Dark! Mitología griega (Harem inverso x lectora)

26

Intentas dormir en paz lo mejor que puedes, pero siempre que cierras los ojos, sueñas con solo una persona.

Y no, esa persona no es Apolo.

Sino un chico joven y guapo con ojos y cabello oscuros como la noche, tiene círculos oscuros debajo de sus ojos.

Pero eso solo añadía a su belleza.

El extraño carga un cuerno y una rama con él.

Tiene alas en sus cejas, similares a las de Hermes.

Sin embargo, pudiste adivinar quién es esa deidad y decides enfrentarlo en tus sueños.

"Eres Hipnos, ¿verdad?" Preguntas, caminando alrededor de él en círculos.

"Huh, me descubriste, eres muy inteligente." 

Agitas tu cabeza en negación ante su comentario.

"No es inteligencia, te reconocí por tu apariencia."

Hipnos mira mientras te detienes frente a él, examinando cuidadosamente con tus ojos, y sigues hablando.

"El cuerno es para hacer dormir a la gente, y usas la ramita para hacer que algunas personas olviden sus sueños."

Hipnos sonríe y asiente, aprobandote.

"Sí, ¿pero estás bien?" Giras levemente tu cabeza ante la pregunta.

"¿Huh?" 

"Despierta, tienes que despertar ahora." 

"¿A qué te refieres?" 

Preguntas, pero Hipnos golpea tu mejilla mandandote de vuelta a la realidad, lejos del mundo de los sueños.

En el momento en que abres los ojos, te encuentras con la horrible realidad, estando atada con cuerdas mágicas en las manos y cuerpo.

En frente tuya está Anteros, quien sostiene un látigo en su mano izquierda.

Intentas usar tus poderes para liberarte, pero nada funciona.

"Ni siquiera te molestes, la cuerda es fuerte y soporta cualquier tipo de poder, solo yo puedo desatarte." Anteros explica.

"¿Dónde está Eros?" Demandas.

"Fue a hacer algunos mandados y te dejó bajo mi cuidado."

Miras el látigo en su mano aterrorizada, dándote cuenta que lo va a usar contra ti.

"¿Qué quieres de mi?" 

"Castigarte por rechazar a otros, después de todo soy la personificación del amor correspondido."

Anteros pone el látigo bajo tu mentón, infundiendo terror en ti.

"Y el vengador del amor no correspondido." 

"¡Soy una mujer casada! ¿Cómo se supone que ame a todas las personas que me quieren?" Exclamas enojada.

"No amas a Apolo, zorra mentirosa." 

Esta vez, sonríes a pesar del miedo.

"Lo amo, y estoy segura de que si me azotas, él se encargará de que una deidad menor como tú deje de existir." 

Anteros asiente luego de recibir tus palabras, antes de mover el látigo lejos.

"Así es, estoy emocionado por ver que eso suceda." 

Con eso, Anteros usa el látigo contra tus piernas, haciendo que llores del dolor.

"Estoy seguro que siente tu dolor ahora mismo, (T/n)