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“Sé que me has estado mirando, puedes salir.”

Gritaste, mirando directamente en la dirección donde la diosa de la belleza se escondía.

Afrodita aparece detrás de un árbol con la cara sonrojada tras ser expuesta, pero rápidamente corre hacia tí y te abraza con fuerza.

“¡De verdad lo siento por lo que pasó, querida! No pensé que Anteros haría eso.”

Dejas salir un suave suspiro y correspondes a su abrazo, sin tener el corazón para seguir enojada con ella.

“Esta bien, no es tu culpa.”

Afrodita te deja ir de su abrazo y sostiene tus manos, mirando a tus ojos con preocupación.

“Lo siento mucho. No se suponía que iba a pasar esto. Eres una persona maravillosa y nunca te lastimaría.”

Miras a los hermosos ojos de Afrodita y sientes como tu corazón se ablanda.

Respiras profundo y aprietas las manos de Afrodita.

“Está bien, Afrodita. Se que no querías que pasara, Anteros es quien tiene la culpa, no tú.”

Afrodita asiente, lágrimas formándose en sus ojos.

“Te lo voy a compensar, te lo prometo. Voy a hacer todo lo que pueda para mostrarte lo mucho que me importas.”

Dalia asiente, sintiendo una sensación cálida esparciéndose por su pecho.

“Sé que lo harás, mi diosa. Confío en tí.”

Afrodita sonríe, aliviada.

“Gracias, querida, siempre has sido tan buena conmigo, y lo aprecio. Siempre voy a estar ahí para tí, sin importar qué.”

Las dos se quedan así por un momento, con las manos aún unidas, sintiendo una gran conexión creciendo entre las dos.

Una conexión madre-hija.

Sin embargo, tu dulce esposo tuvo que interrumpirlas.

“¿Qué estás haciendo aquí, con ella?”

Apolo demanda, acercándose con su gemelo siguiéndolo por detrás.

Sus ropas y piel están manchadas con sangre.

“Estaba hablando, ¿no fuiste tú el que me dijo que fuera más social?” refunfuñas.

“Bueno, sí, pero no con esa puta, ¡su hijo es un demonio!”

Afrodita alza una ceja antes de mirar con desprecio a Apolo.

“Deja de actuar, Apolo, (T/n) no te quiere, no te ama.” Afrodita afirma, enojando a tu esposo aún más.

“¿A qué te refieres? Por supuesto que me ama, se entregó a mí, su amor, su virginidad, ¿así que por qué no me amaría?”

Artemis te mira curioso mientras ruegas silenciosamente con tu mirada para que no diga nada.

La deidad de la luna sonríe de lado, claramente esperando algo a cambio luego.

“No me puedes alejar de ella, ¿entiendes? Es mi hija.” 

Los ojos de Apolo brillan de un color amarillo para mostrar su poder, intentando intimidar a Afrodita.

Pero ella solo se ríe.

“Cuando (T/n) consiga suficiente poder, se deshará de su matrimonio contigo y se buscará a un hombre estable que la satisfaga, marca mis palabras.”

Luego de decir eso, Afrodita se transporta lejos, dejándote con tu marido y su hermano.

“¡Zorra!” 

Apolo exclama enojado mientras te le acercas, intentando calmarlo.

Pero la deidad del Sol solo te ignora y corre hacia su recamara, cerrando la puerta de un golpe.

Artemis se gira hacia tí, sonriendo.

“Me gustaría que nos juntemos mañana y tengamos una pequeña conversación.”

Con una pequeña conversación, seguramente se refiera a extorsionarte.

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No se quien es dalia ni porque la autora puso ese nombre, pero ahí quedó (?)

Dark! Mitología griega (Harem inverso x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora