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Mantienes tus ojos cerrados al igual que Perseo mientras se esconden de Medusa, quien los está llamando.

"¿Pensaron que saldrían de mi cueva con vida? Que ingenuos"

Tragas luego de escuchar las palabras burlonas del hombre maldecido, sientes como tu corazón se acelera.

Por otra parte, Perseo está muy calmado, mientras siente tu espalda contra su pecho, sin tocarse, pero tu cuerpo sigue estando muy cerca del suyo.

Puedes sentir la respiración caliente de Perseo contra tu cuello, lo cual te avergonzaba bastante.

Aunque Apolo sea tu esposo de mentira, no planeabas engañarlo con Perseo.

Y aunque estuvieras soltera, tampoco entrarías en una relación seria con Perseo...porque Zeus es su padre.

Sueltas un grito cuando sientes un bicho caminar en tu pie, atrayendo la atención de Medus.

Perseo te pone detrás suyo rápidamente, con sus ojos aún cerrados y espada en mano.

"No abras tus ojos, (T/n)" el semidios ordena.

Perseo ve a Medus a través de su escudo brillante, con los ojos abiertos para atacarlo.

Pero antes de que pueda hacer algo, la criatura maldita agarra tu cintura, parandose frente a ti.

Sueltas un ruido de sorpresa, mientras sientes las serpientes en la cabeza de Medus cerca de tu cara, listas para atacarte.

"Abre los ojos y acepta tu destino, querida" sisea en tu oreja derecha con un tono seductivo.

"Abre los ojos o mis serpientes te morderán" tragas con difícultad.

"¡No lo escuches, (T/n)!" Perseo grita con preocupación.

Sin embargo, hay una voz en tu cabeza, diciendote que hagas lo contrario.

Tu instinto gana.

Abres lentamente tus ojos, haciendo que se encuentren con los de Medus.

En ves de convertirte en piedra como esperabas, algo distinto pasa inesperadamente.

"¿Qué...?"

Toda la apariencia de Medus vuelve a la normalidad, y se vuelve en el lindo chico que era en el pasado, antes de que Atenea lo maldiciera.

Te mira con los ojos bien abiertos, antes de tocar su cabello y no sentir las serpientes.

"Rompiste mi maldición" tartamudea, todo el odio siendo reemplazado con felicidad.

Perseo camina hacia los dos, incredulidad escrita en su cara ante lo que acaba de pasar.

"¿Lo hice?"

Ya no sabes que esta pasando.

"Sí, lo hiciste" Medus confirma, antes de darte un fuerte abrazo.

"Gracias por salvarme, muchas gracias"

Correspondes a su abrazo cuando sientes sus lágrimas mojar tu hombro.

Perseo rueda los ojos, para luego apartarte del hombre.

"Un poco de distancia sería apreciada y apropiada"

Resoplas y miras a Perseo con una ceja levantada.

Que hipócrita.

"Lo lamente, solo estaba siendo agradecido, no sabes como se siente ser castigado por hacer lo correcto"

Le das una sonrisa triste, dandote cuenta de todo el dolor por el que pasó.

"Así que, ¿qué es este poder tuyo?" encoges los hombros.

"No lo sé-"

Dejas de hablar cuando sientes una apariencia aguda detrás tuyo, mientras Medus y Perseo miran a la persona detrás de ti con alarma.

"Yo sí"

La voz le pertenece a tu querido Apolo.

Y a un Apolo muy enojado.

Dark! Mitología griega (Harem inverso x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora