Ah, gracias, Heracles"

¿Cómo no te diste cuenta de que era Heracles?

Concuerda con su descripción, el semidios es descripto como un hombre fuerte y musculoso, con un fisico elegante.

El libro que leíste describe a Heracles como alguien de pelo rubio rojizo y ojos marrón oscuro.

Quizás si no hubieses estado ocupada haciendo circulos en el 'Hera' en 'Heracles' como chiste, hubieras prestado mejor atención a su apariencia.

Viendo la condición del niño, completamente manchado de sangre, estas segura de que morirá antes de que Heracles llegue al templo.

"Puedo ayudar" exclamas, atrayendo la atención de todos hacia ti.

Especialmente la de Heracles, cuyos ojos se expanden.

Nunca había visto a alguien tan hermosa como tu, pero eso no es lo que lo asombra.

Heracles puede sentir la misma divinidad que sintió cuando conoció a su padre.

Te acercas a él y al niño, y pones tus manos en las zonas heridas.

Todas las heridas sanan en cuestión de segundos, como si nunca hubieran estado allí.

Salavaste al niño y practicaste tus poderes.

"¿Cómo hiciste eso?" Heracles cuestiona, devolviendo al niño a su madre.

Te acercas a Heracles, como si fueses a decirle un secreto, el semidios se acerca para escucharte.

"¿Qué te importa?"