Una pequeña luz en este desastre

Capítulo 9.

Yo rápidamente voltee a ver a la proveniente de esa voz.

—Nam-Ra—Dije dando una sonrisa.

—Señorita, ella es la novia de mi papá—Dijo mi pequeño.

Al escuchar aquello borre lentamente mi sonrisa.

No, esto no podía estar pasando.

Pensaba que el se podría haber equivocado, pero ya veía que no.

—¿No estabas muerta? Pero que milagro—Dijo ella con burla.

Yo gruñí.

—¿¡Como te atreves a relacionarte con mi mejor amiga!?—Di un enojado grito.

—Fue la única que me apoyó—Dijo el seriamente.

—Tu y ella se podrían ir al infierno—Dije con rencor.

—Creeme, ya estamos en el infierno—Dijo.

—Te lo voy diciendo, te alejaras de mi y de mi hijo. Si te veo cerca a nosotros, juro que te asesinaré con mis propias manos—Dije mirándolo fulminante.

El me miró con burla.

—Es mi hijo, ni siquiera estuviste cuando creció, ahora, te recomiendo que me lo des—Dijo.

Yo negue retrocediendo.

—No te atrevas a llamarlo "Hijo", no estuve mientras creció por que la estúpida de tu novia me asesinó. Y tu, maldito ser estas con ella, me arrepiento de haberte conocido, tu y NamRa se podrían morir—Dije.

—Deja esas tonterías y devuelveme a mi hijo—Dijo acercándose.

De mi bolsillo saqué una navaja—Si quieres morir entonces acércate—Dije.

Tape el rostro de mi pequeño.

—No vas a hacerlo, no en frente de mi hijo—Dijo.

—Es mi hijo, tu no mereces la palabra "Padre"—Dije.

—No necesitas a ese mocoso—Dijo NamRa.

El le quedó mirando, allí aproveche para irme con mi pequeño.

Corría con toda la rapidez que podía.

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No están muertos, ¡Corre!
No pierdes darlo todo
¡Te matará!
¡Eun-ji!

Me levanté rápidamente sudando colo si tuviera agua en el cuerpo.

Un zombie yacía arriba de mi, oliendome.

Mi corazón comenzó a latir rápidamente del susto.

No estaban acabados, aún seguían estos zombies.

—¡Cally!—Grito mi hijo llamando la atención del zombie.

El zombie gruñó como si se tratase de un perro.

—Es como mi mascota, se llama Cally. Este tierno zombie me salvó de unos militares—Decía saltando alegremente.

—Cally—Dije en un susurro, el zombie me miró gruñendo.

—No te conoce, pero ya verás que le caerás bien—Decía acariciando el brazo del zombie.

Sentí unas pisadas rápidas, el olor a humano se hacía presente.

Rápidamente me puse alerta.

—Vayan a un lugar seguro, se acercan unos mortales—Dije.

El pequeño se levantó corriendo rápidamente junto a Cally.

—Escucho unos pasos dirigiéndose hacia esa cabaña—Decía una voz femenina.

Rápidamente me puse alerta al ya percibirlos más cerca y cada vez más cerca.

Agarre una gran rama con una gran punta, esto serviría de defensa propia.

Al llegar a mi ellos me miraron boquiabiertos.

—Estas-Estas viva—Decía On-Jo.

Yo asentí con una sonrisa aterradora, me las pagarían, pero lo haría aún mucho peor, haría que sientiesen dolor.

—Malditos—Dije mirándolos fulminante.

—Por dios, estas viva—Decía On-Jo fingiendo felicidad.

—Maldita perra, tu y tu grupo me asesinaron—Dije quitando mis lágrimas.

Ella sonrió levemente.

—¡Tu me quitaste a mí mejor amigo!—Gritó con odio.

Yo negue acercándome hacia ella.

—Te haré pagarlas todas, te haré que sufras el resto de tu vida en el maldito infierno, te haré que sufran en la tierra y en el infierno, maldita—Dije lanzándome a ella.

Dio un grito sufrido al sentir la rama atravesarse a ella.

Rápidamente me levante empujando a su otro compañero así lanzandolo al árbol.

—¡Te mataré!—Grité golpeandola bruscamente.

Sentí un tirón en mi cabello, voltee bruscamente y allí es donde eme percaté que NamRa también se había unido a la pelea.

Solté un gruñido de dolor, al sentir como arrancaba mi cabello.

Me saque del agarre de Onjo y me lancé a golpear a NamRa con brusquedad.

La lance contra el suelo y le encajé la rama así haciéndole soltar un grito desgarrador.

Solté un chillido de burla.

Voltee hacia Onjo, pero vi como corría junto a su grupito de idiotas.

—Oh no cariño, esta vez yo te mataré, te encontraré y te asesinaré—Dije corriendo hacia ella.

...

Lamento por no haber actualizado estos días, de verdad lo lamento.
Espero que estén teniendo una gran semana, si no es así prometo que mejorará, todo mejorará si así uno quiere.