Una pequeña luz en este desastre

Capítulo 11.

Suspiraba viendo a su hija en el hospital, estaba completamente dormida.

—¿Pero que te sucedió?—Decía quitándose las lágrimas que caían.

Era en quinto día, ella no despertaba.

—¿Que te hizo perder la conciencia?—Decía acariciando la mejilla de su hija.

Sus dedos de la mano estaban algo morados, ellos decían que era normal. Pero tenía un mal presentimiento, ella sabía que no era "normal" como ellos decían.

Sus uñas estaban amarillas con rastros rojos en estas.

—¿Por qué estas así?—Decía.

Sus dientes estaban algo amarillos, su rostro estaba medio grisácea.
¿Que es lo que le sucedía?

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Lanzana todo al suelo, intentando buscar algo, alguna maldita pista.

Miraba todo, su cerebro le dio una idea, cajones.

Fue rápidamente al ropero de la habitación de su hija, rebuscando todo así botando al suelo las pertenencias.

Suspiro viendo el diario de su hija, escondido.

Sé sentó en la cama, abriendo el diario.

Al principio todo era normal, solo hablaba de gustos o de amigos.
Pero su ceño se frunció al ver dibujos o escrituras raras.

"ellos vendrán por mi"

"Ellos me convertirán en ellos, en asquerosos moustruos."

"Mi hijo solo llora"

"Ellos me asesinaron"

"Matare"

Frunció el ceño leyendo absolutamente todo.

Su corazon latía con rapidez.

Sé negaba a qué su hija estaba completamente demente.

Busco entre sus ropas, vio dos dientes en un papel, en el decía "Me convierto cada vez en ellos".

Buscaba más cosas, había ssngre en un papel, al lado había una hoja escrita.

"Los veo, ellos me ven"

Negaba suspirando, su hija no estaba loca.

Fue hacía el baño de su hija que yacía en la misma habitación.

En el espejo había una "z" junto a una cruz invertida.

En las paredes había sangre, manos de sangre.

Puso su mano en su boca, con asco al ver a su conejo muerto, con una mordida en el cuello.

Cerro su boca con asco al ver carne cruda mordida en el suelo, animales en ellos mordidos.

Dio un grito al ver una mano en la ducha.

Al lado de la mano, había escrito en el suelo, "Apetito".

Negaba asustada.

¿Su hija estaba loca?