33

8.4K 1.1K 73
                                    


Sonríes felizmente mientras miras a Ares moverse alrededor en confusión, intentando descifrar qué hiciste para que su presión arterial baje.

Bueno, decidiste intentar un nuevo tipo de poder en él y funcionó.

Ares siempre está enojado, así que su presión arterial está alta gran parte del tiempo.

Y supusiste que considerando que puedes ayudar a los demás... quizás puedas hacerlo de una manera diferente que te beneficie.

"¿Qué hiciste?"

"Bajé tu presión arterial para que te calmes y podamos discutir nuestro problema."

"Eres una perra."

Te ríes de su insulto y le das unas palmaditas en la cabeza como si fuera un perro.

"Ahora sé de donde Eros y Anteros sacaron la actitud."

Ares te mira con ojos llenos de odio mientras continúas burlándote de él.

"Ayudo a quien yo quiero y esos temas no te conciernen."

"Las guerras necesitan pasar para que los más poderosos se puedan quedar en la cima, no puedes romper la cadena."

Lo miras con desprecio, sintiendo rabia ante sus palabras y falta de empatía.

"Las personas que mueren en las guerras tienen familias, no son solo muñecos con los que puedes jugar con la esperanza de entretenerte."

"Puedo hacer todo lo que me parezca correcto." declara firmemente.

"Tienes una responsabilidad sobre a quienes gobiernas, necesitas considerar las consecuencias de tus acciones."

Ares gruñe y rueda los ojos. "No le debo nada a nadie, no le tengo que responder a nadie."

Lo agarras del cabello y lo fuerzas a mirarte.

Igual a como hizo la primera vez que se conocieron.

"Entonces no interfieras en mis asuntos, y concéntrate en los tuyos, o usaré mis poderes para ponerte en tu lugar."

Lo dejas ir y empiezas a caminar hacia la salida del templo.

"Iré a hablar con Hefesto, sabes por donde irte."

Y con eso dicho, te vas.

♡♡♡

"Saludos."

La deidad del fuego se sorprende al verte en su templo mientras fabrica sus armas.

"¿Señorita (T/n)?"

Sonríes y asientes, feliz de que te reconozca.

"Si no te molesta que me entrometa, vine aquí por un pedido."

Sin pensarlo, Hefesto sonríe y dice con emoción.

"Es un honor ayudarte, tus deseos son órdenes."

La manera en la que Hefesto accedió te hace feliz de haber conocido finalmente a alguien normal.

Oh, espera, no quieres arruinarlo.

"Quiero que me fabriques un arma en la que pueda transportar algunos de mis poderes, que solo yo pueda usar."

Mientras explicas tu pedido, Hefesto escucha atentamente, ya construyendo idea sobre lo que quieres.

"Te crearé un arma tan poderosa que hará que incluso mi padre Zeus te tema."

Asientes despacio, mirándolo curiosamente.

"¿Y cuál es el precio?"

Te lanza una sonrisa encantadora, libre de cualquier tipo de mal.

"Quiero que me visites todos los días y seas mi amiga."

Dark! Mitología griega (Harem inverso x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora