Dark! Mitología griega (Harem inverso x lectora)

27

"Y el castigó se acabó, ¿ves?, no fue tan malo, he sido piadoso."

Lágrimas caen por tus mejillas mientras cada parte de tu cuerpo sufre por el dolor causado por el látigo de Anteros.

"Pareces una obra de arte con todos esos hermosos cortes decorando tu cuerpo."

Te contraes del dolor cuando toca uno de los cortes sangrantes en tu estómago.

"Esperemos que se vuelvan cicatrices como recuerdo de tu castigo." Anteros se burla.

"¡Vas a pagar por esto! ¡Te lo prometo!" logras hablar aunque tu garganta está seca por los sollozos.

Anteros ríe mientras remueve su dedo de tu piel, sintiendo la satisfacción de ver el terror en tus ojos.

"No tienes poder contra mi," se burla.

"Yo tengo todo el poder, y tu no eres nada excepto un juguetito al que puedo torturar y lastimar."

Sus palabras se sienten como un cuchillo penetrando tu dignidad, pero de todos modos mantienes tu cabeza en alto, rehusandose a dejar que te vea rota.

Sabes que el castigo se terminó, pero no vas a darle la satisfacción de verte sufrir más de lo que ya sufriste.

"Incluso si quieres tener tu venganza, es imposible ya que las deidades no tienen permitido matarse entre sí." Anteros explica.

"Tampoco pueden torturarse entre sí." añades, entrecerrando tus ojos.

"No voy a salir lastimado siempre y cuando nadie se entere, querida."

♡♡♡

"No esperaba tu visita, Hipnos." 

Apolo mira a la deidad del sueño mientras habla e Hipnos intenta procesar lo que le va a decir a tu esposo.

"Encontré a tu esposa y creo que está en grave peligro." Hipnos explica.

"¿Dónde está?" Apolo demanda.

Si antes estaba preocupado sobre tu paradero, ahora está paranoico sobre ti estando en peligro.

"Está en el escondite de Eros."

"¿Y dónde queda?" 

"Bueno, no lo sé-" 

Apolo no espera a que termine de hablar y se apresura a encontrar al dios del amor carnal.

Y jura que va a tenerte durmiendo en sus brazos y a salvo.

♡♡♡

"Bien, me iré ahora." 

Anteros anuncia, sin desatar las cuerdas, sabiendo lo que harás cuando seas libre.

"¿No vas a darme un beso de despedida?" pregunta, notando tu silencio.

Miras a otra parte con asco mientras él se acerca a ti, listo para besarte.

Sin embargo, antes de que pueda hacer aquel acto, alguien aparece detrás de él y lo desmaya usando su poder.

Tus ojos se agrandan mientras miras a tu esposo.

"¿Apolo?" 

Mientras dices su nombre, lágrimas llenan tus ojos, sintiéndote aliviada y asustada.

Aunque estés agradecida porque te salvó, sabes que Apolo volverá a sus viejos hábitos.

Apolo observa tu lastimado cuerpo con ojos bien abiertos.

Posa sus manos en tus mejillas mientras te mira directo a los ojos.

"¿Ves? Tenía razón-" 

"No es lo que-"

Intentas objetar, pero la deidad de cabello claro te interrumpe.

"-encerrarte era la mejor decisión después de todo."