―Ha pasado mucho tiempo desde que hablamos ―Caren tenía su teléfono en su mano y una pequeña sonrisa―. Pensé que después de satisfacer tus necesidades con mi pobre ser ya no era necesaria.
―Te dije que podríamos casarnos si querías.
―Oh, pobre de mí, lo sé, lo recuerdo, pero sé lo mucho que deseabas seguir tú deseo, como sirviente de Dios, obviamente no podría detener el camino de alguien que busca la salvación ―Caren puso su teléfono entre su hombro y mejilla y juntó las palmas.
― ¿Acabas de hacer una oración por mí? ―el suspiro de cansancio era más que evidente.
De entre todas las personas que había conocido, Caren probablemente fue la más cercana que alguna estuvo de que Shirou hiciera la vista gorda algunas situaciones que jamás hubiera dejado de lado.
Fue curioso, como si bien no tembló su ideal, sí estuvo la idea de que pasar el tiempo con esa mujer era... disfrutable por así decirlo.
―Por supuesto, un pobre tonto perdido en la vida no tiene porque ser ignorado por la bendición, ah, solo lo hago porque soy tan buena como una santa ―Caren se detuvo unos segundos antes de abrir los ojos―, no, lo hago porque pienso en ti, Oh Dios, por favor perdona a esta humilde moza que-
―Caren.
―No es normal de ti hablar así, ¿sucede algo? ―esta vez el tono de Caren cambió a uno más tranquilo, era algo evidente en el tono de Shirou, era el mismo tono cuando lo encontró por primera vez.
Tan roto...
―Yo... maté a Marisbury ―los ojos de Caren se abrieron y miró su teléfono al instante.
― ¿Estás seguro que puedes decir algo como esto por la línea?
―Lo estoy, no te preocupes, solo quería hablar de esto contigo...
― ¿La heredera lo sabe? ―Caren se acomodó en su asiento y dio un suspiro ante lo que mencionó Shirou.
―No, realmente deseo decirlo, pero-
―Tienes miedo a que te odien, ¿no? ―Caren se quedó quieta y pensó en lo que dijo y se corrigió―, no, esto no es algo normal de ti, tienes miedo de que ella te odie.
―La he visto crecer, he visto como es, ella es interesante en cierta forma.
― ¿Debería estar celosa?, pobre de mí, ¿ves? ―Caren hizo un tono dolido―, si hubiera aceptado casarme contigo entonces ya hubiera pensado en que tienes otra amante.
―No es lo que quiero decir.
―Te he escuchado hablar de esta forma de un puñado de personas, y es raro que incluso llegue a un extremo de miedo de tú parte, se acerca el aniversario de la guerra, ¿estaría bien reunirnos por lo de Illya?, te haré un favor para resolver esa situación.
―Gracias... de verdad.
...
¿Ha cuantos había visto morir con el paso del tiempo?
Shirou se quedó quieto viendo lo que fue la tumba de Rin. A penas volvió a japón fue y vio aquella tumba que había sido hecha de manera provisoria. Incluso cuando ella clamó de ser alguien racional y de buen porte, ahora solo estaba ahí.
Pasos se escucharon detrás de Shirou. El hombre no se movió porque ya sabía quién venía.
―Kotomine-san ―Shirou se giró y vio al sacerdote que estaba igual que siempre, la mirada vacía y la sonrisa sin sentir.
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Hierro en Plata
FanfictionFue solo curiosidad que se extendió a cada año. Una figura que todos conocían, pero de la que nadie hablaba. Un conocido, un extraño, un amigo o un desconocido. Nada importaba ahora, sólo deseaba poder comprender que había debajo de esa red que no p...